CAPÍTULO 18

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Enojó, en definitiva era la única palabra que podría describir totalmente lo que sentía en ese momento

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Enojó, en definitiva era la única palabra que podría describir totalmente lo que sentía en ese momento.

Estaba lo suficiente enojado para dejar que el infierno se quedará sin ningún demonio, en realidad no podía creerlo o mejor dicho no quería creerlo; ver todo el esfuerzo que había hecho Karma en los dieciocho años que había gobernado el lugar hecho pedazos por el profesor que había conocido meses atrás.

Que irónico, anteriormente si el pelirrojo hubiera seguido a su lado le habría rogado que no tomara represalias contra Koro, pero en esos momentos ya no importaba; no importaba porque él ya no estaba.

"– ¡Nagisa! — Llamó con desesperación uno de los demonios que Karma le había dejado— ¡Nagisa!

– Basta Asano. — Demandó con seriedad al salir observar la situación— Tenemos que detenerlo.

– ¡Koro está furioso! Y se que eres mi nuevo jefe pero no voy a poner tu vida en riesgo, a Karma..."

Las palabras murieron lentamente en la garganta de Gakushuu al nombrar nuevamente a su amigo, ciertamente aún tenía tantas promesas que cumplirle pero estaba seguro que la primordial sería cuidar al pequeño ojizafiro.

Una pequeña ola de sentimientos atacó nuevamente el pobre corazón de Asano al observar la seriedad en la cara de Nagisa, no, no quería cuidarlo ni protegerlo porque aún quería ver a su amigo siendo cursi y meloso; todavía quería reír con Akabane para después molestar a Isogai y terminar ayudando al nuevo dueño del Inframundo a poner la mesa para degustar los extraños y deliciosos postres que hacía junto al pelirrojo.

En definitiva no, no quería ser el guardaespaldas de Shiota Nagisa porque el pequeño peliazul ya tenía a alguien que lo protegiera.

"– Yo lo detendré junto a Vitrú, tú ve por los niños y sácalos al aposento terrenal. — Ordenó rápidamente el dueño de los iris zafiro para empezar a correr— Te lo encargo Asano."

El aire en definitiva estaba ardiendo debido a todas las llamas que cubrían el lugar, los demonios que estaban a lado del que alguna vez fue uno de los postulantes a gobernar sonreían socarronamente mientras se encargaban de acorralar a las almas que habían perdido su recipiente en forma de cuerpo; el terror era grande porque al desaparecer la pobre escencia que les quedaba ningún aposento los salvaría.

Los pequeños pentagramas invertidos acompañados de las runas características del pequeño Shiota lograban que aquellos seres que estaban en su dominio quedarán petrificados en el segundo que la runa los alcanzaba.

No quería matarlos, porque el plan que tenía en mente los involucraba directamente y no se iba a permitir modificar el pago para todos aquellos que lograron arrebatarle lo único que lo hacía feliz.

El fuerte golpe de la puerta terrenal siendo cerrada activo su sentido de alerta, el ruido de las pequeñas explosiones para derrumbar las paredes cercanas hacía que el aire le empezará a faltar mientras que su atención era dirigida completamente al grupo que trataba de sacar el que fue la mano derecha de su pareja.

DEVIL'S LOVER (Karmagisa) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora