Un juego de niños.

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Un clásico.

Antes de poder entrar en la academia tendrían que enfrentarse a sus primeros adversarios.

Los robots de entrenamiento.

Sus padres ya les habían explicado las normas.

Había mucha gente.

Seguramente las ampliaciones de las instalaciones se debieran a la alta demanada de incorporados en la U.A.

Claro. No saldrían todos claramente. Ahora la academia era mucho más estricta con las capacidades y puntuaciones minimas.

Aunque pareciera una prueba de lo más individualista, lo cierto era que muchos ya habían entendido de que trataba verdaderamente.
Lo que se escondía debajo de la superficialidad de los puntos.

El trabajo en equipo, la coordinación y las verdaderas habilidades de combate estaban mucho más valorados que la puntuación numerica de robots destruidos.

Ese día todos debían ir a una gran sala con escalones y muchos asientos... era como las clases de las universidades. Para que les explicaran el "juego" de los robots.

Yune caminaba cabizbaja, pensando, murmurando.

-La prueba consiste en una optención de puntos a partir de los robots que destruimos. Sin embargo, mi padre me dijo que eso no es lo más valorado a largo plazo como héroe, o sea que si quiero convertirme en una heroina debo saber cuales son los enemigos más peligrosos y por consiguiente los que más personas amenazan...

-¡HEY YUNE!- la llamó una voz femenina, chillona y casi infantil.

El grito interrumpió sus pensamientos de golpe y se tropezó cayéndose al suelo.

-¿Ya estabas murmurando otra vez?- dijo una chica rubía con unas extensiones muy particulares en las orejas, que le estaba dando la mano para ayudarla alevantarse.

-Si, perdona... nunca me doy cuenta de cuando empiezo a hablar conmigo misma- estaba ligeramente enrojecida. Le avergonzaba que la pillaran hablando en voz baja de esa forma tan... extraña.

Cogió la mano de Chihiro.

-Gracias.

-No hay de qué- dijo sonriendo y giñando un ojo.

Un chico delgado de pelo violeta, que iba un poco detrás de la revoltosa rubita, llegó junto a ellas y saludó a Yune alzando la mano timidamente.

-Hola a ti también Yasu- dijo mientras hacía el signo del saludo.

-¡Venga vamos! Que a nosotros ya nos han chivado la prueba nuestros padres. Será un juego de niños jijijiji- Chihiro está muy emocionada y trotaba por la gran entrada de la academia.

Yasu rodó los ojos.

Los dos entraron encontrandose con varios de sus amigos de sus primeros días.

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Como buena clase y grupo de amigos que fueron, obviamente, Iuku y sus compañeros se juntaron con sus hijos para no perder el contacto en ningún momento y estos hicieron amistad como un grupo fuerte. Cada uno era una pieza diferente que encajaba en un gran y complicado puzle.

Todos los padres suplicaron a Nezu que los pusieran a todos en la misma clase.

Después de que el ratón los hiciera sufrir un rato, aceptó cuando Katsuki abrió la puerta y entró en la reunión un poco más tarde que los demás.

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Estaba todo el mundo sentandose y preparando sus timpanos para lo siguiente que pasaría.

Fueron sentándose Yune dejó caer la cabeza dobre la gran mesa compartida por toda la línea.

BNHA: Nueva GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora