capitulo 8

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Estoy muriendo de nervios, mi sueño y mi cansancio se desvaneció en cuanto Sakura comenzó a gritar en la madrugada, comenzó a decir que le dolía mucho el vientre, como vi que entro en trabajo de parto la lleve rápidamente al auto y después regrese por la maleta que teníamos preparada.

Al llegar a el hospital se la llevaron, enseguida informé a todos y en menos de 20 minutos todos estaban aquí, su madre y la mía entraron para acompañarla.

No puedo hacer nada, excepto rezar por qué todo salga bien, Sakura entró muy asustada, me siento impotente.

Ya lleva tres horas ahí adentro y nadie puede darme una explicación de mi esposa.

Todas las enfermeras que van y vienen, no me ayudan en nada me dicen que debo esperar, y no pueden darme respuesta eso le corresponde a mi médico de cabezera.

Sigo desesperandome , hasta que sale mi mamá con una sonrisa en su rostro y corre hacia mí para abrazarme y felicitarme.

Ss- Madre, ¿Como están Sakura y el bebé?, ¿Que es niño o niña?, ¿A quien se parece?-

Mi- Se encuentran bien, todo salió bien, hijo no me llenes de preguntas, ve a verlo por ti mismo -

Dice indicándome el cuarto de mi esposa y bebé cuando, rápidamente me dirijo hacía allá, voy por las escaleras no puedo esperar a el elevador, llegó al pasillo y justo cuando voy a entrar justo sale la madre de Sakura quien me abraza y felicita, dejándome pasar.

Estoy ansioso por conocer a mi hijo o hija, cuando entro Sakura está acostada, parece agotada y en sus brazos sostiene un bulto pequeño.

- Ven Sasuke, mira no es linda, al parecer tenías razón -

Dice llorando de felicidad, me pasa ala bebé para que yo la cargue y así lo hago, huele muy bien, su pelito es negro y su piel blanca como la de Sakura y se parece mucho a ella, mi hijo bosteza y abre sus pequeños ojitos, también son negros.

No puedo con la emoción de porfin tener a mi bebé en brazos,así que comienzo a llorar y llenar de besos a mis dos hermosas mujeres.

Ahora me pregunto, como era la vida sin Sakura y con pude vivir tanto tiempo sin ella.

Mi vida no puede estar en un mejor lugar, rápidamente entran nuestros familiares y amigos.

Todos cargan y elogian a nuestra pequeña Sarada.

Nunca había estado tan enamorado de alguien como lo estoy de mi hija

Siempre será mi princesa.

GLOBOS ROJOS PARA MAMÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora