XXXVI: ¿Secuestro?

54 6 0
                                    

Dunia's POV

Me doy un último vistazo en el espejo antes de que Niall entre en la habitación con una sonrisa de oreja a oreja.

-Estás preciosa.-Dice en mi oído y sonrío.

-¿Voy demasiado arreglada para ver a tus padres?-Me coge de la mano y hace que de un giro en el sitio.

-Creo que no, les vas a encantar.-Me da un beso en la mejilla y eso hace que calme un poco mis nervios.

Hace como una semana me dijo que quería presentarme a sus padres, pero le dije que no simplemente por miedo de que no les guste por como soy, pero después de insistir muchas veces accedí, pero esos nervios siguen estando presentes. Creo que es normal que esté nerviosa, es la primera vez que voy a conocer a mis suegros.

-Dejalo de una vez, les vas a caer bien.-Dice y le miro a los ojos. Últimamente me está pasando cosas así con él. Es como si me leyera la mente.

-Cuando vengas a conocer a mis padres no creo que vayas a estar igual de seguro.-Le advierto y él me mira con una cara bastante extraña.

Mis padres son de lo más estrictos que pueden existir en este planeta. Ellos viven en Ohio y yo me mudé a Chicago para independizarme y para aislarme algo de ellos. Eso sí, cuando se enteraron de que estaba en Londres me llamaron una noche muy furiosos y me echaron una buena bronca. Aunque tenga veintiún años, mis padres me toman como una niña de catorce. Los querré mucho, porque no hay otro remedio, en el fondo cuando estoy en casa con ellos se vuelven muy cariñosos, pero lo que se dice ser controladores obsesivos... No les gana nadie.

-Estaré preparado cuando llegue el momento.-Dice con una sonrisa y deposita un beso en mi mejilla. Me toma de la mano y me mira a los ojos.-Se nos hace tarde, será mejor que salgamos ya.-Asiento y nos vamos del apartamento, no sin antes que Liam me mirara de arriba a abajo y darme su aprobación.

***

Después de media hora en coche, llegamos a la entrada de una gran casa. Miro a mi alrededor, y veo que estamos a las afueras de Londres.

¿El por qué no me he fijado antes? Sencillo, estaba hablando tan tranquila con Niall que ni siquiera me he fijado por dónde íbamos.

El chófer sale y en un abrir y cerrar de ojos, abre mi puerta. Me tiende la mano y le ofrezco la mía, por lo que salgo con bastante elegancia del coche. Creo que me puedo acostumbrar a esto todos los días.

-¿Qué, sintiéndote como Anastasia Steele?-Dice en mi oído y me río.

-No sabía que te habías leído la trilogía entera de 50 sombras de Grey, señor Horan.-Le miro y esta con una sonrisa.

-Sabes muy poco de mí, Dunia.-Entrelaza su mano con la mía y nos acercamos a su casa.

Vale, esto parece muchísimo al libro, pero a nuestra manera. Él no le encanta el sadomasoquismo ni mucho menos, ni yo tampoco soy una monja como la protagonista. Bueno, mejor que vuelva a la realidad antes de que me quede en mis pensamientos cuando me presente Niall a sus padres y no responda.

Llama al timbre y nos quedamos esperando un buen rato. Me gira, haciendo que nos quedemos mirándonos los dos, cara a cara. Sonríe y miro hacia abajo, hacia su traje de chaqueta negra. Está... Perfecto.

La puerta se abre, mostrando a una señora bastante mayor con una sonrisa de oreja a oreja.

-Señorito Horan, que alegría de verle.-Dice con bastante felicidad y Niall se agacha un poco y la abraza.

-Cathy... Cuánto tiempo. ¿Cómo está?-Si no fuera porque tiene alrededor de sesenta años, me estaría poniendo celosa en estos instantes.

-Muy bien, como siempre. ¿Y tú? Hacía tiempo que no recibía noticias sobre ti...-Giro el rostro, mirando al jardín, ya que en esa conversación estorbo.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora