Futuros ¿amigos?

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A Guatemala el tiempo se le iba volando corriendo de aquí para allá, haciendo mil cosas a la vez desde arreglarse hasta preparar la comida y tratando de hacer un informe, su presidente Francisca estaba por pasar por él en diez minutos, a menos que se haya atrasado, típico de un buen chapín. ONU solicitó su presencia en su oficina necesitaban tratar un asunto importante, quizá al fin preguntaría sobre su aislamiento, demonios no estaba listo todavía.

Por otro lado Francisca estaba por llegar justo a tiempo a la casa de los centro americanos raro normalmente llegaba media hora tarde pero no durmió nada la noche anterior ¿Por qué? Pues ser presidente no era fácil acumulaba mucho estrés últimamente además de preocupación, gracias a ese desvelo adelantó su trabajo durante la noche y parte de la mañana, desde que informó que el país reabrirá las puertas las llamadas no se hicieron esperar, un sin fin de llamadas para ofrecer un negocio, algún servicio o para exportar e importar productos al país, cuándo estará disponible el ingreso, puras tonterías pues no estaban listos para recibir visitantes. Joder todo era negocios, tratos, dinero... Todo era por dinero nunca preguntaron que fue lo que hicieron durante ese tiempo, no se tomaron la molestia de siquiera preguntar de cómo estaban tanto su gente como su territorio o cual fue el motivo de dicho encierro, "todo sigue igual" pensó, inclusive los narcotraficantes empezaron a buscar rutas otra vez, fue muy difícil cerrar aquellas rutas cuando se encerraron, no permitirá el paso de drogas, no otra vez.

Sin darse cuenta ya se encontraba frente a la casa de Centro América y otra duda se sumó a muchas más, ya no mencionaron el porqué los countrys y humanos no conviven más, pero la más seguro fue por culpa de alguna persona la gente es muy conflictiva ya sea para bien o para mal, que fastidio para colmo nadie abría la puerta.

Francisca: ¡Guate voy a pasar!- Gritó desde la puerta.

Tú otra vez aquí- Dijo el Salvador al ver a la mujer entrar.

Francisca: Hola Salvador es un gusto verte- Se cruzó de brazos- Perdón pero Guatemala no me contestaba y nadie abría la puerta, llevaba tocando como diez minutos.

Honduras: Lamento eso pero casi todos estamos ocupados- Estaba cargando una caja- Guatemala está en su en su habitación terminando de arreglarse.

Salvador: ONU los llamo ¿Cierto? - Tomando asiento en el suelo viendo a Honduras trabajar.

Honduras: Oye ayuda no seas huevón- Dejó la caja en el piso miró a el Salvador con una sonrisa y...- ¡Guateeee! ¡Salvador!

Esté se levantó como chapulín alcanzo a Honduras y le tapó la boca.

Salvador: Shhhh no lo llames, voy a ayudar- Hace un puchero.

Honduras: Apúrate entonces- tratando de quitar las manos del salvadoreño de su cara- Y quítame tus manos de encima.

Francisca: Calma chicos- recordó aquella vez que Guatemala se enojó de verdad, un escalofrío recorre su espalda puede que parezca amable y tranquilo pero si se enoja hasta el diablo le teme.

Nicaragua: Por qué tanto relajo- bajando por las escaleras con otra caja- Oh hola- Saludó a la mujer- Guatemala ya baja.

Francisca: Hola, gracias y a todo esto que hacen- Se acercó a el Salvador para ayudarle con una caja.

Honduras: Estamos desocupado la habitación de Guatemala, lo usábamos como bodega- Él chapín se asomó por las escaleras ya estaba bajando.

Guatemala: Francisca ya estás aquí, vámonos entonces- Tan deslumbrante paso por la mente de Francisca al ver a Guate- Recuerden revisar todas las cajas para ver lo que sirve y lo que ya no.

Claro- Responden al unísono, la verdad no lo harían así que no le tomo importancia ellos eran así ya se acostumbró. Dejó otras indicaciones y finalmente se fueron.

¿Eres tú... Guatemala? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora