El cielo en tu mirada

Capítulo 13

- Por favor! Alguien que me ayude! - Frita Tristan con desesperación y suelto un quejido de dolor.

- Enfermeras! Rápido. - Grita una voz ronca y de un momento a otro, me dejan en una superficie blanda.

Muchas voces sonaban a mi alrededor, estaba confundida y tenía muchas ganas de llorar. Ella me hizo esto. Está loca. Desquiciada.

Un fuerte dolor en mi cabeza me hizo soltar un sollozo, pero también era muy fuerte el dolor que sentía en el cuerpo.

Unos minutos antes >>

Suelto una carcajada cuando Tristan cae a la arena y una ola lo moja todo. Su mano se enreda en mi muñeca y me hace caer encima de él.

- Tristan! Sueltame. - Le digo riendo y siento el agua fría en mi espalda. - Está helada! - Lloriqueo y él se ríe.

- No está tan fría, Callie. - Me dice con una sonrisa y sus brazos rodean mi cintura. - Diablos, tú primo va a matarme. - Niega con la cabeza mientras recuesta su frente en mi hombro.

- Por qué lo dices? - Le pregunto confundida.

- Por esto. - Nos señala y yo sonrío.

- Creo que te va a matar sólo si me haces daño. - Le digo con sinceridad.

- Yo no haré eso, jamás. - Me dice apurado y sus manos se posan en mis mejillaa. - No quiero que pienses que quiero hacerte daño, Callie. - Su voz suena angustiada.

- Yo sé que no. - Le digo asintiendo con la cabeza y me armo de valentía para dejar un beso en su mejilla.

- Me diste un beso. Oh por dios, esto se cuenta y no se cree. - Me dice divertido y lo empujo suavemente.

- No volverá a hacerlo. - Le digo apenada y me coloco de pié.

- Era broma, nena. Anda, dame otro. - Me dice sonriendo y yo me cruzo de brazos. - Callie! Anda, otro beso. - Deja su mejilla frente a mi para que le de un beso y así lo hago.

- Eres insoportable. - Le digo sonriendo y Tristan me abraza tiernamente.

- Igual sé que así te gusto.- Me dice encogiendose de hombros y yo bufo.

- Mejor traeme algo de tomar, si? - Le pregunto haciendo puchero.

- De acuerdo, pero no te alejes. - Deja un beso en mi mejilla y camina un poco hasta alejarse de mí.

Sonrío ampliamente sin poder creer que esto esté pasando y me permiro chillar de la emoción. Camino un poco por la orilla mientras recojo un par de caracoles, hasta que un golpe en mi cabeza me hace caer en la arena y quedo inconsciente.

Cuando abro mis ojos, un par de ojos marrones igual que los míos me veían fijamente y siento que no podía respirar.

- Hola cielo. - Sonríe cínicamente y yo trago saliva. - No extrañabas a tu mami? - Me pregunta riendo.

- Qué...me hiciste? - Le pregunto cuando un fuerte dolor de cabeza me inunda y cuando toco la parte de atrás de mi cabeza, suelto un quejido de dolor.

- Sólo un pequeño golpe para hacerte caer inconciente. - Me dice agachandose a mi lado. - Llevaba buscándote durante dos semanas, pero por fin estás acá.- Me dice sonriendo de una manera aterradora.

- Qué quieres de mi? Qué te hice? - Le pregunto llorando y ella se ríe.

- Arruinaste mi vida, mi matrimonio.- Me dice con rabia y patea con fuerza mi estómago, haciendo que gritara de dolor. - Callate! Nos llegan a ver y te mato enseguida. - Me dice sujetando mi cabello y suelto un sollozo.