Demonio de Fuego [Fargexby] Omegaverse

17: Más de una Bestia

Un mes antes...

Lexosi

Camine entre aquellos helados pasillos solitarios del enorme castillo, los mismos donde el caos cálido reinaba, baje las enormes escaleras en espiral donde solían correr las sirvientas y niños con bocadillos hurtados de la cocina. Me perdí en esas enormes paredes tapizadas en tonos azules muertos, cuando antes deslumbraban como el mismo cielo y portaban los cuadros de grandes pinturas, frene mi paso frente a una bestia decapitada, el cráneo de un demonio puesto como trofeo de una pelea cruel y legendaria hacia siglos atrás. La única prueba que conozco sobre la gran guerra. Volví mi rumbo a la desolada sala principal, sala que se usaba para fiestas y festejos, pero hacía más de un año que no veía una sola mesa con manteles y comidas para invitados. Me incline frente al gran trono y el rey que ahí estaba, y como ya se me hacía costumbre me sentí incomodo con mi gruesa armadura, armadura que nunca me molesto con el rey anterior.

- ¿saben algo de él? - preguntó el que llevaba la enorme corona dorada.

- No mi señor, nada nuevo, el último rastro que tenemos es que logró salir de las tierras malditas, seguiré buscando mi rey - empezar y terminar cada maldita frase con un sinónimo de nobleza me hacia dudar de mis propias palabras.

- nunca debí presentarle a la bruja, y, ¿los destinados? -

- aún nada majestad, todas las aldeas en las que mis hombres an llegado tienen la creencia de que los albinos son de mala muerte, son erradicados antes que lleguemos o son apenas cachorros mi señor - el hombre escupió aire exhausto de siempre escuchar las mismas noticias. - y con la resiente sonata de guerra que nos hizo llegar el rey Renacido pocos son los que se atreven a dar información -

- maldito sean los desgraciados que dijeron que el albino es un hijo del diablo - escuché la voz de la mano derecha del rey. Imbécil.

- si me permite agregar majestad, en algunos lares creen que son los pelirrojos los hijos del averno, por desgracia tampoco han encontrado un solo albino como el que busca mi señor -

- ¿tus hombres siempre visten y van armados como les ordene? -

- Claro mi rey, de negro y sus armas con veneno de anapelo como lo ordenó señor -

- bien, con eso deberían tener suficiente para derribarlo y traerlo devuelta - suspiro - y más les vale encontrarlo antes que se me agote la paciencia, o lo que queda de aldeas sufrirán las consecuencias -

- si mi señor - tuve que morder mi lengua, de retar al rey me vería envuelto en garras y dientes que me darían muerte.