17 años después
Atheneisa una chica de cabellos negros risados y unos ojos más azules que el mismo cielo despejado, y piel color crema.
Era una madrugada húmeda y fría, el cielo estaba nublado y Atheneisa quien estaba en su cuarto arreglándose para ir a la escuela. Antes de ella irse a la escuela pasaba por una cafetería a desayunar.
- Hola querida ¿Que quieres para desayunar?- preguntó la anciana que trabaja allí.
- Huevo revuelto con tocineta por favor Señora Wells.- la señora fue hacer su pedido.
Atheneisa nunca se sintió cómoda en su casa porque ella no tenia a nadie, sus padres no sabia quienes eran y vivió con una familia la cual solo la ve en días festivos.
La señora Wells llego con su pedido y le agradeció. Mientras comía su desayuno, ella miro hacia la venta y vio a un hombre de pelo negro, ojos azules oscuros como las profundidades del océano y tez crema. Ella le observo por un tiempo pero, paso un Volky color coral y desapareció. Ella le resto importancia y siguió con lo suyo. Atheneisa pago su comida y salio a la parada del autobús y se subió en este. Llego a la escuela en unos 20 minutos y fue a su casillero a coger unos libros para su clase. Sono el timbre y fue a su clase de literatura.
- Buenos días estudiantes. Espero que estén bien. Bueno ¿Quién sabe que quiere decir Shakespeare con esta frase? "La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin más razón que la de no resolvernos e intentarlas."- la maestra miro a todos y le pregunto a Atheneisa- señorita Ackson ¿Usted sabe lo que quiere decir?.
Atheneisa miro a la pizarra pero, las palabras se vieron borrosas, se movían de un lado a otro y no pudo entender bien.
- Lo siento maestra, no se que quiere decir.
Las clases continuaron con regularidad y se percato de que la clase de Historia seria en unas ruinas griegas antiguas. Ella se sentó con su mejor amiga Melany Sent. Melany Sent era un poco más alta que Atheneisa. Era una chica de cabello lacio marrón oscuro, ojos color miel y tez trigueña. Lo más raro en ella es que siempre caminaba un poco raro.
Mientras las chicas hablaban animadamente en el bus escolar, el maestro de Historia parecía estar hablando sobre las ruinas con otro maestro. Llegaron a las ruinas y un anciano que estaba en silla de ruedas les daba el recogido y le hacia específicamente preguntas a Atheneisa las cuales respondía gustosamente. El recorrido continuo con tranquilidad, uno que otro no escuchaba y los otros escuchaban. Atheneisa miraba las ruinas pero, no presto atención al suelo con el cual se tropeso por la mitad de una columna rota, haciendo que ella se cayese al suelo y se haga una cortadura en la palma de la mano. Atheneisa miro alrededor a ver si había una fuente o agua para lavarse la herida, ella vio un pequeño lago y camino hacia el percatándos de que este limpio, el cual lo estaba y sumerjio ambas manos para limpiar la herida.
- Atheneisa ven que nos vamos.- dijo su amiga al verla tan lejos.
- Me estaba lavando una herida que tengo.- dijo sin mirar su mano y se la mostró a su amiga, la cual la miro con incredulidad.
- Atheneisa...ahí no hay nada. Tal vez te afecto el sol. ¿Tomaste agua?- dijo Melany preocupada por su amiga.
- ¿Qué..?
Atheneisa miro su mano y la herida no estaba, no había rastro de esta, ni una sola gota de sangre. Atheneisa miro a su amiga y miro el agua, después a su mano.
- Tenia una herida...se que la tenía porque me caí ahí, Mel.- ella había señalado la columna con la cual se tropeso y se hizo la herida.- Creo que...o tal vez...olvídalo, creo que no e tomado agua.
Su amiga Melany le pasó una botella, bebió de ella y siguieron su recorrido escolar. Al terminar el recorrido todos subieron al bus y se fueron a la escuela, de camino a esta, los alumnos empezaron a cantar y retando a los alumnos a bailar y todo, hasta los profesores no se salvaban de las locuras de los alumnos. Atheneisa después de hacer unos cuantos bailes, se sentó a tomar agua pero, se percató de algo muy raro, al coger la botella de agua se formó un pequeño remolino en este, Atheneisa se percató de eso y soltó la botella, el remolino desapareció y la volvió a tomar y apareció otra vez el remolino. Atheneisa busco a Melany con la vista y estaba en la parte de atrás con unos chicos, ella intentó hacerle señas para que viniera pero...nada. Llegaron a la escuela y Atheneisa salió corriendo para el baño y se miro al espejo, se mojo la cara pero, algo era diferente el agua...¡se movía por toda la cara!. Atheneisa se fue a la casa corriendo, ignorando los llamados de su amiga y maestro. Ella trato de abrir la puerta con las llaves pero, estas no entra porque sus manos estaban temblando.
- Isa tranquilízate...respira y abre la puerta.- se dijo a sí misma.
Pudo abrir la puerta un poco más tranquila y vio a su hermano adoptivo. Dementer era más alto que Atheneisa. Era un chico de cabello rizados negros, ojos más oscuros que la misma noche y tez crema. Él vio a su "hermana" un poco alterada.
- ¿Qué haces aquí Dementer?
- Estás en peligro Atheneisa y por lo que veo ya descubriste tus poderes. Tienes que venir conmigo o te encontrarán.- cogió a Atheneisa del brazo y la llevó a la puerta pero, esta se soltó de su agarre.
- ¿Qué pasa? ¿A dónde me llevas? ¿Dime qué está pasando?
-Escúchame y..- ¡Escuchame nada!.- dijo alterada- ¿de que rayos hablas? ¿cómo que estoy en peligro? ¿poderes?
- Todo a su tiempo Isa por favor...después cuando lleguemos al lugar te explicaremos todo.
- ¿Explicaremos? Ósea ¿en plural?
- ¡Dios solo muévete!
Dementer la cogió de la muñeca y salieron de la casa para ir al carro. Dementer paró inmediatamente de caminar y Athemeisa le miro extrañada. Dementer había escuchado el movimiento de un animal.
- Atheneisa...corre ¡Corre!
Atheneisa corrió al carro que estaba un poco lejos, ya que la casa era en un campo. Ella llego al corro pero, este estaba cerrado por todas las puertas.
- ¡Esta cerrado!...¡Dementer esta cerrado!
Atheneisa mira a la dirección del mencionado y lo que vio la dejó sin habla. Dementer por sus manos sacaba llamas tanto azules como amarillas y rojas, se las lanzaba a una criatura, sus ojos eran más negro que la misma maldad, alas negras con agujeros en esta, garras afiladas, cuerpo en la cual se veían todos sus huesos y la cara de un dragón pero, combinada a la de un humano.
- ¡¡Dementer vámonos!!
Dementer distrajo aquella criatura para abrir las puertas del carro, y se marcharon tan rápido como pudieron de aquel lugar.
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La Heredera De Dioses
Fiksi PenggemarAtheneisa una chica cuya vida se basa en ser normal. Nunca supo de su verdadera familia pero, ¿si te digo que es hija de dioses o de algo prohibido?. Portada hecha por: PurpleArmyyyyyyy_