Volver a casa los viernes

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-Ya estoy en casa.

-Hola Yune... ¿que tal? ¿Como han ido estos días?- Comenzó a prguntar Izuku que llevaba puesto una camisa verde y un delantal blanco con un dibujo de un brocoli con carita sonriente y debajo un singular "papi".

-Bien, muy bien, creo que Eri tendrá que mirarme un par de magulladuras cuando vuelva de trabajar... oye. ¿Mama está aquí?

-Lo estará dentro de unos minutos- predijo -hoy he decidido tomarme el día libre para ayudar en la casa y entrenar en el gimnasio- explicó él.

-Y has jugado al Mortal Kombat ¿he?- señaló ella en dirección al disco en una funda de plastico al lado de la consola.

- jeje... Estaba muy desentrenado con Johnny Cage.

-Luego te destrozamos Yei y yo, como antes ¿te acuerdas?- la chica se crujió los dedos.

-De verdad que Yei tiene una habilidad para los videojuegos que da miedo...venga, esta tarde te reto

-Desafio aceptado brocoli-sama- dijo ella mientras se acercaba a darle un abrazo después de tirar la mochila sobre un sofa y dejar la maleta en la puerta de su habitación -A proposito, luego voy a utilizar yo la sala de gimnasio, justamente había quedado con Yei para entrenar. Vendrá a las seis y media.

-Perfecto... ahora... sientate a la mesa mientras esperamos a tu madre y deleitate con mi... intento de noodles de arroz.

-Suena a precocinado- dijo ella con una mirada furtiva.

-Pues no, los he hecho yo- insistió Izuku muy orgulloso de su trabajo.

-Ya está.

-¿HEEEEEE?- se exclamó el heroe numero uno.

-No estaban mal.

-Pero... ¿como? ¿Como te has comido un bol entero en cuatro segundos?- preguntó su padre perplejo.

-Misterios de la vida- respondió ella levantando los brazos, como si no supiera.

-¡Ya estoy en casa!- gritó Uraraka.

-¡Genial!- se exclamaron padre he hija con exactamente la misma sonrisa de dientes blancos.

.

-¡Ya estamos en casaaaaaa!- exclamó Chihiro abriendo la puerta de una patada.

Su hermano la seguía detrás y se quitaba cuidadosamente los zapatos.

Mientras ella los lanzaba contra la pared con los pies.

-Hola cariños mios- dijo suavemente su madre que estaba en el dormitorio de los padres tocando ligeros y sencillos acordes con la guitarra.

-¿Que hay de comer?- preguntó ella mientras abría la puerta y veia a su madre recogiendo la guitarra.

-Tu padre esta a punto de volver con algo, habrá pedido una pizza- supuso con seguridad.

-Uuuuuuu- dijo Chihiro mientras se relamía los labios -Me encanta la pizza- dijo a media voz mientras se iba a su habitación a dejar la maleta y mochila.

Kyoka se levantó de la cama y se fue a la cocina a preparar la mesa.

-¿Y que tal te ha ido a ti la primera semana?- se dirigió a Yasu que empezaba a coger cubiertos y vasos.

Lo dejó todo en la mesa y se acercó a su madre, le hizo unos simbolos con la mano.

"No ha estado mal".

-¿Y eso?

"Me he llevado un par de leches bien dadas".

-Bueno, tu padre y yo tambien nos llevamos unas cuantas tortas, es normal, os van a forzar bastante.

BNHA: Nueva GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora