XIII: Volver a ser amigos.

131 10 0
                                    

-Samanta, abre la puerta por favor.-Dice Dunia desde el pasillo forzando el pomo de la puerta.

Le puse antes el seguro para que no venga alguien y me canse de escuchar las preguntas que no pienso responder, al menos por ahora.

-Dejemosla Dunia, lo mejor será que descanse. Ha tenido un día muy duro.-Escucho la voz de Louis, el cual sé que también había pensado que si me llamaba él le abriría la puerta y hablaría con todos, pero se equivocó.

-No puedo dejar aquí a mi amiga pasándolo mal y yo pasándomelo bien con vosotros.-Me sorbo la nariz y meto mi cabeza entre las sábanas por si las voces pueden dejar de escucharse de esa manera e intentar dormir.

''Una sábana no te ayudará a dejar de escuchar las cosas que no quieres escuchar ahora.''

''Cállate de una puta vez.'' Y encima me vuelvo loca y le hablo en mi mente a mi conciencia. Lo que me faltaba para colmar la gota que rebosa mi vaso.

Esta ha sido una de las peores noches de mi vida. No sé si es por pensar en todo el daño psicológico que me ha hecho Liam o por comerme la cabeza pensando en que secretos tiene Louis de por medio. Tengo miedo de caer en el mismo agujero de nuevo, o en uno más profundo, por que sé que si lo hago; no podré volver a salir.

También he estado pensando en la amenaza de Liam de que no nos dejará ser felices, ¿Y si llama a Zayn y viene a por mí antes de lo que me esperaba? Creo que ese tema a Liam se le ha olvidado, pero sigo temiendo cualquier cosa, ya que no sé que es lo que pueden hacer ahora conmigo; porque ya no estoy igual de bien mentalmente como hace justo una semana.

Mi madre siempre decía que cuando necesitaba estar sola después de haber pasado por alguno de sus problemas; salía a la calle a que le diera el aire; pero no soy ese tipo de chicas que salen a la calle cuando está mal; tampoco era de las que lloraba en su habitación... Hasta hoy. Todo el mundo de una manera u otra ha roto todos y cada uno de mis esquemas y eso me jode.

Tardé muchos años para conseguir una dignidad que he terminado de perder en Londres. Odié, odio y odiaré Londres por el resto de mi vida. Lo único que ha hecho es que conozca a un par de pirados y que mi exnovio me encuentre perfectamente.

''Podría haberte pasado en cualquier sitio este tipo de cosas.'' Si me hubiera pasado, la habría odiado también.

Me levanto a las cuatro de la mañana de la cama ya que la tormenta que hay tampoco me ayuda a dormir. Voy hacia el cuarto de baño y enciendo la luz como puedo. Me siento débil, ya que no he comido desde el almuerzo o el desayuno quizás, ya que ni siquiera me acuerdo de la última vez que comí. Me miro en el espejo y no puedo estar más guapa en estos momentos. Tengo unas ojeras casi púrpuras debajo de mis ojos y mi cara está pálida y rígida por culpa de mis lágrimas. Mi pelo está hecho un asco y en este momento no sé si soy un zombie o un fantasma.

Me echo agua en la cara para refrescarme algo al menos y decido salir de mi habitación. Me encuentro a Louis, Dunia y Niall dormidos en el pasillo y no sé si despertarlos o dejarlos ahí como si nada. Opto por lo segundo y voy a la cocina por algo de agua, ya que tengo la garganta bastante seca y me duele un poco ya que he gritado. Me sirvo un vaso de agua y veo una sombra en la puerta. Me doy la vuelta y veo a Liam apoyado en el marco de la puerta.

-¿Podemos hablar?-Dice y bebo un sorbo haciendo como si no me hubiera escuchado.

-¿Crees que tengo ganas de hablar contigo ahora?-Dejo el vaso en la encimera y él se rasca su nuca.

-Sé que lo que ha ocurrido antes te ha dolido bastante, pero debes de entenderme...

-No, debes de entenderme a mí. En ningún momento te he mentido o ni siquiera me he acostado con otro chico mientras estaba contigo. El que debe de entenderme eres tú. ¿Debo de entenderte que hiciste eso porque aún la quieres? Se supone que también me querías a mí también Liam.-Mi vista se nubla, pero no dejo que ninguna otra gota caiga por su culpa. Parpadeo varias veces para aclarar mi vista y su rostro es de preocupación.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora