¿Eres tú... Guatemala?

Yo soy el monstruo

El sonido del lapicero garabatendo sobre la hoja de papel era lo único que se escuchaba en aquella habitación, todo era tranquilidad y paz... hasta que aquella paz se ve interrumpida por el sonido de la puerta siendo abierta, pero el garabateo en papel no se detiene...

El carraspeo de la persona intrusa la hace levantar la mirada, al ver quién es vuelve a su labor.

_Estoy ocupada, vuelve más tarde. _no necesita interrupciones ahora.

_No te pregunte... como tú no preguntaste si lo que hiciste estaba bien.

Francisca se tensa y detiene el vals del lapicero sobre el papel, la mira con molestia.

_No tienes derecho a reclamar nada... _se ve interrumpida rápidamente.

_Claro, si, cierto, nadie puede juzgar a la presidente porque todo lo hace por el bien del pueblo... _se acerca lentamente al escritorio de Francisca _¡mentira! Eres peor que cualquier corrupto que se haya sentado ahí, eres una escoria.

_¿Ya terminaste? Porque esta escoria tiene trabajo que hacer gracias a los corruptos anteriores que se sentaron en esta silla, porque no tuvieron los huevos suficientes para tomar una buena decisión _esta por perder la calma y no quiere decir algo que no debe _dime ¿acaso ves al país hecho mierda?

_No, lo hecho mierda es tu moral, lo hecho mierda es tu imagen ante tu familia _se da la vuelta y sale de la oficina de la presidente somatando la puerta con enojo; decepción se asimila más.

Francisca respira profundamente para no echarse a llorar. Siente la garganta tensar se, nunca le importaron las opiniones de los demás, amaba a su gente pero le importaba un comino las críticas de las mismas a excepción de su familia. La opinión de su familia era la única que le importaba, la única que la podía derrumbar o levantar.

Sabía que lo que hizo no estuvo bien, sus manos, las manchó de sangre...
Como dijo su hermana menor, la que la enfrentó, su moral quedó destrozada, su moral sufrió cuando tomó aquella maldita decisión, decisión que le provoca pesadillas todas las noches.

El papel sobre el escritorio se encontraba decorado por puntos húmedos, no se había dado cuenta que estaba llorando, llorando de dolor, tristeza y rabia. Siempre fue su sueño ayudar a la gente, aspiraba a ser presidente de la nación y lo consiguió, y cuando las votaciones llegaron a su fin logrando ser la nueva presidente se llenó de felicidad, su familia y los pocos amigos que tenía se llenaron de orgullo por ella...

Pero todo cambió cuando llegó al palacio nacional, toda su perspectiva quedó destruida. Se dió cuenta que para mantener todo bajo control debía tomar las riendas con mucha fuerza y nunca soltarlas.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un nuevo carraspeo

_Disculpe la interrupción. _un joven con traje estaba parado en medio de la habitación, no se acerca más _Ya han traído el presupuesto para "el infiernito"

_Gracias, puedes dejarlas sobre esa mesa, _señala la mesita que esta cerca de la entrada, mantenía la mirada baja, no quería que la vieran llorar _puedes retirarte.

Escuchó los pasos del joven salir, dejó salir un suspiro para calmarse, necesitaba buscar a Guate, era el único que la calmaba ya que su familia no la quería ni ver. Cuánto se arrepentía, cuán culpable se sentía pero lo hecho, hecho está y no pensaba dar marcha atrás.

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Guatemala se encontraba en una hermosa montaña, quería un poco de tranquilidad antes de la tormenta que se avecinaba y quería estar muy preparado. Su mayor preocupación era que el ruso miró sus alas...

_Es que es un idiota, _le hablaba al árbol frente a él _mira que acorralar me en los baños, jajaja. Lo malo es que miró mis nuevas alas.

_Si tan solo él no me las hubiera arrancado, si tan solo no hubieran crecido nuevamente, si tan solo Alemania no hubiera sido el primero en verlas, si el hubiera lo pudiéramos remediar. _en respuesta el árbol movió ligeramente sus ramas a decir verdad era el aire quien las movía _Solo quiero paz.

Continuará...

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Hola, al fin apareció....
Perdón, hace un año perdí el cuaderno donde tenía esta historia y se fueron las ganas de continuarla, sinembargo quiero terminarla y seguir. No encontré mi cuaderno pero algunas ideas están regresando así que a escribir.

Agradezco de corazón a los que sigan este intento de historia, adiós.