Demonio de Fuego [Fargexby] Omegaverse

25: Desespero

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Lexosi

Sujete el chico con tanta fuerza que soltó un alarido. Tenía sus brazos atados por la espalda, en su cabeza habían colocado una bolsa de tela y, aunque no se veía, sabía que mis guardias le habían puesto una larga tela cubriendo su boca, los sonidos que emitía eran apagados por algo que sólo podría ser eso. Sostenía los brazos del hombre, no era la primera vez que intentaba escapar pero si justo en este momento se me escapaba de las manos todo el esfuerzo de mis caballeros sería en vano.

– será mejor que dejes de forcejear o empezaré a usar las garras para sostenerte – arañe sutilmente su piel para que supiera que usar muy garras le dejaría marcas de por vida.

El chico volvió a chillar y suplicar ahogadamente pero entendió y dejó de moverse rindiéndose a mi.

Mordí mi labio inferior desesperado por la decisión del rey, el chico era un omega de precioso cuerpo esbelto, sus piernas temblorosas por el miedo y su agradable aroma propio del celo incitaba a dejar toda formalidad y empotrarlo contra la primera superficie. Aunque no podía ver su cara solo con ver como la tela se ajustaba en su piel me decía a todas leguas que es un omega precioso y quizás de los que un despistado feudo pagaría buenas monedas de oro para tener una descendencia digna con él.

– espero no lo hallas amenazado Lexosi – habló mi rey acercándose al chico.

– señor, sólo intente calmarlo para usted majestad –

– no siquiera sabes si lo quiero y aun así intentas tratarlo para mí, sin duda eres un caballero de calidad – solo le faltaba comenzar a silbar cual ofidio.

Goliath, el temible rey, tomó la bolsa sobre la cabeza del chico y la retiro con cuidado de que sus enorme garras no tocarán la piel delicada del omega.

Un mar de cabellos negros y ojos profundos se presentaron ante el rey, el chico apreto la venda entre sus suaves dientes blanquecino al notar quien tenía frente suyo. Agachado la mirada y dejándome escuchar maldecía por lo bajo.

– mírame – me sorprendí al ver que el rey tomó la barbilla del secuestrado omega en lugar de levantarle la cabeza por el cabello como lo había hecho con otros similares a él – debo admitirlo, este es muy lindo –

Quizás esté chico era el número veinte en presentarlo al rey, habíamos hecho pedazo aldeas cercanas para encontrar un solo sangre pura con las características que él rey buscaba. Eran ellos o todos nosotros.

La bestia de poderoso nombre corto la venda de la boca del chico con tanta delicadeza que el alivio empezaba a recorrerme – quiero ver tus dientes – metió dos dedos en la boca del chico explorando la dentadura delicada – si me muerdes te arranco la lengua, al final lo único que me interesa son las crías que vas a darme – el chico siendo completamente sumiso a su nuevo rey se quedó completamente quieto respirando profundamente intentando calmar su corazón inestable. Sacó los dedos de la boca del que sería su futura presa – ¿de dónde eres lindura? –