Días después.
Antes de salir del apartamento hacia mi trabajo, me estuve en el baño intentado buscar algo bonito en mi maleta. Dure unos 15 minutos buscando algo hasta que encontré algo que estaría bien para ir a trabajar, me miraba en el espejo y ya no tenía nada de tiempo para desayunar así que saldré así. Me despedí de Rosé y tome las llaves de mi coche para luego salir del apartamento.
Llegue al edifico de los Kim y subí hasta el piso 10 que donde quedaba la oficina del joven Kim, al llegar a este saludé a la chica y luego caminé hacia la oficina. Entré a esta y el chico no estaba aquí todavía, hablaba enserio cuando dejó que venía tarde. Me acerqué a mi escritorio en el cual no había nada solamente un computador, había traído unas cosas para decorar la oficina porque en realidad no me gusta nada como se veo solo.
Traía unas plantas artificiales y otras cosas decorativas para la mesa, después de unos minutos ya había terminado de decorar mi espacio y ahora se miraba mucho mejor. Escuché como la puerta de la oficina abrirse y miré al chico entrar, traía unos lentes negros. Le hice una reverencia pero el no me miro así que solo me senté en mi lugar.
Ambos levantamos la mirada cuando vimos al señor Kim entrar a la oficina, me levante rápido a hacerle una reverencia.
- Buenos días chicos — dijo el señor Kim.
- Solo venía a ver cómo estaban las cosas aquí pero veo que todo está bien — dijo y yo asentí.
El salió de la oficina después de tener una pequeña charla con su hijo y luego miré como el chico se acercó a mi escritorio, seguí haciendo mi trabajo pero luego el cerró mi computador. Lo miré confundida y el solo se colocó sus lentes oscuros.
- Nos vamos de compras, recuerda que tienes que estar conmigo todo el día — dijo y me chasqueo los dedos.
Tome mi bolsa y caminaba detrás de él, llegamos al estacionamiento y me entregó las llaves de su coche.
- Puedes manejar no? — pregunto.
Entramos al coche y conducí hasta el centro comercial que el me había dicho, llegamos a este después de unos 20 minutos y dejamos el coche en el gran estacionamiento del lugar.
Caminábamos por el lugar y la mayoría de chicas que estaban aquí miraban a chico de una manera muy rara y otras se murmuraban cosas. Entramos a una tienda y el empezó a buscar ropa mientras caminaba detrás de él a cada lado que iba. Me entregó unas cuantas prendas de ropa y lo seguí hacia los vestidores para que se probara la ropa, obviamente me quedé afuera porque no entraría con el. Salió de este y se miró en el espejo de cuerpo completo que estaba en la pared.
Después de haberse probado más de 10 cosas nos acercamos a la caja para poder pagar, lo miré sacar su tarjeta entregándosela a la chica quien lo miraba mientras se mordía su labio inferior. Me sorprendí al ver la cantidad de dinero que había gastado en todo esto y lo que me sorprende es que le da igual, tomo las bolsas entregándomelas a mi y salimos de la tienda. Entramos a otra tienda donde empezó a probarse unos lentes de sol los cuales en verdad no le quedaban mal.
Salimos de esa tienda después de no haber comprado nada, me miro de pies a cabeza y yo lo miré confundida.
- Tienes hambre? — pregunto y asentí.
(...)
Me había comprado un algodón de azúcar y el había comprado un helado, lo miré seria y el solo comía como si nada. Caminamos hacia el estacionamiento mientras trataba de comer un poco de algodón pero las bolsas de su tonta ropa no me dejaban hacerlo.
