XV: Recuerdos.

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Me despierto en mi cama y la habitación da vueltas. Papardeo un par de veces intentando aclarar la vista, pero solo mejora un poco.

Estoy en ropa interior, genial; ya ni sé dónde está mi ropa. Veo una silueta sentada al lado de mi cama y cierro mis ojos mientras me intento levantar de la cama.

Una mano me detiene y me asusto. Abro los ojos y veo esos inconfundibles ojos azules mirándome.

-¿Cómo te encuentras?-Se recuesta bien en la silla y pongo la palma de mi mano en mi frente.

-¿Qué pasó ayer?-Juro que no volveré a beber más en mi vida vodka. Lo único que hace es que me emborrache y luego, me olvide de lo que hice anoche.

-Te he hecho una pregunta primero y no me has respondido.-Entrelaza su mano con la mía y me quedo mirando nuestras manos.

-Creo que lo mejor es que sepa lo que ocurrió ayer antes que mi estado de salud en estos momentos.-Le miro a los ojos y veo que tiene un moratón en su ojo derecho en un tono púrpura y el labio partido. Al percatarse de que le estoy mirando sus heridas; mira sus pies, soltando un suspiro.

-Vale, ayer Pau al ver que no llegabas; llamó a Harry y fuimos a buscarte, ya que unos chicos que estaban con vosotras se habían ido y no se habían dado cuenta de tu presencia hasta que se quedaron solas. El caso es que te encontré en el cuarto de baño follando con otro, que seguro que no sabrás ni quién es...-Noto algo de rabia en su voz y yo agacho la cabeza. Encima he follado con alguien que ni siquiera conozco...El alcohol me vuelve más puta, enserio.-Bueno, eso podemos obviarlo.-Dice cuando se da cuenta de que sus palabras han hecho que me vuelva un poco histérica. No estoy frustrada con él, estoy frustrada conmigo misma por ser tan idiota y pasarme de la raya cuando bebo.- El caso es que estás bien y Harry y yo le hemos dado su merecido a ese cabrón.

Entonces algo dentro de mí empieza a preocuparse. Suelto la mano de Louis y me levanto bruscamente de la cama, lo que hace que tambalee un poco y sus manos me sujetan fuerte.

-No deberías de hacer eso...

-Louis... Necesito que me ayudes...-Digo sin saber cómo explicárselo; pero en estos momentos estoy corriendo el peligro de quedarme embarazada.

-Que... ¿Qué pasa?.-Intenta sentarme de nuevo en la cama, pero me suelto de sus brazos.

-Louis, desde que pasó lo de Liam dejé de tomar la píldora y si no consigo una pastilla en estos momentos, puede que me quede embarazada.-Me cuesta decirlo, ya que mi voz se está quebrando.

-Eh... Samanta...Escucha, voy a buscar en la farmacia la pastilla que necesites ¿Vale?. Relajate, quizás ni siquiera corras el riesgo de quedarte embarazada, ya que a lo mejor ni siquiera se corrió...

-Pero tanto como tu como yo no sabemos si ha podido correrse o no dentro de mí, así que por ahora hasta que no me tome la pastilla no estaré tranquila.-La vista se me nubla por completo y noto sus pulgares limpiar mis mejillas.

-Ven.-Abre sus brazos y no dudo en acudir a su calor.-Shh... Tranquila pequeña.-Me acaricia la espalda mientras lloro en su hombro.

-Louis, tengo miedo a quedarme embarazada y más de un tipo que me tiré en la discoteca porque estaba borracha.

-Sam, no tienes la culpa de que haya pasado...

-Claro que tengo la culpa Louis, me pasé bebiendo y ahora tengo que cargar con las consecuencias.-Le digo, harta de todo y se levanta de la cama.-¿Adónde vas?-Me limpio algunas lágrimas y él se coloca la chaqueta que estaba anteriormente en la silla.

-Voy a comprar eso de una puta vez. No quiero volver a verte llorar por cualquier cosa, la cual me irrite a mí más que lo que te duele a ti.-Abre la puerta y se va, dejándome sola en la cama sentada.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora