Demonio de Fuego [Fargexby] Omegaverse

35: Prisionero

Vegetta

Regrese a mi figura humana intentando calmar mi corazón de la ira frenética que me atacó, gire mi vista observando al caído omega que solía ser un fiel seguidor de mis órdenes, alguien que solía nombrar como un buen amigo, pero ahora debería tratarlo por sus actos rebeldes y traidores. Mangel ¿cuando te corrompiste?

La caricia de su suave sangre aún se postraba sobre mis labios manchando mi paladar y sasiando mi lengua, lami sutilmente aquel líquido que obtuve de su carne rígida por años de entrenamiento, aun poseia ese sabor tierno propio de su casta, no lami por malicia o en un acto caníbal, solo era para poder liberar mis labios y hablar con claridad.

- llama a Auron, o llévalo con él - hable hacia él cazador que disparó a la cocatriz - lo que sea más rápido, aún me sirve, que dos guardias le vigilen -

- ¿lo mato? - El hombre apuntó a la herida ave mitad reptil que luchaba por su vida mientras estaba tendido en el suelo.

Patée con suavidad la cabeza del animal y pisé su lomo, viendo que aún sobrevivirá aún con sus heridas.

- no, creo que puede ser útil, si quiero encontrar a Alex será mi mejor señuelo - camino en dirección a la puerta.

- infeliz - escupió Mangel la palabra segundos antes de desmayarse.

- busquen a Lolito, tráiganlo ante mí - salí a paso firme y antes de salir por aquel marco de madera dije unas últimas palabras - vivo o muerto -

¿Porque me traicionaste? No tenía sentido.

...

Sobre el lomo de Vicente podía tener mejor panorámica del poblado, las poderosas patas del animal se abrían pasó entre la espesa nieve.

Era extraño, la nieve nunca había atacado tan salvaje en épocas finales del invierno.

Me dirija a mi hogar, ahora quería descansar, tenía que pensar con la cabeza fría lo que le haría a Mangel y al traidor de Lolito. No podía simplemente mandarlos a la horca de forma pública, la gente no entendiera el porqué decidía sentenciar a dos de mis mejores hombres. Si simplemente les sentenciaba provocaría una rebelión pues los infelices se ganaron el cariño de muchos.

¿Y Luzu?

Normalmente al llegar de los primeros en resibirme es ese hombre de corazón amable, cuando la cacería terminó no le he visto.

Ese alfa esta atado a mi por sus principios de magia negra que corre por sus venas, al final fui yo quien lo salvo de la horca o bien de ser quemado en vida como bruja de los pueblos aledaños. Me debe la vida.

Presiento que algo anda mal.

La figura del Alex vuelve a mi mente como lluvia en pleno invierno, recuerdo bien como que quise hacerle al chico. Fui el primero en regalarle una flor, el primero en limpiar sus heridas en entrenamientos, fui yo quien atravesó su espada entre enemigos por él, estuve en batallas y guerras para protegerle, y al final, eso mismo que me fascinó de él fue la condena para separarlo de mi. Los ancianos juntaron a Alex y a Frank por ser los últimos sangre pura en el área.