La Heredera De Dioses

El despertar de todos los dioses (2/2)

Atheneisa entrenaba con cada maestro o maestra que había en el Campamento Mestizo, aunque la mayoría eran jóvenes como Percy y Annabeth. Ella en su mayoría podía usar sus poderes o dones especiales pero, una parte de ella sentía que la estaban atando o que no estaba libre en su totalidad en el entrenamiento. Atheneisa al terminar el entrenamiento de ese día fue a donde Quirón a buscar respuestas, él se hallaba en su "oficina" por así decirlo.

- ¿Señor Brunner esta ocupado?- decía Atheneisa mientras entraba a la oficina.

- Para nada pequeña, ¿qué necesitas?- preguntó con amabilidad 

- Durante mis practicas me estoy dando de cuenta que no estoy usando mis habilidades al cien. Siento que me están atando con algo o que no me permite usar mis poderes completamente. ¿Eso tiene algún sentido para usted?

- Hace tiempo, hubo una persona que le pasaba lo mismo que a ti. Sus poderes estaban atados por los dioses, así que ella los invoco para que ellos levantaran eso que le impedía usas su habilidades. 

- ¿Ella era igual a mi?- preguntó con esperanza

- Querida Atheneisa, nadie es igual a ti. Esa mujer los dioses le pusieron esas ataduras porque, querían mantenerla con vida, sus poderes eran casi como los de Hades y más poderoso. Ella no pudo soportar sus poderes por lo que murió. Ahora mismo esa mujer es una leyenda o una historia urbana según los mortales. 

- Entonces ¿tengo que invocar a los dioses para que me quiten la atadura? 

- Así es querida.

- No estoy segura si podamos hacer eso. Si invoco a los dioses, invocaría a Zeus y los demás del Olimpo que están de su lado. Sería muy peligroso ¿no crees?

- No. Tu puedes invocar a los dioses que quieres, pero debe ser con el hechizo correcto. Sería interesante ver a quienes quieres invocar. Para invocar a los dioses, tienes que tener a uno de los hijos de ellos o al menos la descendencia de estos. Tus poderes y dones vienen de dioses que ya están muertos, inactivos, desaparecidos, o que no tienen descendencia o incluso desterrados en el Tartaro. 

- Eso es muy raro que lo digas. ¿Cómo puedo tener poderes, habilidades o dones de aquellos dioses que están muertos o que no hay descendencia?  

- Los dioses al no tener descendencia pueden desear que alguien los tenga, ya sea un mortal o un hijo de uno de los futuros dioses y diosas. En este caso ese desear eres tu pequeña y eres muy afortunada por ello.

- Creo que sí debo de estar agradecida por eso. Gracias Quirón por la información de verdad. 

- No es problema, Atheneisa. Por cierto tu primo Dementer te esta buscando. 

- Gracias por decirme. Que tenga buena tarde.

Atheneisa se fue de la oficina yendo a buscar a su hermano/primo. Hace tiempo que ellos no hablaban o incluso se veían durante su estancia en el campamento. Buscaba en la cabaña de Hades a su primo, él se encontraba tirado en la cama mientras jugaba con un pequeño dragón hecho por el fuego de sus poderes, el dragón volaba entres sus dedos de lado a lado. 

- Que lindo dragón Dementer.

- Gracias. Siempre lo hago cuando estoy aburrido o solo.

- Lamento mucho no haber venido antes, todo esto de la guerra me esta poniendo ocupada y los entrenamientos me agotan muy rápido. Pero no estamos aquí para hablar de esto así que ¿cómo estas?. 

- Estoy bien... solo que estoy un poco triste de no poder estar con mi hermana/prima favorita. Sé que tienes una gran presión por todo lo que esta pasando pero, ¿quieres decirme como te sientes?- le hacía una seña para que se acostara al lado de él y eso ella hizo.