Mi Historia Contigo parte 1

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Años atrás.

Cómo explicar lo que pasó bueno empezaría diciendo: soy Guatemala, Canadá y yo nos acercamos gracias a una fiesta que los presidentes habían organizado, un tipo de convivió, extrañamente invitaron a Guatemala, quiénes eran pués: Estados Unidos, Canadá y obviamente México aunque no querían que el mexicano llegara. En esa época el presidente en turno de USA era una persona amable que buscaba la igualdad entre todos tal cual Francisca está haciendo.

Pero no todo era color de rosa, él presidente de USA podría ser muy amable pero en sí USA era engreído, agresivo y... y... no puedo decir más.

En ese momento los presidentes decidieron hablar de asuntos un poco más "privados" según ellos y nos dejaron a nosotros cuatro, USA ya estaba tomando demasiado estaban compitiendo con México para ver quién tenía más resistencia al alcohol y en una de esas qué se le entra la locura a USA. No sé exactamente qué fue pero vino directamente hacia mí y me propinó un golpe en la cara, ese puño en el rostro ardía demasiado, México al ver que me había golpeado se aventó hacia el gringo, lo tomó por los hombros y empezó a golpearlo, un puñetazo en el estómago, luego otro en el rostro. Canadá al ver la pelea se dispuso a separarlos, ambos sabíamos que se matarían a golpes, siendo sincero México acabaría con USA.

Cuando al fin Canadá los separó México quería volver a golpear a USA pero Canadá se interpuso entre los dos para que no siguieran peleando.

Después...

Canadá: ¡Basta! Compórtense por favor -observa a Guatemala, que disimuladamente pasó su mano por el rostro donde fue golpeado- no sean unos niños ¿Guatemala te puedo ayudar? -pregunto cuando se seguro que sus hermanos ya no se volverían a agarrar.

Guatemala: ¿Ah? Si... -con pena.

Canadá al ver su reacción lo comparo con un niño pequeño e inocente y no estaba equivocado, le pareció tierno; salió de su pensamiento y toma a Guatemala de la mano, lo condujo por los pasillos del lugar en donde estaban dejando atrás a los otros, ya no importaba si se mataban su prioridad ahora era atender a un adorable chapín y lo llevó a una habitación donde habían un escritorio, un estante con varios papeles, un sofá cerca de la entrada y junto a esta una mesita, Canadá fue directamente al escritor sacando un botiquín de primeros auxilios, se acercó a Guatemala que se había sentado en el sofá.

Canadá: ¿Puedo? -se sentó sobre la mesita quedando frente a Guatemala, en su mano ya llevaba algodón con un poco de alcohol.

Guatemala jamás había hablado con Canadá y ahora tenerlo ahí atendiendo su golpe era demasiado para procesar, estaba muriendo de la vergüenza.

Guatemala: Si -decide levantar el rostro, pero siente que le falta el aire tenía enfrente a Canadá, era alguien atractivo sobre todo por el gorro que le cubria parte de la cabeza, a su parecer era lo más hermoso que había visto en su vida, se sonrojó a mil.

Canadá al ver el sonrojo del bello quetzal sintió que el corazón le palpitaba muy fuerte y después acercó su mano al rostro delicado de Guatemala sintiendo la suavidad de la piel, esa hermosa piel celestina se sentía hipnotizado, cuando limpio el golpe saca una pomada del botiquín y lo aplica suavemente en la mejilla del chapín.

No era broma que se sentía hipnotizado, porque cuando estaba aplicando la pomada tus dedos fueron recorriendo de poco a poco hasta el cuello del guatemalteco y por inercia su pulgar rozo los labios de su paciente, no sabía que estaba haciendo estaba por cometer una locura, estaba deseando hacer una locura.

Por otro lado Guatemala se estremeció ante el tacto de Canadá, no sabía cómo reaccionar, sentir esos dedos sobre su cuello, ese pulgar acariciando su labio inferior tal acto estaba causando un cosquilleo en todo su ser y la respiración de Canadá se estaba mezclando con la suya, no, no era posible estaban a punto de darse un beso.

¡Guatemala¡ ¡¿Dónde estás?! -se escuchó al mexicano gritar desde el otro lado de la puerta.

Ambos reaccionaron separándose rápidamente totalmente rojos, escucharon otra vez a México gritar y luego a USA.

Guatemala se levanta yendo hacia la puerta para llamar a México.

Guatemala: Aquí estoy -se asoma por la puerta y mira México a unos cuantos pasos.

México: Guate ¿Estás bien? -da unos cuantos pasos atrás para abrazar a Guatemala.

Guatemala: Si, lo estoy, Canadá me ayudó y me puso una pomada -el recuerdo de lo que sucedió sigue presente y se sonroja.

México: Pide disculpas gringo mal nacido -mirá a USA que estaba atrás de ellos- que esperas.

Guatemala: No, tranquilo México -qué más faltaba- creo que fue un error.

USA: Guatemala -él mencionado lo mirá- perdón te confundí con alguien más, lo siento.

Guatemala: Descuida -le regala una sonrisa, pero México no está conforme.

Estaba a punto de jalar a USA para que pudiera perdón de rodillas cuando los presidentes llegaron avisando que tenían que irse, no se enteraron de lo que pasó, era mejor así. Se fueron cada uno con su humano y Guatemala entra a la habitación donde estaba aún Canadá despidiéndose de él y dando las gracias, éste sólo dijo adiós con la mano estaba avergonzado.

Tiempo actual.

Guatemala: Canadá, no me voy a ir -seguía luchando para que lo soltara.

Canadá: No, no te voy a soltar -lo abraza de nuevo pero esta vez un poco más tranquilo- quiero saber que no es un sueño.

Guatemala: Créeme, no es un sueño -se deja llevar por la calidez del cuerpo contrario- ya no nunca más te voy a dejar.

Con ligeros movimientos llegan a unir sus rostros dispuestos a continuar con el acto más significativo para ellos, un beso, pero el tono del celular de Guatemala suena arruinando el ambiente.

Guatemala: Disculpa, tengo que contestar -busca el celular teniendo a un Canadá molesto encima.

Canadá: Por favor, este es nuestro momento -le da un tierno beso en la mejilla derecha.

Guatemala se ríe y logra contestar a pesar de Canadá.

Guatemala: Aló -ya sabía de quién era el número- Taiwán y ese milagro.

Taiwán: ¿Cuál milagro? Milagro que tú me contestes -habla animadamente- ¿Estás en casa?

Guatemala: No, ¿Por? -Canadá se apego a él, Canadá sólo mostraba ese lado meloso a Guatemala, y ese le agradaba.

Taiwán: Porque Israel y yo estamos por llegar a la casa que compartes con tus hermanos -escucha a Israel decir algo a Taiwán.

Guatemala: Estoy en una reunión pero ya está por terminar -escucha un gruñido tras suyo, que adorable pensó- no voy a tardar.

Israel: Tranquilo Guate -logra quitarle el celular a Taiwán- planeamos quedarnos a dormir ¿Podemos?

Guatemala: Por supuesto que sí -era una maravillosa idea- siempre serán bienvenidos.

Taiwán y Israel: Te esperamos entonces -la llamada termina.

Canadá: Así que -se aleja de Guate- prefieres a tus amigos antes que a mí.

Guatemala: No pero, tengo que volver ya, nadie sabe a excepción de Francisca que estoy contigo -era su turno de abrazar al maple.

Canadá: Está bien pero tenemos que hablar -el Chapín levanta un poco el gorro del canadiense, ese accesorio que siempre le gusto que Canadá llevará.

Guatemala: Volveré lo prometo -se despide dando un beso a la mejilla del otro.

Canadá: Te estaré esperando -le devuelve el beso.

Continuará...

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Hola volví, yo quería compensar el capítulo de la semana pasada además de que tenía un poco de tiempo.

Gracias por su atención, cuídense.

¿Eres tú... Guatemala? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora