Capítulo 10

46 3 0
                                    


Cómo no era tan tarde y ninguno había cenado algo, nos detuvimos en una pizzería cerca de casa. Ya habíamos pedido todo y ahora sólo estábamos esperando a que Tristan comenzara a hablar.

- No sé cómo comenzar. - Dice Tristan con su nariz arrugada.

- Con lo que quieras, tranquilo. - Le dice Dallas y Tristan suelta un suspiro.

- Bueno...dudo que lo sepas, pero mi madre enfermó y estaba grave. - Le dice Tristan a Dallas y éste lo mira asombrado.

- Qué? Está bien? - Le pregunta preocupado.

- Ahora está muy bien, gracias. Pero estuvo realmente mal. Tuvimos que hospitalizarla, comprar medicamentos y más los gastos de la casa, todo fué una locura. - Le explica Tristan con tristeza.

Mi garganta ardía por las ganas de llorar. Me dolía ver a Tristan tan triste y roto. Desde que lo conocí se la pasa sonriendo o bromeando, pero ahora está a punto de echarse a llorar y no me gusta para nada.

- Tengo tres trabajos para poder terminar de pagar algunas cosas del hospital que no lo cubre el seguro y también para cosas del hogar. Mi madre sigue en reposo y no puede trabajar aún. - Nos dice mientras limpia sus ojos con una servilleta.

Dallas se quedó en silencio, supongo que no sabía qué decir y yo tampoco sabía qué decirle.

- Dios, soy el peor amigo del mundo. - Dice Dallas finalmente luego de un rato y revuelve su cabello con frustración.

- No, no lo eres. - Le asegura Tristan.

- Pudiste pedirme ayuda, yo podía trabajar para ayudarte a pagar algunas cosas o hasta podría prestarte dinero. - Le dice agobiado.

- Jamás hubiese permitido eso, Dallas. Gracias, pero no podía. Yo...me alejé de todos porque tenía miedo. Estaba triste de poder perder a mi madre y cuando enfermó, yo sólo, no podía. - Su voz sonada tan triste, que mis ojos se llenan de lágrimas.

- Lo entiendo, en serio que si. Pero no somos amigos? Pudiste decírmelo y algo podríamos haber hecho. - Le dice moviendo las manos.

- Lo siento. - Se disculpa Tristan con arrepentimiento.

- Tristan, cuánto dinero te falta? - Le pregunto tímidamente y él me mira.

- Si, eso te iba a preguntar. - Dice Dallas.

- Mil seiscientos dólares. - Nos dice avergonzado.

Caray, es mucho dinero.

Bueno, lo que sea para ayudarlo.

- Te ayudaré a pagarlo. - Le digo decidida y ambos me miran atentamente. - Me ayudaría mucho hacer algo que me diatraiga, así que un trabajo de medio tiempo, sería genial.- Le digo sonriendo.

- Acaso te volviste loca? Sería lo mismo! Luego tendré que pagarte todo, Callie. - Me dice alterado mientras niega con la cabeza una y otra vez.

- Y quién dijo que quería el dinero? - Le pregunto confundida. - Tristan, todo lo que gane será para ti. Podemos ayudarte entre todos.- Le digo entusiasmada.

- Podríamos abrir un lavado de autos, sería grandioso. - Dice Dallas con una sonrisa.

- Si! Podemos decirles a los demás que nos ayuden. - Digo alegremente.

- Ellos me odian. - Dice Tristan con nostalgia.

- No te odian, sólo están confundidos cómo yo lo estaba. - Le dice Dallas mientras coloca una mano en su hombro. - Vamos a ayudarte, de acuerdo? Todo saldrá bien. - Le asegura.

El cielo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora