XII: Una cita, una pelea y hora de decir la verdad.

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OH DIOS MÍO, MATENME YA. Está más guapo que antes. Pero le veo algo distinto en su rostro.

-¿Y tu piercing?-Digo y él se ríe mientras se acerca a mí.

-Hola a ti también.-Me da dos besos un poco extraños, ya que nos reímos a carcajadas y no podemos.-¿Estás lista?

-Sí, ¿Dónde me llevarás?.-Le pregunto con una sonrisa y él mira al suelo mordiéndose su labio inferior. Joder... no me puedo creer que vaya a estar a solas con este DIOS GRIEGO.

-No lo sé aún, según como vayamos te llevaré algún sitio u otro. ¿Quieres ir a algún sitio en concreto?.- Salimos fuera y me coge de la mano. Los escalofríos recorren mi mano y me he puesto más nerviosa de lo que estaba antes.

¿Qué demonios estás haciendo en mí Niall?

-Pues no conozco bien Londres, sólo he visto la ciudad en la televisión, así que te dejo que me lleves a donde quieras.

***

-¿Enserio prefieres caminar en vez de coger el metro?-Le pregunto y aún seguimos de la mano. Él sonríe y me pone bien mi gorrito de lana.

-Mientras caminas ves cosas mejores que ver a algún drogadicto en la boca de un metro. Me encanta ver cada cosa con mucho detalle. Además, si vivo en el lugar que te encanta, ¿No quieres ver todos los rincones de Londres conmigo?-Esa pregunta me impactó y él al parecer no querría decir eso delante de mí, ya que se puso rojo como un tomate.

-No te pongas colorado por favor, me encantaría ver esto y millones de sitios más contigo si hace falta.-Suelto y está vez soy yo la que se pone colorada. No puedo creerme que haya dicho eso...

-Ahora no quiero que te sonrojes tú, aunque te veas muy mona así.-Dice con una sonrisa y dejo caer mi cabeza en su brazo por un momento. Antes de que vuelva a la posición de antes, me pega más a él y me abraza. Al principio no sé que hacer, pero después envuelvo mis brazos por su anatomía y dejo caer mi cabeza en su pecho.

Volvemos al cabo de los segundos a caminar como si no hubiera pasado nada y a medida que seguimos pasando muchas calles, él sonríe.

-¿Por qué no paras de sonreír?.-Le pregunto y él me mira achinando un poco los ojos.

-Porque ya sé dónde te voy a llevar, y creeme que te va a encantar.-Me deja con la intriga y me pongo a pensar que sitio se refiere. ¿El Big Ben quizás? Puede que me guste, pero no que me encante.- La curiosidad mató al gato.- Le saco la lengua y reímos.

Con él me siento tan segura de mí misma que no hace falta que finja ser alguien que no soy delante de él. Sinceramente, me está empezando a gustar y cruzo los dedos para que sea su personalidad de verdad y no esté enmascarando otra que sea peor.

Después un cuarto de hora y que Londres hubiera oscurecido, llegamos hacia donde hay un castillo de la Edad Media y le frunzo el ceño.

-¿Un castillo? ¿Enserio?.-Le suelto y él se ríe.

-¿Crees que te iba a traer a esta mierda después de andar tanto tiempo? Cariño, la sorpresa está detrás de este castillo.- Aprieta un poco más el agarre de nuestras manos y caminamos más rápido que antes.

Cuando rodeamos el castillo, ya sé a qué se refería. El río Támesis reflejaba las luces iluminadas del Tower Bridge. Me tapo la boca con mis dos manos y mi emoción no puede ser más notable.

-¿Te gusta?-Me pongo enfrente de él con una sonrisa y pienso en las palabras adecuadas.

-¿Que si me gusta? Me encanta. Es el primer sitio que visito de Londres y encima es un sitio precioso. Gracias Niall.- Le abrazo colocando mis brazos alrededor de su cuello y él coloca sus manos en mi cintura.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora