XLI: Segundo mes. La Boda.

28 5 0
                                    

Nadie pensaría ahora mismo que estoy en una boda y encima, la boda de la mejor amiga de Zayn. La gota que ha colmado mi vaso es que me ha dejado prácticamente sola, sentada en una mesa en la que no conozco a ninguno de los familiares y amigos de Melissa.

Me estoy distrayendo dándole vueltas a mi dedo índice sobre la copa de champán mientras tanto. Ahora mismo me estoy arrepintiendo bastante por el simple hecho de haber venido aquí.

¿Quién demonios deja sola a su chica en una boda en la que no conoce a nadie? Zayn. Claro, él no tiene ese problema porque está charlando con sus amigos de empresa.

Hace un rato, vi a Liam junto con Danielle y pregunté si los demás también estaban por aquí, pero justo cuando me iba a responder Zayn me cogió del brazo y me llevó para que hablara con dos personas importantes de su empresa, como si me interesara a mí. Lo único que quiero es poder volver a ver al menos a los chicos y preguntarles como les va todo. A todos menos... A Louis.

Por mucho que quiera verle, sé que si lo hago voy a derrumbarme y a llorar delante de todos, y paso de tener otra discusión con Zayn.

Sí, él cree que lo tengo más que olvidado, cuando no es así, pero tengo que decirle que sí, porque si no, empezamos con lo mismo de siempre. Las peleas. Y temo de que llegue un día en el que vuelva a ponerse como hace mucho tiempo y me haga daño.

Unas manos tapan mis ojos y pongo las mías sobre las suyas, intentando adivinar quien es. Sus dedos son muy finos y su piel es seca, así que es de un chico.

-¿Si me escuchas sabrás quién puedo ser?-Su risa invade mis tímpanos y las quito rápidamente para darme la vuelta y verle de nuevo.

-¿PERO QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?-Le grito de felicidad y le abrazo sin esperar ni un segundo más.

-¿Tanto me echabas de menos?-Dice como puede, ya que no para de reírse y asiento con mi cabeza.

-A pesar de todo te echaba de menos, Niall.-Sonrío y cuando me doy la vuelta veo que todos los que están en la mesa me están mirando algo raro.-¿Qué mirais? ¿Sabéis que mirar con asco y de forma descarada es de mala educación? No esperaba que los pijos como vosotros podíais llegar a hacer eso.-Cojo de la mano a Niall y salimos de ahí de forma apresurada.

Cuando nos sentamos en la barra libre, empezamos a reírnos.

-¿Me puedes decir qué demonios ha sido eso?-Dice secándose las lágrimas producidas por la risa y por la emoción de hace unos minutos.

-Pensé que no volvería a veros a ninguno de vosotros.-Él frunce el ceño y le pide al camarero dos Martini.-Me conoces mejor que mi novio, creo que eso es raro.-Sonríe mostrando sus dientes y me miro las uñas pintadas de rojo.

-Oye, ¿Por qué pensabas que no volverías a vernos?-Suspiro y cojo el Martini de la barra.

-No sé... Pasaron tantas cosas ese día que pensé que ya después de todo esto ninguno de vosotros queríais volver a vernos el pellejo a Dunia y a mí.

-Te tengo que contar un montón de cosas,. Pero prométeme que no me interrumpirás en ningún momento.-Le muestro el dedo meñique y se queda mirándolo.

-¿Nunca has hecho en tu vida una pinky promise?-Digo con tono de burla y se ríe mientras que entrelaza su dedo meñique con el mío.

-Creo que las hice, pero de pequeño con las chicas, para prometerles que nunca las dejaría.-Me quedo mirándole unos segundos y empezamos a reírnos de nuevo.

-Ojalá me cuentes todo.-Le digo cuando paramos y bebo un sorbo.

-Cierto. Desde que os fuisteis todo ha cambiado... Me volví obsesivo con Dunia y fui hasta su casa para pedirle perdón y quería que volviera a estar conmigo. No sabes lo mal que lo he pasado sin ella al otro lado de la cama por las noches o sin su presencia en el apartamento...

-Yo también te he echado de menos.-Bromeo para que se calme un poco antes de que le de un ataque y me mira con una mirada asesina. Oh, si las miradas matasen, ya estaría muerta desde hace mucho tiempo.

-A lo que iba, al final estamos de nuevo juntos...-Mis ojos se abren como platos y me llevo las manos a la boca para no gritar. En realidad no sé ni por qué lo hago, total, la música está muy alta y la gente no es que esté centrada en nosotros.

-¿Desde cuando? ¿Y por qué no me lo ha dicho Dunia antes? Sois unos pedazos de idiotas por no decirme nada.-Digo tan rápido que Niall parpadea unos segundos para procesar la información.

-No te lo ha dicho porque te lo quiere decir en persona, así que haz como si no te hubiera contado nada, ¿De acuerdo? No quiero que se enfade porque te lo haya dicho en vez de ella, le da mucha ilusión que lo sepas, pero para mí este mes ha sido como un pequeño bache del que hemos salido bien.-Sonríe y me termino el vaso de Martini.

-Me alegro que estéis los dos bien, espero que no vaya ha ocurrir nada como la última vez, si no.... Tendrás problemas conmigo.-Le amenazo en forma de broma y él alza las manos como muestra de inocencia.

-Tranquila, no volverá a pasar. Oye... ¿Y cómo lo llevas con Zayn?-Esa pregunta me saca de mis casillas y le miro a los ojos.

-Sinceramente, no parece ni que estemos saliendo. Él se ha ido a charlar con sus amigos y hasta que tu no me salvaste de esa gente estirada, no ha pasado ni un segundo para preguntarme como estaba. Incluso me dio una copa de champán, aún sabiendo que lo odio a muerte...

-Mírame a mí también. Dunia no está aquí porque se ha ido a visitar a sus padres y yo estoy bien con ella. Si te digo la verdad, tu esperas que Zayn sea como Louis contigo. Él te trataba mejor, estaba más atento a ti... Pero tienes que cambiar ese chip que tienes en tu cabeza y darte cuenta de que todos los hombres no son iguales Samanta. Quizás no creas lo que te vaya a decir, pero seguro que Zayn ha sido siempre igual y Louis te ha cambiado un poco y lo necesitas para poder ser tú misma.

-Niall, te equivocas, Zayn antes era muchísimo peor que ahora. Tenía miedo de que llegara a casa por la noche para que no hubiera otras peleas. Ahora... Estamos bien y me siento feliz...-Me quedo callada porque realmente eso no es verdad y él me toma de la mano.

-No estas feliz del todo si no estás con él. No te engañes a ti misma y no intentes engañar a nadie, porque estás mintiendo de la peor forma posible.-Asiento y me muerdo el labio, conteniendo los sollozos.

-¿Él... Él ha venido?-Niega con la cabeza y su pulgar da círculos en la palma de mi mano.

-No podía venir porque está algo alterado y también porque sabía que vendrías y le duele verte con Zayn. Creo que es el que más le ha afectado que os hayáis ido del apartamento. No come a veces, duerme poco y ha veces lo escucho llorar mientras le golpea a la pared. Pero no te alarmes, está mejorando poco a poco. Además, tenéis que hacer vuestras vidas, no puede estar atrapado en un hoyo, debe salir a la luz y conocer a gente, encontrar a alguien que le haga feliz... Que sea el chico de antes.-El vacío que logré sacar de mi pecho hace unas semanas vuelve a adentrarse dentro de mí y noto que me falta el aire.-Samanta... ¿Estás bien?.-Asiento y me levanto de la silla.

Niall se queda con el ceño fruncido y le niego con la cabeza en señal de que no me siga y me voy de la barra. Este es uno de los momentos en el que los malos recuerdos y el alcohol me hacen pasar un mal rato y necesito ir al baño a aclararme al menos mi rostro.

El vestido rojo largo me impide poder caminar más rápido de lo que podría hacer con unas deportivas, en vez de unos tacones de infarto.

Como es de esperar en mí, me pierdo y no sé dónde demonios esta el baño, así que ando sin rumbo hasta llegar a unas escaleras que dan al gran salón de la mansión. Me quito los tacones para andar mejor y cuando levanto la cabeza, me quedo petrificada.

Sus ojos azules como el cielo me están mirando de la misma manera que yo. Con miedo a que el otro huya. Sus tatuajes están tapados gracias a la chaqueta de etiqueta negra que lleva puesta. Sus labios que siempre forman una sonrisa están entreabiertos, a causa de la sorpresa de encontrarse conmigo por casualidad.

Yo no dudo ni un segundo y subo las escaleras con torpeza, lo más rápido que puedo y salto encima de él. Él no se esperaba para nada eso, pero escucho su risa mientras que damos vueltas en el propio eje.

Me deja en el suelo cuando paramos y nos miramos a los ojos. Yo sonrío y poco a poco lo noto más cerca de mí.

-Te he echado de menos, mi amor.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora