I'm Yours

V: Momentos muy extraños

-¿A mí me quieres?.- Me pregunta muy cerca de mis labios y asiento.

Sus labios se rozan con los míos y escuchamos un grito que proviene de una habitación. Me separo de Louis del susto y me acerco a ver que pasa.

Abro la puerta y veo a Pau tumbada en la cama y Harry encima de ella sin camiseta

-¿Qué coño pasa?.- Dice Louis y Harry le fulmina con la mirada.

-Vámonos Louis de aquí.- Le digo pero niega con la cabeza.

-Louis, vete con Samanta a hacer cosas turbias y deja que disfrutemos nosotros de nuestra intimidad.- Dice esta vez Pau y Louis enarca las cejas, pero yo abro la boca tanto que pienso que se me va a caer.

-Ni en un millón de años estaría con él.- Digo y salgo de la habitación riéndome.

-¡¿Y por qué acabas de decir que me necesitas a mi?!-Grita desde la habitación de Harry y cierro la puerta fuertemente, provocando un gran ruido en toda la casa.

Me pongo el pijama y miro el reloj. Las 2:45 y aún no han llegado Liam y Niall. ¿Qué estarán haciendo?

Me meto en la cama y a los minutos me quedo dormida.

A la mañana siguiente, una mano está acariciándome el brazo y abro los ojos lentamente. Me doy la vuelta y veo a Liam sonriendo.

-Buenos días.- Se acerca a mí y me da un beso corto en los labios.

-¿Qué hora es?.- Giro el rostro para ver por la ventana cómo está el día, pero desafortunadamente, está nublado.

-Las nueve y diez.- Me siento en la cama y me abraza. Aprovecha este momento para darme besos en el cuello e intento pensar en la manera más discreta para apartarlo de mí.

-¿No tienes clases?- Le pregunto mientras dejo caer mi cabeza en su hombro y al fin, me deja tranquila.

-Hoy tengo por la tarde. La semana que viene tendré los exámenes finales. Eso significa que después de esa semana tan sólo tengo que ir a la universidad para saber las notas y podré estar contigo todo el tiempo que quieras.

Me besa pero esta vez, es un beso más largo y pausado. Su lengua entra en mi cavidad bucal y empiezan a juguetear. Me separo primero y me relamo los labios, ya que me encanta su sabor.

Si hubiera sabido antes lo bien que besa, seguro que no me habría hecho la difícil todo este tiempo.

Me levanto de la cama y cojo la ropa. Tengo pensado en darme una ducha, pero aprovecho que está nublado para ir a correr un poco.

Siempre he tenido la costumbre de correr en Chicago cuando hacía mal tiempo. La lluvia cayendo por mi cuerpo mientras corro me relaja bastante.

Me pongo de espaldas a Liam y me bajo los pantalones del pijama. Escucho un jadeo y me doy la vuelta sonriendo.

-Enserio... ¿No vas a cambiarte en el cuarto de baño? .-Niego con la cabeza sonriente y me siento en su regazo, aún en bragas.

-¿Ocurre algo si me cambio aquí Liam?.- Le digo en su oído y muevo mi cadera un poco contra la suya.

A los segundos, noto un bulto en su entrepierna y le beso el cuello. Echa la cabeza hacia atrás y le beso justo cuando se reincorpora y la temperatura va aumentando en la habitación.

Me coge de la cintura y nos levantamos de la cama. Yo sigo dándole besos por la clavícula y la mandíbula mientras nos dirigimos al cuarto de baño.

Me deja en el borde del lavabo y se quita la camiseta. Mis manos viajan por todo su torso, explorando cada parte de él con mi tacto. Paso mis manos por su espalda y cuando me coge de la cintura para que note su erección, echo la cabeza hacia atrás y clavo mis uñas en su espalda. Escucho un gemido de su parte y me levanta la camiseta. La tira al suelo y mis dedos juegan con la tira de sus pantalones.