Un golpe por parte del peliblanco fue la respuesta que obtuvo Akabane después de todas sus horribles palabras acerca de aquella profecía.
Estaba molesto, habían pasado dos semanas que el pequeño Shiota Nagisa rechazo al dueño del Inframundo pero al parecer el más bajo decidió olvidarse de él.
La desesperación fue lo que empezó a sentir el demonio desde ese día porque el ojizafiro se la pasaba huyendo de él, evitaba verlo a los ojos e intenta no quedarse en ningún momento cerca de él; y como si su desdicha fuera poca, los malditos cardenales estaban de visita desde ese día en la institución y trataban a toda costa de que Shiota hablara de la extraña marca que se había formado en su cuello.
Sin mencionar que Karasuma Tadaomi se había vuelto una piedra en el camino de Akabane, todo el tiempo tenía vigilado al menor, lo llamaba a confesarse todos los días y propuso que el fuera un monaguillo de la iglesia donde trabaja; y si eso fuera poco una semana después de que llegaran los cardenales le había puesto un jodido sello en la nuca al peliazul para causarle daño a cualquier ser de las tinieblas.
Aunque quisiera no podía estar cerca del más bajo porque el maldito sello lo hacía tener síntomas que serían muy obvios en el momento que los dejara salir; ese sello fue la gota que derramó el vaso de la paciencia del ojicobre y por ello tomo una de las decisiones más presipitadas...
Necesitaba quitar el sello y detener al estúpido de Karasuma sin importa que; pero sin que la rubia de ojos azules se enterara.
Por ello decidió ir al limbo, necesitaba un consejo y la resolución de las cosas; necesitaba ver a Horibe Itona y que le ayudará a saber si era forzoso terminar de forjar el vínculo o había una manera que ninguno se despidiera de sus costumbres.
Se maldijo internamente al entrar en aquel bar que se hacía llamar Limbo, había almas de todo tipo y al parecer era más divertido formar parte de ese condominio que tener la paz o el sufrimiento eterno.
Almas de mujeres preciosas bailaban arriba de las mesas, mientras que hombres de mediana edad tomaban bebidas que los hacia perder aún más la noción del tiempo que llevaban ahí; muchos no sabían cuanto tiempo tenían de pertenecer al territorio de Itona porque podían ser horas o siglos.
Tomo asiento en uno de los taburetes cerca de la barra, sabía perfectamente que el ojiambar nunca pisaba el bar donde dejaba que las almas se divirtieran y por ello necesitaba llamar a su pareja o como a él le gustaba llamarlo su jodido subordinado.
"- ¡Vaya! Tenemos al dueño de las tinieblas aquí ¿Qué se la ofrece su majestad? .- Habló la pelinegra de ojos cansados mientras le sonreía con burla -. ¿Busca una pobre alma para pasar el rato?
- No tientes tu suerte al ser una de las almas cercanas a Itona, Hazama .- Contestó el pelirrojo mientras le sonreía con sorna -. ¿Dónde está el gorila?
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DEVIL'S LOVER (Karmagisa) (Terminada)
FanfictionUn rechazo amoroso dolía ¿No? En especial cuando el rechazo es el de tu primer amor y mejor amigo de toda la vida, pero ¿Es correcto una venganza? En realidad ¿Es correcto invocar entidades para la venganza? ¿Es justo regalar un alma que no te pert...