XLII: La gran decisión.

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Mi respiración se acelera cada segundo que pasa y le miro a esos ojos azules brillantes. Mi vacío en el pecho se desvaneció hace un rato. Cada escalón que pisaba, quitaba de mi cuerpo un peso de encima.

Sus labios rozan los míos, pero yo echo la cabeza hacia atrás.

 -Louis... No puedo, al menos aquí. Nos puede pillar Zayn.- Asiente con la cabeza, pero no me deja que me separe mucho de él. Se queda abrazado a mí y respiro su olor. Como siempre, tiene puesto su perfume de invictus, ese aroma que me encanta. 

 -¿Louis?-Dice una voz familiar y en cuanto la escucho abro los ojos y me separo de él, sin hacer otra cosa que correr hacia fuera.

 Sé que uno de los dos correrá hacia mi dirección y me dirá que me detenga, me preguntará que demonios estoy haciendo y me hará volver dentro, para volver a aburrirme con los estirados de la fiesta. Eso o que se estén pegando el uno al otro hasta que uno de los dos se quede inconsciente y tengan que llamar a una ambulancia.

Realmente, lo único que pasa es que gracias a mis pasos torpes y descalza me resbalo y casi me caigo al suelo. Sí, casi, porque gracias a unas manos que me están sujetando fuerte no he probado el sabor del suelo.

Ahora no quiero girar mi cabeza para ver quién de los dos es. Tampoco quiero saber si Louis se ha ido después de lo que ha pasado o si está a mi lado y poder hablar con él de forma tranquila, para decidirme con quién de los dos me iré de una vez.

 -¿Samanta? ¿Estás bien?-La voz de Mark me saca de mis pensamientos y me levanto lo más rápido que puedo.

 -Si, estoy bien... Gracias.-Digo de forma seca y me voy a buscar a Zayn y a Louis. Tampoco es que sepa nada de la vida de Mark después de todo.

Bajo las escaleras y lo más probable es que hayan seguido el camino opuesto a donde están todos los invitados, para que puedan hablar en privado.

No me encuentro a nadie, tan sólo un extenso jardín que si por mi fuera, metería aquí a un club de golf.

Putos ricos de mierda. Pienso cada vez que doy otro paso y los pies me duelen cada vez más. ¿Por qué esta casa es tan grande? No hace falta tener casi un estado de fútbol para poder vivir feliz. Se puede vivir bien con una casa normal.

 -La estoy olvidando Zayn... Tan sólo... Dejame un tiempo, ¿Vale? 

 -No es tan difícil. Deja de hablarle y listo.- Dice demasiado serio y me escondo para que no me pille.

 -¿Te crees que es fácil? Se nota que no has querido a nadie de verdad y te han dejado como un falso, delante tuya y se ha ido odiándote.-Me asomo y Zayn está de espaldas a mí, así que Louis como está tan centrado en hablar con él no se fija en mí.

 -No quiero que te acerques más a ella ¿Vale? Quiero que te olvide de una vez y que podamos ser felices, como antes. Te juro que si vuelves a abrazarla, o incluso mirarla, no me controlaré esta vez.-Escupe cada palabra como si fuera veneno y trago saliva.

 -¿Felices como antes? ¿Estás seguro de que ella era feliz? Según lo que me contó fuiste bastante cabrón con ella como para querer hacerla feliz ahora ¿No crees? Es normal que no pueda olvidar a alguien que la hizo sentir bien después de tanto tiempo.-Sonríe de lado y me mira, sonrío y vuelve su mirada a Zayn, dándole fuerza de voluntad en sí mismo.- Yo no volvía a casa borracho y le hacía la vida imposible pegándole, tampoco la amenazaba ni la encerraba en casa todo el día. Yo no abusé ninguna vez de ella e incluso jamás le he dicho que ojalá se muera de una puta vez. ¿De verdad quieres que sea feliz contigo?-Las manos de Zayn están envueltas en puños y en cualquier momento le dará algún puñetazo.-Si quieres pegame, pero no vas a cambiar nada, tan sólo me dejarás algún que otro moratón y la sangre se esparcirá por mi cara, pero... ¿Qué ganas con eso? Solamente harás a Samanta llorar cuando me vea y vea tus nudillos ensangrentados.

 -Quién avisa no es traidor, Tomlinson. Si vuelves a aparecer, te pegaré, delante de ella o cuando te encuentre solo por la calle.-Zayn se da la vuelta y me pilla.-Samanta... ¿Qué haces aquí?.-Miro hacia todos lados y no sé qué responder.-¿Nunca vas a dejar de ser tan cotilla? ¿De meterte en los asuntos que no te incumben?-Le miro a los ojos seria y cambio de actitud.

 -¿Que te ocurre? Que quieres, ¿Que volvamos a lo de antes? Porque yo ya estoy harta de todo eso Zayn...-Él se viene a mí y estampa sus labios con los míos. No sé que demonios hace, pero gracias al Martini y al champán le sigo el beso. Cuando nos separamos, Louis no está.

 -No quiero perderte, no otra vez.-Dice y asiento. Él suelta un bufido y se remueve el pelo.-¿Que es lo que tiene él que no tenga yo?-Al ver que no respondo, él deja caer sus brazos a modo de rendición y suspira.-Vale, espero que respondas pronto.

 Y se va, dejándome de nuevo sola y ahora soy yo la que suspira.

 Este es el peor final que me podía encontrar en mi vida. Estar con un chico al que en realidad no sé si quiero de verdad o no y sin saber si mi vida irá a mejor o a peor con él y encima, dejar que se valla el chico al que quiero de verdad.

 -Samanta... No llores por favor, no lo hagas.-Dice en mi oído y aprieto mis ojos para ver si esto es la realidad o un sueño.

 -No puedo Louis, estaré toda mi vida con él y no podré estar contigo más...- No me doy la vuelta para mirarle, pero él se coloca enfrente de mí y noto su mirada puesta en mí.

 -Escuchame, una vez te dejé ir y fue una de las peores cosas que pude hacer en mi vida, porque ahora mismo no puedo hacer nada para que cambien las cosas...

 -Louis, dime la verdad. ¿Alguna vez me quisiste?-Le miro a los ojos y me coge de las manos.

 -Samanta, te quise desde la primera vez que te besé. ¿Crees que si no te quisiera, estaría haciendo lo imposible para que vuelvas a mí?-Tiene razón, ahora mismo me está demostrando lo que siente por mí.-Escápate conmigo de este lugar, volvamos a Londres y hagamos de una vez lo que siempre hemos querido, estar juntos.- Eso último me saca de mis casillas y abro los ojos como platos.

 -No puedo hacer eso Louis, es demasiado...

 -¿Peligroso? Sam, te recordaba un poco más arriesgada a estas cosas.-Sonríe de lado y hace que me muerda el labio inferior.

 -No le temía a nada hasta que me he dado cuenta de que puedo perder de nuevo a la persona que quiero, pero para siempre.

 -Oh pequeña.-Abre sus brazos y nos envolvemos en uno en forma de abrazo.- No te preocupes, no me vas a volver a perder.

 -Samanta...-Se escucha a lo lejos la voz de Zayn y nos separamos rápido.

 -Si quieres escapar conmigo, te espero en la puerta de tu edificio esta noche a las cuatro. Tienes una hora para poder salir. Si no lo haces, ya sé cuál es la opción que elegiste...-Me da un casto beso en los labios y sale corriendo entre los jardines para poder esconderse.

 -Samanta, ¿No me has escuchado?-Me doy la vuelta y veo a Zayn con dos copas de vino.

 -Lo... Lo siento, e-estaba mirando un pájaro que no había visto nunca.-Miento y aunque se me de fatal, se lo ha creído.

 -Bueno, no te preocupes. Ten.-Me tiende una copa y le doy un sorbo.-Perdón por mi comportamiento, no pretendía...

 -No te preocupes, te entiendo. Estabas frustrado con Louis y no sabías lo que decías. Es normal.-Sonrío de forma falsa y él me toma del mentón, para darme un beso.

 Ahora es el momento para pensar que debo de hacer con mi vida, si seguir junto con Zayn y vivir una vida que cualquier chica no desearía, encerrada en una casa casi todos los días y cenando con gente que no conozca o escaparme con Louis y ser feliz de una vez.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora