Demonio de Fuego [Fargexby] Omegaverse

03: Omega Jerarca

Willyrex

Como ya es costumbre, Rubius me sigue retando, esta ves tomo mi paciencia y la aventó por el segundo piso directo al mar, tuve que dejar a Vege solo para que se encargase de la cocina.

Como jerarca debo cuidar el bienestar de la familia, mantener el equilibrio y los lugares de cada quien en su sitio, cosa que el señorito de Doblas no entiende, le falta un largo camino para entender esa simple regla, por lo que largo le es el tramo para ser un buen jerarca, se piensa que es solo recibir los mejores mimos y caricias incluyendo el nudo por parte del alfa, siendo mi labor más agotadora de lo que parece a primera vista un puesto bonito y lleno de flores.

Camino silencioso hacia mi niña Akira, esta sigue recostada, ayer los dos estuvimos limpiando la cocina y la sala principal, quise detenerla puesto que se exigió demasiado, pero no hizo mayor caso y ahora la pobre rubia estaba destrozada de cansancio.

- Cariño, levántate - plantó un beso en su mejilla para llamar su atención - ya casi esta el desayuno, debes levantarte -

- ¿cómo es que puedes estar de pie? - renegó.

- porque no me puse a trapear el techo como cierta rubia - bromeo mientras en un tierno abrazo la obligó a sentarse, se queja.

- ya estaba muy sucio - se justifico

Suelto el abrazo y ella se queda sentada en mi dirección, sus suaves piernas mallugadas colgaban tambaleante, sus tobillos y pies estaban enrojecidos por la tarea laborada el día anterior.

Paso mis manos por sus piernas acariciando con ternura ese tono crema manchado de violetas y rojizos. Me arrodillo ante esa angelical figura y tomo uno de sus pies y como si de un príncipe del cuento de la princesa ceniza fuera tome el calzado de la chica y se lo coloque con delicadeza.

- Willy - noto de reojo como se sonrojar por mi acción.

Me levanto la tomo de los hombros y beso sus dulces labios, muerdo el labio inferior para después recorrer su mejilla y bajar hasta la cicatriz áspera de su cuello, cicatriz perteneciente a mi alfa.

Beso con pasión esa área erógena, a diferencia del otro omega la chica sabe perfectamente su lugar en la manada, la adoro como la luna a las estrellas, y al igual que ella le presta su luz a los suaves cuerpos celestes yo le prometo mi protección eterna.

Recorro mis manos para tomarla de los brazos separo mi cuerpo y balanceo hacia atrás para levantarle.

- vamos, ya casi esta el desayuno -

...

El sonido de las tres campanadas alertó a todos, significa que la bestia había salido de la madriguera, y por primera vez desde que su augurio sucumbió al pueblo está fuera mientras el sol vigilaba.