Capítulo 5

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Estaba en una mesa del jardín de la Universidad, junto a Nina mientras ella me explicaba sobre la tarea que nos dejó el profesor de fotografía y sinceramente, me estaba gustando mucho la clase. Debemos de tomar un par de fotos usando flash para saber cómo utilizarlo en diferentes ángulos y todo eso.

- Ya tienes mi número y sabes que cualquier cosa me avisas. - Me dice amablemente y yo asiento con la cabeza.

- Si, gracias. En serio estaba a punto de perder la cabeza. - Le digo revolviendo mi cabello.

- Descuida. Cuando tenga la investigación de la clase de filosofía, te aviso. - Me dice sonriendo y yo la miro alarmada.

- Claro que no, estás loca? No puedo aceptar eso. Además, de igual forma se me hace difícil leer. - Le digo un poco triste.

- Te lo paso por audio. En serio, déjame ayudarte. - Me pide haciendo puchero.

- Lo pensaré. - Le digo y en eso, siento que alguien se sienta a mi lado.

Volteo mi rostro y me quedo sin respiración al ver al idiota de Tristan usando una camiseta que le queda muy pegada, pero al mismo tiempo se ve atractivo.

Es el enemigo.

Recuérdalo, Callie.

- Hola, chica que no sabe leer. - Me saluda Tristan con diversión y yo le pellizco el brazo fuertemente. - Oye! No hagas eso, me duele. - Chilla con voz aguda mientras le da un suave golpe a mi mano.

- Callie. Soy Callie, es tan difícil de entender para tu cerebro de orangután? - Le pregunto molesta y él sonríe de forma juguetona.

- Sabes que ese es tu sobrenombre. - Me dice y yo ruedo los ojos. Me irrita.

- Bueno, yo los dejo. Nos vemos luego, Callie. - Me dice Nina con una sonrisa y se levanta de la mesa.

- Nos vemos luego, gracias por la ayuda. - Le digo sonriendo.

- De nada. Te paso la tarea más tarde. - Me dice guiñandome un ojo y se aleja de la mesa.

Tristan carraspea su garganta para llamar mi atención y yo lo miro con rabia.

- Qué haces aquí? - Le pregunto confundida mientras elevo una ceja.

- Recuerdas que soy tu tutor, no? - Me pregunta confundido. - Tenemos que ponernos al día con tus tareas, así que, vayamos a la biblioteca. - Me dice levantándose de la mesa.

- Estaba a punto de ir para allá, no tenías que venir a buscarme. - Le digo de mala gana mientras agarro mis cosas y de repente, la mano de Tristan se coloca encima de mis cosas, deteniendo lo que estaba haciendo.

Su rostro estaba inclinado hacia el mío y me miraba con intensidad, haciendo que mis manos comiencen a sudar.

Madre Santa Purísima.

- Sólo trataba de ser amable contigo, pero ya veo que tú eres peor que tu primo. - Me dice fríamente y comienza a alejarse de mi. - Muévete o te muevo. - Me dice en voz alta, pero no reacciono.

De acuerdo, no entiendo qué pasa con ese chico. De verdad tiene problemas mentales.

Le sigo el paso y camino junto a él hasta la biblioteca. Dallas tenía una clase extracurricular y estaría ocupado, asi que es imposible que me vea con Tristan.

Llegamos a la biblioteca y tomamos asiento en una pequeña mesa para dos personas. Saco mis cosas sin decir nada, pero no me sentía bien. Yo no quería que ese idiota me trate mal sólo por problemas que tuvo con mi primo. No soy la culpable de ello.

El cielo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora