Ve con él

180 20 6
                                    

Una luz cegadora transportó a Mia de aquel entorno al pasillo de un viejo hospital. Cuando abrió los ojos, un espejo que no reflejaba ninguna imagen la recibió. Estaba roto y emitía, como había visto ya una vez, un fulgor destellante.

Se volvió sin mediar palabra, dejó atrás cuatro habitaciones y salió al recibidor, que era pequeño y afable. Un reloj de pie marcaba las once de la mañana, pero no tenían ventanas por las que entrara la luz del sol.

La violinista se asomó al mostrador con la esperanza de que hubiera alguien. No fue así. De todas formas, varios periódicos descansaban sobre la mesa.

-¿Hola?

Aguardó un par de minutos y ojeó las noticias mientras tanto, no pudiendo creer lo que leían sus ojos.

DOS MENORES SON VÍCTIMAS DE UN INCENDIO EN UNA FINCA La hija se encuentra grave. ¿Dónde estaban los padres? Los niños jugaban en el granero de la finca de los Victoriano. La hija, de 17 años, permanece en estado vegetativo. Se desconocen las causas del incendio.

¡Asi que era cierto! Sus suposiciones dieron en el blanco. Rubén y Laura habían sido victimas de aquellos canallas, los tipos del pueblo. Solo esperaba que, con el paso del tiempo, no se hubiese muerto o la desconectaran, aunque se temía lo peor. No por nada el pianista la mencionaba como si ya no siguiese entre ellos.

Apartó aquel boletín y pasó al siguiente. Algo le decía que no había acabado en dicho lugar por casualidad. Debía buscar información y empaparse de tal manera que pudiese, al menos, intentar entender los entresijos de la mente de Ruvik.

RICO PROPIETARIO Y ESPOSA FALLECEN EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO La familia vive una pesadilla. Los cuerpos corresponden a Ernesto y Beatriz Victoriano. Su hijo hereda la fortuna familiar.

Aquello no fue lo que el vendado le contó. Terminó admitiendo que mató a su padre en cuanto salió del sótano, por lo que suponía, claro está, que hizo lo mismo con su mamá. ¿Cómo consiguió encubrirlo?

"El dinero." Pensó. El dinero lo hace y lo compra todo.

Disgustada, chasqueó la lengua y continuó con el tercero y último.

MANSIÓN CENTENARIA SE QUEMA HASTA LOS CIMIENTOS Hay sospechas de que el incendio fue provocado. Se ha producido un fuego en el hogar de los Victoriano y existen sospechas de que pudiera haber sido intencionado. El propietario se encuentra en paradero desconocido.

Eso... Eso era nuevo. ¿Otro incidente más? ¿Y relacionado con el único elemento que inspiraba temor en el encapuchado? Algo le olía a chamusquina y sospechaba que pudieran haber otros factores en juego. Los tipos trajeados, el hospital psiquiátrico, la policía... No entendía cuándo ni porqué había ido a parar en semejante ecuación, pero ahora formaba parte de aquella trama. ¿Cuál sería su lugar?

-Esto es demasiado complicado para mi. Parece un puzzle.- Murmuró, alicaída de repente.

Ni siquiera entendía qué es lo que pasaba con Krimson, como para esclarecer los hechos que rodeaban al Victoriano y su familia.

Aunque al principio había creído que él tenía las respuestas, mil y un problemas se fueron sucediendo uno detrás de otro. Esperanzada por la idea, lo buscó y lo siguió las veces que le salía al paso, pero cuando lo encontró se convirtió más en un antagonista que en su salvador, asi que se le estaban acabando los planes. Tal parecía que no iba a ayudarla a salir de la ciudad y volver a casa. Tal vez ni siquiera pudiese.

Mia dejó los periódicos en su sitio y se sentó un poco más allá. Traspasó una puerta de seguridad enrejada y se acomodó en un sillón que, lejos de verse confortable, tenía el aspecto de un aparato de tortura. Tuvo cuidado de que el mecanismo con forma de casco no le tocase la cabeza y suspiró.

No te metas conmigo [Ruvik - The Evil Within]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora