XXXV: Del roce se hace el cariño...

49 6 0
                                    

Nos separamos a causa de la falta del aire y le veo con una sonrisa en la cara.

-Adiós, buenas noches.-Me da un beso en la mejilla y desaparece entre la oscuridad.

Subo las escaleras sonriente y con mucha adrenalina en el cuerpo, y aguantando mis ganas de gritar.

''Definitivamente, estás loca.'' Dice mi conciencia y no le hago caso.

Llego a la planta y me controlo un poco, porque quiero que me vean normal, no como una psicópata. Abro la puerta (Sí, he conseguido quitarle las llaves a Louis sin que se diera cuenta, que se joda por cabrón) y dejo las llaves en la mesa de la entrada.

Me quito el abrigo y me adentro en la cocina, aprovechando para coger una botella de cerveza.

-Pensé que te habías ido de aquí para siempre.-Dice Eleanor detrás de mí con una sonrisa y le sonrío bebiendo un sorbo de la botella.

Yo también sé jugar a esto.

-Yo pensé que no te cruzarías más en mi camino y fíjate, estás aquí, horrorosa como siempre.-Le sonrío y voy hacia mi cuarto, pero se pone en medio de la puerta y no puedo pasar.-Em... ¿De pequeña viste Epi y Blas? Enseñaban a moverte de derecha a izquierda y tal, creo que esa cabecita tuya no funciona bien.

-Funciona perfectamente chica. Y te estoy dificultando el paso porque quiero hablar contigo.

-¿Conmigo? ¿Estás segura de que no te has dado un golpe en la cabeza?-Niega con la cabeza y rueda los ojos.

-A ver idiota, siéntate.-Me dice y lo hago despacio.-Bien. Vamos a hablar sobre Louis...

-Que yo sepa no creo que fuéramos a hablar de otra cosa.-Le doy otro trago a la cerveza y pone los ojos en blanco.

-Cuando me dejes de interrumpir con alguna tontería tuya, podremos continuar hablando.-Me quedo callada y suspira.-¿Sabes por qué ha estado todas estas semanas mal por ti, no?

Mis ojos se abren a más no poder. ¿Mal por mí? ¿Desde cuando? Suelto la botella en la mesa y me pongo más seria.

-¿Por qué iba a estar mal por mí?-Se ríe y busca en su teléfono algo.

-¿Crees que Louis no se daría cuenta de esto tarde o temprano?-Me pasa su teléfono y veo imágenes mías y de Mark, juntos.

-Si crees que le estoy poniendo los cuernos, vas por mal camino...

-No es que lo crea yo, lo cree la mayoría de las personas. ¿Por qué crees que sus amigos ni siquiera te han dirigido la palabra estos días?

-No me he dado cuenta, estaba sumida en mis pensamientos pensando en qué podría ser.-Admito y ella me arrebata su IPhone 6 Plus/Este móvil me ha costado mucho dinero y no quiero que me lo dobles.

-Pues abre los ojos de una puta vez. ¿No te das cuenta que por cada gilipollez que hagas le haces daño?

-Pero vamos a ver, que es mi amigo del trabajo, ¿Ahora también es celoso y no puedo hablar con ningún chico?-Digo casi enfadada y niega con la cabeza.

-Le duele que puede que hagas eso...

-QUE NO LE PONGO LOS CUERNOS, JODER.-Grito ya y me mira sin expresión alguna.-No debería de haber cogido la botella de cerveza, porque creo que como siga así, se la voy a tirar en la cabeza y que me deje tranquila.

-Nadie sabe si se lo has puesto o no. Sólo tú. Y las fotos lo muestran todo Samanta. Además, un día fuiste a su casa por la noche y no apareciste por aquí.

-Eso fue cuando él no estaba aquí y además, no podía verlo y como estaba aburrida pues quede con él. Empezó a llover y no tuve otro remedio que quedarme en su casa a pasar la noche.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora