capítulo 7

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Narrador Omnisciente

Mientras tanto en algún lugar de Oceanía una mujer hablaba con su fiel amigo

—¿qué harás con tus hijas? - pregunta el hombre

—ellas saben lo que deben hacer, no tengo necesidad de decírselo y si así fuera ese sería el deber de Catalella - indica la mujer con seriedad después de todo no tenía razón para sonreír o al menos eso era lo que ella pensaba

—y si se enamoran de esos chicos ¿qué harás?- pregunta el hombre con mucha curiosidad

—no creo que eso suceda después de todo no se puede amar a aquel que le hizo tanto daño a nuestra familia- responde

—pero el corazón no manda y eso lo sabes muy bien - un fuerte estruendo se escucha por todo el lugar

—el amor te hace más débil es una mierda que te consume poco a poco yo he educado a mis hijas muy bien para que ella entiendan que el amor no existe – responde con enojo

—esas chicas son muy jóvenes si se enamoran no se me haría extraño - confiesa

—Derek, mis hijas son muy inteligentes ellas saben que lo primero es la familia además no creo que ninguna valla en mi contra - afirma la mujer con tanta seguridad

—pero si ese fuera el caso ¿qué harías? Las chicas son muy jóvenes es normal que cometan errores, además las mandantes a enamorar a esos chicos ¿qué sucedería si el efecto sería lo contrario? - pregunta

—Raquel está comprometida no creo que ella quiera traicionar a su prometido - responde la mujer - Melin esa niña es cobarde igual que su padre no creo que se atreva a enfrentarse a mi o al menos darme la contraria - explica - Daniela solo es una niña asustada por su pasado, Elizabeth ama tanto a sus hermanas que no creo que valla en mi contra - responde sonriendo

—¿qué ocurre con Catalella? - pregunta el hombre - te recuerdo que a esa chica la crie yo y créeme no la crie para que bajara la cabeza ante ti, esa chica solo te tiene respeto pero trata de lastimar a alguien que le importa y ella no dudará en matarte - advierte el sujeto

—esa chica es mi hija - sonríe - créeme lo sé muy bien después de todo te encargué que criaras a una chica que me diera miedo mirarla a los ojos, felicidades lo lograste pero te falto algo - indica

—¿qué?

—te pedí que esa chica no tuviera debilidades pero las debilidades de esa chica están en mis manos además Catalella es igual que yo ella no se enamorara mucho menos del hijo de los causantes de la muerte de nuestros familiares

—Romina no te confíes tanto, ese chico puede convertirse en la verdadera debilidad de tu hija y ahora si no podrás hacer nada en su contra

Narra Melin

Estoy leyendo mi libro cuando de pronto una hoja se coloca enfrente mío miro la nota la cual tiene un 9

—bien al menos no eres tan estúpido como pensaba - respondo enojada por lo que dijo ayer

—podrías dejar de hablarme de ese modo - pregunta

—¿por qué?- pregunto - estoy dañando tu ego

—lo siento no debí de decirte esas cosas - frunzo el ceño

—¿por que creería que estás arrepentido? - pregunto

—por que eres la primer chica la cual me importa que piensa de mi - responde haciendo que me sonroje

—eso no significa que me estés diciendo la verdad - indicó

—tienes razón - empieza a buscar algo en su maleta para luego pasarme una daga - toma esto es mío es algo muy importante para mi, si vuelvo a hablarte de ese modo puedes tirarlo - frunzo el ceño

—¿por qué me lo darías si es tan valioso? - pregunto

—por que no quiero volver a hablarte de esa manera y si lo hago tú me quitaría algo que realmente me importa - explica

—¿por qué traes una daga contigo? - pregunto

—es de mi madre y es muy valiosa para mi así que la traigo siempre te pido que la cuides es muy importante tal como lo eres tu - responde

Narra Elizabeth

—al fin ha llegado la niña mimada - se burla Nethan

—corrección - hablo - ha llegado la Reyna del Baloncesto - corrijo

—por favor, apenas sabes encestar - ruedo los ojos

—¿te parece una competencia? - pregunto

—no gracias ya no quiero humillarte más- este chico es tan irritante

—creo que la que debería decir eso soy yo - respondo

—ya quisieras ser la mitad de buena de lo que soy yo - ruedo los ojos

—ya quisieras tu - me acerco a él

—no te enojes he escuchado que con el enojo te salen arrugas - sonrió

—y yo he escuchado que entre más grandes más idiotas - respondo

—pero que graciosa salió la nena - se burla

—debo ser graciosa o de lo contrario me dedicaría a matar gente empezando por ti - comento

—¿quieres matar a esta preciosura de hombre? - pregunta

—mas que nada en mi vida - respondo

—se que me quieres matar solo por ser mejor que tu niña de papi - lo tomo del suéter con fuerza

—no juegues con fuego Nethan Malik - advierto - puedes quemarte

—entonces arderemos los dos - susurra cerca de mis labios

—créeme yo no pienso arder contigo - susurra

—contigo cualquiera se quemaría - quita mis manos de su suéter - deberías tener más paciencia chica tecnología

Narra Raquel

—entonces Catalina vendrá para el final del mes - le pregunto a Catalella

—si, fue lo que me dijo la última vez que hablamos

—¿mamá lo sabe? - pregunto

—creo que no, pero ya conoces a Catalina ella nunca sigue las órdenes de mamá - tiene razón Catalina incluso es peor que Catalella y Daniela juntas en el concepto de quien es más sanguinaria por lo tanto no le teme a nuestra madre

—sabe que Mamá se enojara si estropea la misión con su llegada - pregunto

—no la estropeara recuerda que Catalina piensa lo mismo que nuestra madre después de todo ellos mataron a su padre - aclara Catalella

—tienes razón, creo que si algo le pasara a mamá por sus culpas nunca se los perdonaría además que los mataría de la forma más dolorosa que se me ocurra - confieso

—debes tener paciencia, en poco tiempo todo acabará - afirma con mucha seguridad - bueno me iré ya que hay viene tu novio - explica refiriéndose a Scott

—hola preciosa - saluda Scott dejando un pequeño beso en mis labios - hola Catalella - saluda a mi hermana mayor la cual solo mueve la cabeza en forma de saludo Para luego irse - ¿le caigo mal a tu hermana? - pregunta

—no, Catalella es así con las personas que no conoce, además suele ser muy callada

—y sería - continua por mi

—si - sonrió - ¿qué haces aquí todavía? - pregunto ya que solo se quedan a estas horas los que están en clubes

—soy el presidente del club de música de la universidad - explica - además solo quería pasar a ver a mi novia - por que es tan dulce

—que lindo es mi novio - responde besando su mejilla - pero ya tenemos que entrar a los clubes - recuerdo

—te acompaño hasta el tuyo

—gracias Scott

El legado de la VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora