BNHA: Nueva Generación

Volver a casa los viernes/ Parte 2

Setoshi se bajó en la parada de autobús.
Descendió por los escalones y se acercó al bordillo de la acera.

Miró al fremte y se encontró a su madre senyada en el banvo de la parada de enfrente.

-"Se ha vuelto a equivocar"- pensó el chico sonriendose.

Se acercó al paso de zebra más cercano y espero a que el semáforo se pudiera en verde.

No había ni un solo coche pasando por allí. Claramente en las zonas de pueblo era poco común ver varios coches pasar por una misma carretera.

Estaba bastante alejado de la ciudad claramente. Setoshi siempre se tenía que madrugar.
Levantarse al menos una hora antes que sus compañeros.

Tres si estaba de humor para llegar andando o corriendo.

-Hola mama- la saludo posicionandose frente a ella y ojeando por encima la lectura que ella tenía entre las manos.

Hiroko apartó la vista bruscamente del libro y la giró hacia su hijo que la miraba con una sonrisa.

-Buenos días Setoshi- saludó levantandose -Cuantame que te a parecido la primera semana mientras volvemos a casa.

-Claro Mama- dijo él sonriendo.
Ella recogió sus libros y mochilas. Setoshi la ayudó, llevaba muchas cosas encima ¿Como podría cargar con todo eso a diario?

-¿Te gusta la gente que esta en clase contigo?- preguntó ella queriendo decir "¿Has hecho algún nuevo amigo?" o un "Estas bien ahí?".

-Unos más que otros, como siempre- contestó haciendo un gesto de más o menos con la mano.

-Comprendo- hizo un silencio -¿Están tus compañeros de vida y hay algunos nuevos que son imbeciles no?

-Si- afirmó sin tapujos.

Hiroko rio.

-¿Y los entrenamientos fisicos? Tu padre te ha enseñado a ser fuerte en todas las formas posibles, no debe de haber supuesto gran esfuerzo para ti.

-Y sin embargo me han dejado fino- suspiró -Mis compañeros son fuertes, muy fuertes, la mayoría los son más que yo y con diferencia.

-¿Sabes que signifia eso no?- dijo Hiroko con su particular sonrisa.

El negó ligeramente.

-Que debes esforzarte más que ellos para llegar a su nivel- hizo una pausa -y tu, fuerza de voluntad, tienes de sobra.

Le dedicó una sonrisa más pronunciada.

Muchos no verían la belleza de su sonrisa.
Muchos la despreciarían de hecho.
Esos dientes de depredador, esa boca partida por la mitad, la sonrisa alargada casi hasta las orjas.
Un esfuerzo notable por ocultarlo lo maximo posible.
Sin embargo, justo esa sonrisa era la que diferenciaba a los demás de quien era ella.
Lo que la hacía especial para Mezo y su hijo.

-¿Y vosotros que habis hecho?- preguntó tranquilamente.

-O pues e empezado a dibujar y escribir manga, la verdad es que me había llaadola atención esa clase de dseño... es peculiar. Estoy más acostumbrada a los libros sin imagenes.

-Eso seguro que si se lo cuento a Chihiro y a Ryo vendrán a casa a que se lo enseñes.

-Pues cuando lo termine y a mi e prezca que he hecho algo aceptable y legible, todo suyo.

-Todo lo que escribes es perfecto mama- dejó su cabeza descansando en el hombro de Hiroko que sonrió por instinto abriendo la boca del todo.

En esos momentos le daba igual quien le viera los dientes.

Que se asustara si tuviera miedo, ella era feliz de poder sonreir tranquilmente y recibir el afecto de su hijo asi, de tanto en tanto.

.

Akane abrió la puerta de casa y el primero que fue a recibirla fue Comandante pelusa, su gato.

Si, ella también lo piensa.

Es un nombre terrible.

Pero no se puede pedir más si vives con Emi Fukukado alias Ms Joke.
Asi que Akane lo llama Pelusa a secas.
Es un gato gordo y gris claro.
Le encanta los mimos, hace la croqueta y... da la patita.
También se hecha a dormir encima de los pies de las personas que le caen malo que podría ser potencialmente peligrosos.

Un sistema defensivo muy eficaz si señor.

-¡CARIÑO!- se oye desde dentro.

-O mierd...- sus palabras mueren en el potente abrazo que le da su madre.

-¡AY AY AY AY! ¡Que ganas tenía de verte mi amorcito emo, asesino y ventilador!

-No me llames asi por favor- decía una Akane atrapada con su slita cara de desinteres mientras su madre la balanceara como si no la hubiera visto en meses.

-Pero si te encantaba ese mote, y luego te ponías a hacernos de ventilador humano en verano, AJAJAJAJAJAJA- se reía sola claramente.

De repente apareció un hombre muy arreglado, recien afeitado y con el pelo recogido y cortado.

-Buenos días cariño dijo el hombre apenas dirigiendole la mirada a la chica (lo que no quería decir que lo hubiera dicho por simple coretesía).

-¿Papa? ¿Tienes otra vez conferencia publica?

-¿A que esta guapo cuando se arregla?- le susurró su madre.

Aizawa se pasó una mano por él pelo y chasqueó la lengua.
-Voy a dar una aviso de alerta en una sección de la ciudad por homicidios continuados diariamente, han elegido un eroe aleatoriamente y me ha tenido que tocar a mi.

La confianza que Aizawa tenía en su familia no era algo normal.
A su hija no le ocultaba nada, sabía perfectamente que odría encarar hasta las peoresnoticias sin decir más que "¿Bah, es eso?".

-¿Han movilizado al grupo nocturno a ese distrito?- preguntó la adolescente.

-Si. Tendre que estar ahí minimo dos días. Después dejaré al resto del equipo a cargo... ¿Quieres venir a ver que se cuece por ahí?

-¿Dejarán entrar a una alumna de la U.A de primer año a una misión especial con asesinatos implicados?- preguntó la chica extrañada.

-Si si les enseño el folleto con tus competencias y tu singularidad y les digo que estás haciendo una practica muy importante. Seguro que con un "tengo plena confianza en ella" nos permitirán.

-Pues si a Mama le parece bien, seguro- dijo Akane sin pensarselo dos veces.

Los dos observaron a Emi.

-A mi no me miréis, yo estoy encantada de que tengaís vuestras salidas de padre hija de vez en cuando. Yo mientras aprovecharé para verme todas las peliculas de terror que pueda.

Los dos se quedaron mirandose entre si y la miraron a ella.

-Pero si a ti no te gustan esas peliculas- dijo Akane mientras cogía una bolsa de deporte que le acababa de pasar su padre. Dentro estaba su traje de heroe.

-Es solo que no me gusta verlas con vosotros porque al final me acabo riendo a carcajadas de lo idiotas que son los protagonistas de esa clase de peliculas JAJAJAJAJ- Shota y Akane se calleron al suelo mientras Emi se reía sola.

-"O sea que era por eso..."- pensaron ambos.

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Un capitulo extra que se me acaba de ocurrir. No quiero menospreciar a Setoshi y Akane.