I'm Yours

XXXVII: Hola de nuevo.

Dunia's POV

-Y bien Dunia, ¿Que tal la universidad?-Casi me atraganto ante la pregunta de Bobby.

-Ya la terminé hace tiempo, en Chicago tenemos un grado menos que vosotros.-Le explico con paciencia y él sonríe.

-Y... ¿Qué has estudiado?-Dice esta vez Maura con algo de curiosidad y noto tres pares de ojos puestos en mí.

-Pues... Psicología, creo que aquí es algo normal ¿No? En Chicago se necesitan muchos psicólogos para tantos locos.-Bromeo, a lo que ellos se ríen. Un punto a favor para mí.

-Aquí hay muchos para tan pocos locos... O eso es lo que parece, tampoco es que haya estado en plena ciudad de Londres todo un día.-Dice Bobby y creo que mi boca se va a caer al suelo.

-Para mí Londres es un sitio precioso.-Digo de forma lenta, como si cada palabra que digo tenga algo de alegría en ella. Niall me mira con una sonrisa y me coge la mano debajo de la mesa. Entrelaza nuestros dedos y lo miro de reojo con una sonrisa.

-Te llevaré a ver más sitios cuando quieras.-Dice y veo que sus padres sonríen, al igual que yo en estos momentos.

-Me encantaría.

***

-Me alegro de haberte conocido.-Dice Maura en mi oído y sonrío ante sus palabras.

-Igualmente, señora Horan.-Nos separamos y Bobby de nuevo me da dos besos.

-Esta para ti es tu segunda casa. Podéis volver cuando queráis.-Se gira hacia Niall y le da un abrazo.-Hijo, no me hagas esperar tanto, ¿De acuerdo?-Asiente y no tardan ni cinco segundos en darse palmaditas en la espalda.

-No tranquilo, he cambiado papá.-Dice con una sonrisa y su padre le sonríe de oreja a oreja.

-Lo sé. Eres un chico... Distinto, y eso me enorgullece. Sigue así.-Le revuelve un poco el pelo y él se ríe.

Música para mis oídos.

-Bueno, me tengo que llevar a Dunia a un sitio antes de volver al apartamento. ¿Os importaría si se puede poner algo más cómodo aquí?-Dice tan tranquilo y le frunzo el ceño.

-Sin problemas.-Dice Bobby y él no tarda ni cinco segundos en cogerme de la mano y llevarme escaleras arriba.

Se le ve tan gracioso desde abajo. Está con una sonrisa tirando de mí, creyendo que porque me empuje va a hacer que corra más con estos tacones altos que llevo.

En la primera planta, gira su cabeza de derecha a izquierda y opta por ir al pasillo de la izquierda, para ser más exactos, a la segunda puerta. Enciende una luz y cierra la puerta con seguro, a lo que me pilla de improvisto y atrapa mis labios con los suyos. Tan solo los mueve despacio, sin la necesidad de meter su lengua en mi cavidad bucal. Nos separamos despacio y le miro con una sonrisa.

-Toma...-Dice y miro hacia abajo. Tiene unos jeans desgastados junto con una camiseta negra suya, de nirvana.

-Menos mal que me dijiste que jamás en la vida me la ibas a dar.-Digo y él se ríe.

-Hoy es una ocasión especial, Dunia. Date la vuelta.-Me gira despacio y segundos después, mi cabello cae por mi espalda, con algo de ondas.

***

-¿Sabes la hora que es, verdad?-Digo y él se ríe. Me ajusto la chaqueta vaquera y me siento en el descapotable.

-Las doce y media. Creo que es una hora perfecta como para ir en un descapotable. ¿No crees?-Ruedo los ojos y se oye rugir el motor del coche.