Me termino de colocar mi suéter beige y con mi bolso en mi hombro, salgo de la casa. Dallas está profundamente dormido y no quería molestarlo, así que le dejé una nota diciéndole que estaría en la cafetería y que cualquier cosa, me llame. Ya mis tios se habían ido a trabajar, así que decidí irme a la cafetería por algo de desayunar y con suerte, podría encontrarme con Melody.Sinceramente, lo que menos quiero es encontrarme con ese chico tan maleducado. No es mi culpa ser dislexica.
El camino a la cafetería fué muy rápido y trago saliva cuando entro al lugar. Veo a la persona que menos quiero ver, arreglando las sillas y apenas me siente, se voltea a verme.
- Hola, chica que no sabe leer. - Me dice burlón y lo miro con los ojos entrecerrados.
- Así tratas a los clientes? Con razón está vacío el lugar. - Le digo tomando asiento en una de las mesas.
- Viene bastante gente, sólo que tú haces que se espanten. - Me dice sonriendo y yo ruedo los ojos.
- Eres tan maleducado. - Le digo con una mueca en el rostro.
- Herí tus sentimientos? - Me pregunta con una mano en el pecho.
- Cállate, Tristan. Deberías de ser más amable con las personas. - Dice Melody saliendo por una puerta y me mira sonriente. - Hola, Callie! - Me abraza con entusiasmo.
- Hola, Melody. - Le digo en voz baja y ella se sienta frente a mi.
- Qué quieres ordenar? O no quieres nada aún? - Me pregunta y yo juego con mis manos.
- Tienen desayunos, no? - Le pregunto insegura y ella asiente con la cabeza mientras se levanta para agarrar un menú de otra mesa.
- Hay waffles, diferentes sándwiches, tortillas y otras cosas más. - Me dice alegremente.
- No sabe leer, Melody. - Le dice el chico mientras pasa por nuestro lado y suelto un suspiro.
No lo mates, Callie.
Ahg, ya no aguanto a este chico.
- Soy dislexica imbécil y si tienes algún problema con eso, pues lo lamento. - Le digo molesta y me levanto de la silla.
Puedo notar que el chico se ve algo asombrado por lo que dije, pero al no ver ni una pizca de arrepentimiento en sus ojos, me hace molestar aún más.
- Sabes qué? Eres...defestable! Ahg, detestable. - Me corrijo rápidamente y agarro mis cosas para salir de aquél lugar.
- Por favor no te vayas! Ay no, ves lo que provocas, Tristan? - Dice Melody alterada y yo sin dudarlo, camino hacia la salida, pero en eso entra otra persona que conozco a la perfección.
Que suerte la mía.
Vaya casualidad.
- Hola, pequeña! - Me saluda Dallas con un tierno abrazo.
- Hola, Dallas. - Lo saludo sin ánimos y él me mira con preocupación.
- Todo bien? Te sientes mal? - Me pregunta apurado.
- Estoy bien, tranquilo. - Le digo mientras juego con un mechón de mi cabello y en eso, los ojos de Dallas miran detrás de mí.
- Qué rayos haces tú aquí? - Pregunta con rabia y me pasa por al lado.
- Oh! Lo lamento. Algunas personas trabajamos para ganar dinero, idiota. No cómo tú, que tienes padres que tienen de sobra. - Le dice el chico antipático a mi primo y me acerco a ellos.
Pareciera que se van a matar.
- Eh...no entiendo qué pasa. - Digo en voz baja. Estoy tan confundida.
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El cielo en tu mirada
Teen FictionLa vida de Callie cambiará drásticamente, cuando su padre la envía con sus tíos a la ciudad de San Diego en California. Con traumas en su cabeza por culpa de su pasado, ella deberá luchar contra sus miedos para recuperar su felicidad.