Tapo mi boca rápidamente por la impresión y Tristan se ríe tiernamente cuando comienzo a saltar de la emoción.- Que preciosa es esta playa, Tristan!- Le digo emocionada y agarro su mano para guiarlo hasta la orilla del mar. Amaba sentir la combinación de la arena caliente y el mar totalmente fría.
- Debemos bajar las cosas primero, nena. - Me dice con dulzura.
- Ahorita lo haces. - Le digo con un puchero y lo abrazo fuertemente. - Gracias! Gracias! - Le digo con una enorme sonrisa.
- De nada, Callie. No pensé que en serio estarías tan emocionada. - Me dice riendo.
- Es que amo la playa! - Le digo apenada.- Apenas estamos llegamos y juro que ya es la mejor cita del mundo. - Le digo con timidez. Él me mira con cariño y deja un corto beso en mis labios que me hizo sonreír cómo boba.
Así de mal me tienes, Tristan Walker.
Bajamos las cosas del auto y nos sentamos en la arena. Tristan saca un par de refrescos que hay en una pequeña cava y luego comimos algo, ya que no habíamos desayunado nada antes de venir.
El día estaba perfecto! El sol quemaba mi piel, pero se sentía bien de alguna manera. Me quito mi vestido para entrar al agua y Tristan me mira de arriba a abajo, por lo que me sonrojo.
- Demonios, Callie. - Dice mordiendo su labio inferior y ruedo mis ojos con diversión.
- Ya, Tris. - Agarro su mano para entrar al mar y sonrío alegremente. Me sentía extremadamente feliz.
El agua estaba muy rica y me hundo en ella cuando viene una gran ola que me tapa por completo.
Salgo a la superficie y me encuentro con el rostro de Tristan mojado. Él me sonríe mostrando sus dientes y paso mis brazos por su cuello. Dejo un beso en su mejilla mientras sostengo su rostro y él se ríe cuando beso su nariz.
- Qué te parece si seguimos con lo que dejamos de hacer en el salón? - Me pregunta mientras me abraza por la cintura y hace que rodee su cuerpo con mis piernas.
- No! Estás loco? - Le pregunto histérica y niego con la cabeza repetidas veces.
- Dijiste que tenías el periodo y ahora estamos en la playa. Creo que me mentiste, nena. - Hace puchero y me río.
- No lo hice, lo juro. En serio estoy en mis dias. - Le digo avergonzada por hablar de esto con él.
- De acuerdo, no quiero preguntar, ni saber cómo es que estás metida en la playa con eso. - Me dice asqueado y suelto una carcajada.
- Tampoco te lo diré. - Le digo moviendo mis brazos en el agua y Tristan me sostiene con más fuerza para no hundirme en el agua.
- Pero si podemos seguir con eso?- Me pregunta acercando su rostro peligrosamente al mío y yo suelto un leve suspiro.
- No aquí, Tristan. En la noche tal vez.- Le digo suavemente y él hace berrinche.
- Quiero ahora. - Me dice besando mi cuello y cierro mis ojos mientras una sonrisa se posa en mi rostro.
- Justo en nuestra cita? - Le pregunto con la respiración acelerada y él se detiene.
- Me siento cómo un idiota. - Me dice escondiendo su rostro en mi cuello.
- No lo eres. - Le digo con una tierna sonrisa. - Ahora vayamos a jugar con las olas. - Le digo emocionada y me separo de su cuerpo.
Comenzamos a correr hacia las olas cómo dos niños pequeños y en ningún momento dejamos de reír.
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El cielo en tu mirada
Teen FictionLa vida de Callie cambiará drásticamente, cuando su padre la envía con sus tíos a la ciudad de San Diego en California. Con traumas en su cabeza por culpa de su pasado, ella deberá luchar contra sus miedos para recuperar su felicidad.