El cielo en tu mirada

Capítulo 6

Han pasado dos días desde que salí huyendo de la biblioteca y por suerte, no he visto al idiota de Tristan. Tal vez me haya pasado por al lado, pero estos días han sido difíciles para mí.

Mi padre, al parecer no viene todavía para California y de verdad me ponía triste. Nos dijo que mi madre tiene días sin estar en casa, que no tiene ni idea de en dónde está y que tenía que estar alerta por cualquier caso que se presente.

Por otro lado, Nina ha sido muy amable conmigo y me ha ayudado con mi tarea. Es un poco raro, ya que tenía en mente que Tristan sería mi tutor, pero caigo en cuenta de que no. De verdad me puso triste que me tratara así y más cuando dijo que soy peor que Dallas. Qué habrá hecho para que Tristan diga algo así?

- Oye, no entres en pánico. Voy a ayudarte con el ensayo. - Me dice Nina con una sonrisa.

- Capaz tienes muchas cosas que hacer y no quiero ser fastidiosa. - Le digo negando con la cabeza.

- Claro que no! Tenemos las mismas tareas y no me molesta ayudarte. - Se cruza de brazos y yo suelto un bufido.

- Está bien, gracias. - Le digo sonriendo un poco y de repente, veo que ella me señala detrás de mí.

Me volteo lentamente y mi vista choca con los ojos verdes de Tristan. Él rasca su nuca en señal de nerviosismo y me saluda con la mano.

- Hey...podemos hablar? - Me pregunta revolviendo su castaño cabello.

- Está bien.- Le digo en voz baja y me levanto de la mesa. - Dame un momento. - Le pido a Nina y ella asiente con la cabeza.

Nos alejamos unos metros hasta quedar debajo de un árbol y nos sentamos en el césped. Espero pacientemente a que diga Tristan diga algo, pero de su boca no sale ni una palabra.

- Dirás algo? Porque estaba ocupada hablando de tarea.- Le digo cruzando mis brazos y él me mira con la mandíbula tensa.

- Lo siento. - Me dice con un poco de dificultad.

- Exactamente por qué te estás disculpando? - Le pregunto y puedo notar que en su rostro hay una mueca cómo de tristeza.

- Por tratarte mal. No debí de hacer eso y en verdad me arrepiento. - Me dice recostando su espalda en el tronco del árbol.

- Bien. Eso es to...demonios. - Le digo pero se me olvidó una letra que sé que va en esa palabra que quería decir.

Odio esto.

- No, no es todo. - Me dice sonriendo levemente y yo miro hacia abajo. - Callie, lo siento. - Al decir mi nombre, fué inevitable que no se me pusiera la piel de gallina.

- Dijiste mi nombre. - Le digo asombrada y Tristan suelta una risita.

- Lo sé. Estoy disculpado? - Me pregunta y yo hago una mueca. - Escucha, no eres igual a tu primo. No debí de tratarte mal, sólo por ser su prima, fué estúpido de mi parte. - Me dice tratando saliva.

- Mira...no te voy a dejar esto fácil. Me hiciste sentir muy mal. - Le digo con toda la sinceridad del mundo.

- Demonios, soy un imbécil. - Tapa su rostro con sus manos y puedo notar en su voz que está arrepentido.

- Oye, todos se equivocan y está bien. Pero al menos te disculpaste. - Le digo colocando una mano en su hombro y él eleva su mirada.

- Te daré todas las bebidas refrescantes completamente gratis. - Me ruega con desesperación y yo suelto una carcajada.

- Y puedes darme brownies? - Le pregunto animada.

- Los que quieras. - Me dice apurado y yo sonrío.