Dormí sólo un par de horas, hasta que no pude dejar de pensar en Tristan.Cómo siempre.
Bueno, no. Es que el hecho de que él esté pensando en que quise dormir luego de nuestro beso, me tiene mal. No quiero que piense que no me gustó el beso o algo así. Estaba tan bien con su presencia aquí en mi habitación y no quería que se fuera, pero tenía muchísimo sueño.
Le escribo a Dallas para que me diga a Tristan que suba a mi habitación rápidamente. Necesitaba hablar con él. Abrazarlo. Moría por quedarme entre sus brazos un largo rato.
La puerta de mi habitación es tocada un rato después y se abre mostrando a los dos.
- Estoy aquí con el idiota. - Me dice Dallas sonriendo y yo ruedo los ojos.
- Oye, no soy idiota. - Le reprocha Tristan cruzando sus brazos y luego me mira.
Toco el colchón a mi lado y le pido que venga. Dallas cierra mi puerta mientras Tristan camina hacia mí con lentitud. Tapa sus piernas con la cobija que me está tapando del frío y podía sentir su calor corporal, el cuál me hizo sentir cálida.
- Lo siento mucho.- Le digo en voz baja y él me mira con confusión. - Yo...no quería que pensaras que no me gustó el beso o algo asi. - Muevo mis manos con nervios y Tristan coloca su mano arriba de ellas.
- Descuida, tal vez ando un poco raro y pienso cosas que no son, Callie.- Me dice apenado. - Es sólo que quisiera de verdad que estés bien, llevarte a una cita y...- Se queda en silencio de repente.
- Y qué? - Le pregunto suavemente y él muerde su labio inferior.
- Besarte. Besarte mucho, eso quiero hacer.- Me dice sin una pizca de nervios y yo en cambio estaba completamente nerviosa por sus palabras.
Dios, parezco un chihuahua de lo mucho que estoy temblando ahora mismo.
- Yo...tus besos, ay dios. Se me olvidó esa letra. - Le digo horrorizada y él se ríe. - No te rías! Tengo días que no me pasaba esto y justamente tenía que pasar ahora? - Le pregunto agobiada y tapo mi rostro con una mano.
- Callie, me gustas mucho, lo sabes. Cuando se te olvida una letra o hasta una palabra, créeme que es lo más tierno que he visto en mi vida. - Me dice dulcemente y yo me sonrojo.
- Tú de seguro has salido con muchas chicas. Yo no sé nada de relaciones, no quiero hacer algo mal o hacerte daño, Tristan. - Le digo angustiada.
Él rueda los ojos con diversión y se acerca hasta besarme con suavidad. Mi mano se enreda en su cabello mientras cierro mis ojos dejándome llevar por el momento y Tristan se coloca encima de mi cuerpo con todo el cuidado del mundo sin dejar de besarme.
Me sentía tan ansiosa y nerviosa por estar en ésta posición con Tristan. Es algo nuevo para mí, él lo sabe. Sabe que jamás he estado con alguien de ninguna manera y siempre se encarga de hacerme sentir segura.
- Eres demasiado buena y tierna, Callie. Perdón en serio por hacerte sentir así, de acuerdo? No estoy molesto. - Me asegura entre besos y me separo un poco para poder hablar.
- Entonces por qué te fuiste así de mi habitación? - Le pregunto confundida y él me mira con tristeza.
- Porque al igual que tú, tengo miedo. Yo...sé que suena ridículo, pero en serio llegaste a mi vida y juro que todo ha estado mejor desde entonces, Callie. Eres cómo un ángel y aunque no me creas, tienes que saber que no quiero perderte.- Sujeta ambas mejillas y las acaricia con una sonrisa en su rostro.
Ay dios.
No le respondo nada y sólo paso mis brazos por su cintura para abrazarlo. Él deja un suave beso en mi mejilla y yo sonrío levemente.
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El cielo en tu mirada
Teen FictionLa vida de Callie cambiará drásticamente, cuando su padre la envía con sus tíos a la ciudad de San Diego en California. Con traumas en su cabeza por culpa de su pasado, ella deberá luchar contra sus miedos para recuperar su felicidad.