II: Nuevo hogar, nuevos... ¿Amigos?

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-Hola, soy Samanta Canes, ¿Y tú?

-Soy Liam Payne. Un gusto conocerte.-Noto por su acento que es inglés. Sus ojos marrones se enchinan un poco y me muestra una sonrisa que para mi gusto es bonita. Estrechamos nuestras manos y sonrío.

-Bueno, creo que durante estas nueve horas nos conoceremos bastante.-Bromeo y él me muestra de nuevo esa sonrisa. ¿No se cansa de hacerlo tantas veces?

-Sólo si tu quieres... Seguramente, sabrás donde te alojas ¿No?.- Me pregunta y me muerdo el labio inferior por el fallo tan grande que he cometido, no porque me guste que este chico flirtee conmigo.

¿Cómo se me ha olvidado buscar al menos un sitio para dormir?

''Serán las prisas''
Me digo a mi misma y le miro a los ojos.

-Desgraciadamente, no lo sé. He cogido este vuelo a última hora porque no aguanto más estar en Chicago, pero tampoco tenía muchas ganas de ir a Londres.- Confieso y me mira un poco sorprendido.

-Si no has visto lo mejor de Londres, entonces es normal que no te guste.

-Creeme, he ido como unas tres veces y nunca me ha impresionado como decía mi novio...-Se me quiebra la voz ante la palabra novio, ya que después de lo sucedido, un pequeño dolor en el interior de mi pecho da punzadas al recordarle.

-Por tu cambio de expresión, permíteme decirte que ese chico no supo apreciarte y ha perdido a una gran chica. Tú debes de ser feliz y olvidarte de ese tipo. No te merece.- Sonrío y esta vez no es una sonrisa forzada. Cambio de tema y empezamos a hablar para conocernos un poco más.

Liam está en su último año en la universidad y vive junto con tres chicos más, ya que es una casa de alquiler y según él, estos años han sido los mejores junto a ellos.

-¿Y tú que has estado estudiando para haber terminado tan pronto?.- Cuestiona. No le culpo de que pregunte semejante cosa, casi todo el mundo me hace la misma pregunta al verme. Con veintitrés años recién cumplidos y que hayas sacado una carrera tiene su mérito.

-Bueno... he estudiado para ser asistenta social. Sé que no es un trabajo fantástico, pero desde pequeña supe que quería ser eso, ya que mi tía me metió en este mundillo. Y he terminado este año simplemente porque iba a clases avanzadas y sacaba notas muy altas. Los maestros me dieron la oportunidad de estar en un grado más y como quería sacarme ya la carrera, me metí en un curso superior. Y bueno... aquí estoy en este avión.- Le miro a los ojos y me mira detalladamente, puedo decir prácticamente... que me mira con cariño.

-Me alegro de que ya hayas acabado. Con tan sólo pensar que me queda un mes para graduarme quiero que pasen los días volando.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Por supuesto.- Dice de nuevo con otra sonrisa.

-¿Por qué has venido a Chicago a tan solo un mes de graduarte?.- Cuestiono alzando una ceja.

-Bueno, mi exnovia, Danielle; vive en Chicago y quise darle una sorpresa, pero cuando la vi, me dijo que esto no podía llegar a más y me dejó allí. Así que durante estos tres días me he alojado en un hotel y lo mejor que he hecho ha sido olvidarla un poco visitando la ciudad.

-El amor apesta.- Suelto un suspiro.

-Y que lo digas. Nunca sabes con qué trampa puede llegar y hacerte sufrir.- Me recuesto en el asiento un poco más e intento estirar las piernas como puedo en este pequeño cubículo.- Si quieres, puedes dejar caer las piernas en mi regazo y así descansas.- Me toma desprevenida y le miro.

-No te preocupes. Además, no quiero que pienses que te utilizo.- Arrastro hacia un lado la cortina de la ventana y veo que está todo oscuro. Creo que llevo aquí metida como unas tres o cuatro horas y por ahora me siento bien.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora