I'm Yours

VIII: Una noche... Extraña

Samanta's POV

Me siento en uno de los bancos de Hyde Park mientras que la lluvia no deja de cesar. Estuve esperando un buen rato a Liam, pero al ver que no llegaba decidí correr para distraerme un poco.

Miro el reloj que marcan las siete y cuarto. Debo de volver a casa para prepararme; ya que esta noche nos vamos a una discoteca de la zona.

Me pongo bien la capucha de mi sudadera y me levanto de nuevo para volver a correr.

La adrenalina que se forma en mi cuerpo al correr aumenta cada segundo que pasa y cada vez que doy un paso más al suelo, una sensación de relajación llena por completo mi cuerpo.

Llego a las siete y media al edificio empapada y me da igual que me miren raro los vecinos pijos que tengo, los cuales me miran de arriba a abajo con desprecio. Paso por su lado con una sonrisa falsa y subo las escaleras en vez de coger el ascensor.

Subo los trece pisos dejando un rastro de huellas, ya que mis zapatillas están llenas de barro y de agua. Cuando estoy en la puerta, me acuerdo de que he vuelto a dejar las llaves dentro de casa y llamo a la puerta. Escucho unos pasos ligeros venir hacia la puerta y me abre Pau bastante agobiada.

-¿PERO DÓNDE DEMONIOS TE HAS METIDO Y QUE HACES AÚN ASÍ?.-Me grita y me coge del brazo, tirándome literalmente hacia adentro.

Lleva ya puesto un vestido azul marino de palabra de honor con corte en la cintura y unos tacones altos casi del mismo color. Tiene el pelo medio alisado y aún está sin maquillar. Entramos en la habitación de Harry, el cual está abrochándose unos jeans y le saludo con la mano mientras me mira con el ceño fruncido al ver mis pintas.

-Deja de mirarlo que es mío y toma.- Me lanza un vestido negro a la cara y lo cojo antes de que se estampe en mi ropa empapada.- Ahora ve a ducharte y no tardes más de quince minutos, te estaré esperando para que alisarte el pelo.

-No me va a dar...

-SIEMPRE HAY TIEMPO PARA TODO, VAMOS.- Me anima mientras me empuja por toda la casa hasta llegar a mi habitación.

Dejo de cargar mi móvil y me meto corriendo en la ducha. Me cuesta quitarme la ropa con facilidad, ya que al estar mojada la sudadera, pesa un poco más. La tiro al suelo sin ver donde va directamente, me bajo los leggins y por último la ropa interior.

Me adentro en la ducha, ya que no hay tiempo para preparar la bañera y dejo que el agua templada caiga en mi cuerpo. Me lavo en diez minutos y dejo que el agua tibia elimine todo rastro de espuma de mi anatomía. Un golpe en la puerta del cuarto de baño se escucha y me asusto.

-Samanta, ¿Estás lista?.- Dice Pau desde el otro lado de la puerta y me calmo un poco.

Aún no me acostumbro a que estoy en otro continente y que no vivo con él. Siempre me escondía en el baño cuando volvía borracho si no quería que volviéramos a discutir y terminara en el suelo. Al principio me pegaba en todo el cuerpo hasta dejarme en el suelo como una completa mierda, pero un día me armé de valor y terminó agarrándome fuerte las muñecas y no volvió a pegarme puñetazos, porque sabía que si lo hacía, lo dejaría y no me importaba que me suplicara, ya que estaba harta de que me tratara como su saco de boxeo.

-¿Sam? ¿Estás ahí?.-Da dos golpecitos más y vuelvo a la tierra.

-Sí, un momento, me estoy secando.- Digo mientras me pongo corriendo una toalla en el pelo.

Abro la puerta con la toalla en el pelo y en ropa interior y Pau suelta una risita. Miro al suelo avergonzada y cojo el vestido de la cama. Me lo pongo e intento subir la cremallera, pero unas manos frías me lo suben.