Festival deportivo / Parte 3: Calentamiento

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Los dos primeros combates habían acabado.

Se debía dar paso a los siguientes y según el elector automático aleatorio los siguientes en salir al campo de batalla eran

El tercero fue brevisimo.

Dai Aramaki contra Ouyuki Sawada.
Apenas duró diez segundos... o sea, Sawada.

Dai la cogió y la lanzó fuera de la zona de combate.

Sawada fue eliminada sin tan siquiera poder defenderse.

Al poseer capacidades de tortiga tenía tanto su resistencia como su lentitud.

No pudo esquivar los poderosos y rapidos brazos de Aramaki.

Además que hizo bien en no resistirse mucho.
Porque Dai pensaba arrastrarla por todo el campo de cememto si trataba de zafarse.

Para suerte de Sawada... Dai estaba de muy buen humor aunque repleta de una impaciencia palpable a su alrededor.

O sea que el siguiente combate fue...

.

-Venga hijo mio... ponle ganas... quizas no sea el mejor adversario al que puedas enfrentarte pero... para eso tendrás que pasar a los proximos combates... ¿No crees?- Yei trataba presionar a Kenji para que saliera más rapidamente al campo abierto.

Su expresión denotaba aburrimiento.

Su cuerpo no temblaba ni un apice.

Iba caminando por el pasillo tomandose todo el tiempo del mundo.

Tenía perfectamente planeado todo lo que iba a hacer en aquel combate.
Si todo iba bien.

Le costaría dos chasquidos y un suspiro.

-Escuchame Kenji... acaba rápido... a la gemte y heroes profesionales lo que le interesa son los combates posteriores... las semifinales y esas cosas.

-No te preocupes... mi adversario es una copia mal procesada de mi mismo- dijo mientras dejaba atrás a Yei, pero antes de salir al exterior... -Sin embargo Yei... te recomiendo que tu si lleves cuidado con tu adversaria. Me da mala espina esa chica.

Yei asintió y Kenji pasó por el umbral de la puerta.

.

Primero los vitores.
Después el silencio.

Primero una avalancha de nieve y unos muñecos hechos de escarcha.

-Atacarme con un elemento que conozco y manejo mejor que él...- dijo Kenji levantando un brazo y abriendo la mano.

En cuanto la nieve rozó las yemas de los dedos de Yaoyorozu apenas llegaron a pasar unos segundos y unas espinas de hielo gigantescas destrozaron el infimo ataque de su adversario. Atravesando el ejervito de muñequitos de nieve... dejando todo como si un aterrador invierno glacial hubiera acabado con un pueblo en epoca navideña.

Yemon estaba completamente congelado menos la cabeza.

Y cuando vio la mano de Kenji sobre su cara, que emanaba vapor frío por toda la palma... supo que había perdido... casi tan vergonzosamente como la anterior.

-Me rindo- dijo Nakajima con pleno resentimiento.

El hielo empezó a desaparecer y Kenji salió de aquel en dirección a las gradas mientras sonaban vitores hacia su persona.

Que obviamente le eran indiferentes y de valor nulo.
Lo unico que de verdad importaba es que aquella victoria le hubiera costado trabajo.

Y apenas fue una imitación de lo que hizo su padre tiempo atrás.

BNHA: Nueva GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora