VI

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Llevaban caminando cerca de una hora cuando Sakura tropezó y, ya sin poder contenerse, rompió a llorar, atrayendo la atención de sus dos compañeros que ya se hallaban varios metros por delante de ella.

-¡Sakura!

De manera hilarante, el único en socorrerla, fue Naruto. Habían llegado al punto del no retorno. Solo les restaba seguir adelante. La torre central ya estaba cerca, puesto que más de la mitad de la infraestructura ya era visible desde el claro en el que se encontraban.

Auxiliada por el rubio, que escasamente había presentado otro acceso febril durante la caminata, y notando la indiferencia del otro muchacho que caminaba desenfadadamente delante de ellos, Sakura se exasperó.

-Cuando salgamos de aquí, renunciaré y me iré a casa.

Dejando de andar, Naruto le dirigió una mirada de extrañeza.

-Pero, Sakura. Ibiki dijo...

-Sé lo que dijo- le interrumpió ella, limpiando las lágrimas con su antebrazo. Odiaba estar allí atrapada, se sentía acorralada y terriblemente cansada. Además, acababa de caer en la cuenta. Sasuke Uchiha no la notaría jamás, al menos no del modo que ella quería. -No importa si tengo que esperar un año para inscribirme en otro colegio.

-A todo esto...- frenando repentinamente la caminata, Sasuke se volvió hacia ella. Había permanecido aislado luego del incidente con las serpientes, pero volvía a espabilar. -¿Por qué inscribirse en este lugar?- recordaba vagamente haber visto a Sakura en las inscripciones. Su inconfundible cabello rosa, la chica delante de las papeletas.

Naruto abrió la boca para responder, pero se contuvo al ver a Sakura negar con la cabeza. Hasta ese momento no se había detenido a indagar tampoco en la razón. Lo cierto era que no se arrepentía de su elección. Quería estar con Sakura, y ahora había conocido a ese pretencioso de Sasuke Uchiha. Y aunque detestara admitirlo, quería conocerle, saber los motivos que orillaron a alguien como Sasuke a formar parte de ese internado.

-¿No lo habrás elegido por mi, cierto?

La pregunta de Sasuke había sonado a todas luces egocentrica. Tanto en el tono como en la mirada irónica y cargada de desprecio que actualmente le dirigía a su compañera de equipo. Naruto no tardó en notarlo, y quiso saltar en su defensa.

-Lo dices como si Sakura estuviera interesada en ti. No eres el centro del universo, bastardo- miró a Sakura, y su expresión de incertidumbre se hizo más evidente. -Sakura eligió este lugar porque...

No alcanzó a hilar ninguna mentira cuando Sakura lo tomó del brazo, haciéndole ceder en su intento por defenderla. No entendía aquella riña entre sus compañeros, pero deseaba que terminara cuánto antes. Le incomodaba verse inmiscuido entre un lío del cual se sabía ajeno.

-Es verdad- reconoció Sakura, terminando de limpiarse las mejillas. -Me inscribí por ti. Pensé que eras diferente, pero veo que me equivoqué.

Imperturbable, Sasuke señaló a sus espaldas.

-Si caminas durante una hora y quince minutos, llegarás nuevamente a la valla. No tienes mas que esperar a que abran.

-Sasuke- Naruto lo observó, entre confundido y decepcionado por tales palabras. Se suponía que eran un equipo.

-En cambio- siguió diciendo sin inmutarse en lo más mínimo. -Puedes continuar andando veinte minutos más. Llegamos a la torre central, cumplimos con el programa y te das de baja. No quiero estar en el mismo equipo con una persona débil, llorona y paté...

El inesperado puñetazo, hizo que Sasuke trastabillara.

Naruto lo observaba con fiereza y la mano firmemente empuñada, mientras Sakura corría hacia él para sostenerlo de la espalda, impidiéndole llevar a cabo su cometido de golpearle por segunda ocasión.

-No es justo que te expreses asi de una persona a la que no conoces- la voz de Naruto se vio alterada por las lágrimas que inútilmente estaba conteniendo.

El enojo trepidó por el interior de Sasuke. De pronto no le importó que Naruto estuviera enfermo, envenenado y cansado.

Caminó a pasos agigantados hacia él y a punto estuvo de golpearlo cuando Sakura gritó y se posicionó entre ambos con los brazos extendidos, anteponiendose a la obvia pelea que se avecinaba.

Naruto estaba por rodearla cuando un fuerte ruido lo hizo desistir de la empresa.

Avergonzado, se sujetó el estómago con ambos brazos.

La expresión en extremo molesta de Sasuke Uchiha sufrió un notorio cambio, llegando a la neutralidad total al dirgirse de nueva cuenta a ellos.

-Sigamos caminando. Ya no falta mucho.

Naruto se incorporó despacio, y al hacerlo, notó el pequeño librillo que yacía junto al tronco de un árbol. Esperó a que Sasuke lo rebasara para correr a tomarlo, y sin más, siguió avanzando junto a Sakura.

Para cuando llegaron a la torre, ya había oscurecido, y a ninguno le sorprendió saber que eran el último equipo.

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