XXXII: Hablando del pasado.

76 6 0
                                    

Le señalo el tatuaje que tiene en su muñeca, el cual tiene un infinito hecho como si fueran los cabos de un barco. Él se queda mirando con una sonrisa hasta que giro por completo su muñeca, mirándolo entero.

-Me lo hice hace mucho tiempo, pero parece que fue ayer cuando me lo hice... Fue cuando me independicé, quise hacerme uno representando a mi familia y a mis hermanas. Por eso el infinito, siempre estaremos juntos, pero esto de aquí.-Señala a los dos cabos que están cortados.-Esto llamada distancia hace que no les vea todos los días. Pero siempre estaremos unidos, a pesar de todo.

Sonrío y casi tengo ganas de llorar por lo que ha dicho. Aunque sus padres le odiaran por lo que hizo siempre estuvo su familia en su mente y eso hace que me de cuenta de que en el fondo Louis tenga un corazón que no le quepa en el pecho.

-Date la vuelta.-Dice de repente y le frunzo el ceño.-Dejame que te de un baño, por favor.-Dice en tono de súplica y accedo.

Escucho que coge un bote y segundos más tarde, sus manos están en mi cabello, proporcionándome una sensación de relajación. Las yemas de sus dedos recorren todo mi cabello y echo un poco la cabeza hacia atrás, dándole acceso a la parte superior la cual le cuesta llegar.

-Sabía que te gustaría.-Dice en mi oído y sonrío.-Me tomaré tu sonrisa y tus ojos cerrados como un sí.

Suelta mi pelo y se posan sus manos en mis caderas, arrastrándome un poco y pegándome más a él. Giro un poco a cabeza y  veo lo que está sonriendo.

-A pesar de lo que te hicieron... ¿Te viste preparado para hacerte ese tatuaje?-Digo de espaldas a él y pone su cabeza en mi hombro.

-Por supuesto, que estuvieran peleados conmigo no cambiaba lo que los quería. Y además, ver ese tatuaje cada mañana hacía que siguiera así por ellos, para que se dieran cuenta de que no hice eso, pero que a la vez he madurado...-Se queda en silencio y yo tampoco tengo en mente romper este silencio, tampoco es tan incómodo.-Bueno, me toca la otra parte del trato. ¿No crees?-Termina con mi pelo y con una esponja pasa despacio por todo mi cuerpo.

-Ajá.-Es lo único que logro articular, ya que se para a darme besos por mi cuello.-Louis...-Gimo cuando succiona en él, seguro que dejando una marca.

Mi respiración se agita bastante y para rematar ya del todo, lame la zona irritada, haciendo que mi piel se erice.

-Te quiero, siempre seré tuyo.-Dice en mi oído y suelto el aire que tenía antes retenido.-Ahora te toca explicar la historia tuya y de Zayn.

Me giro, mirándolo cara a cara. Su expresión es seria, al igual que la mía y sé que va bastante enserio.

-Pero si ya sabes todo.- Le digo y él niega con la cabeza.

-Él ha podido contarme algo, pero yo sólo sé algo de lo que te ha hecho.-Dice con voz apagada.-Se lo has contado a Niall y a Liam y a mí nunca me has dicho algo de él.

-Tampoco es que me hayas preguntado si me pasaba algo cuando estaba mal y mucho menos me has preguntado algo de mi pasado, sólo lo de mi padre y mi hermano.

-Te recuerdo que estuve ahí cuando estabas llorando y leí la carta. Lo que quiero saber es cómo le conociste y tal, lo normal. Quiero saberlo.

-¿Todo?

-Sí puede ser, sí por favor.-Hago un poco de memoria y suspiro antes de empezar a hablar.

-Era nuevo en mi barrio, así que cuando se enteró de que mi hermano jugaba al baloncesto, y como era el único chico del barrio, fue a buscarlo a mi casa para jugar. Así que llamó a la puerta y en vez de aparecerle un chico sonriente, aparecí yo. Estaba un poco triste... No recuerdo bien el por qué lo estaba, pero le sonreí como pude. Le vi un poco preocupado, pero igualmente preguntó por mi hermano y le dije que estaba entrenando, así que me preguntó a mí si quería ir a dar una vuelta con él y accedí.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora