Capítulo 18

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Narra Melin

Trato de mantenerme tranquila pero no puedo, mis manos tiemblan al igual que mis pies

Soy una inútil, en estos momentos mi hermana puede estar en peligro y no puedo hacer nada para ayudarla

—¿estas bien? - pregunta la señora pelirroja

—si - ella intenta levantar mi chaqueta pero se lo niego

—tu muñeca sangra demasiado, déjame ver si es algo grave

—estoy bien, gracias por preocuparse, puedo hacerlo sola - extiendo mi mano para que me de el botiquín

Con un poco de confusión me lo da

—¿dónde está el baño? - pregunto

—hay uno arriba a la derecha - sonrió

—gracias

Narra Nethan

—subiré a esas cuevas con algunos de nuestros hombres - avisa Emmanuel

—nosotros seguiremos buscando aquí abajo - respondo

—avísame cualquier cosa - pide Daniela

—por supuesto

Miro a la chica la cual está tratando de rastrear las señales del localizador pero como esta el tiempo no creo que sea posible

—¿puedo ayudarte en algo? - pregunto

—solo mantente alejado de mi - responde con total enojo

Se que se siente estar desesperado por no saber lo que está pasado con alguien que te importa

Me acerco a la chica envolviéndola en mis brazos tratando de darle calor y tranquilidad

—debes tranquilizarte - aconsejo - no es tu culpa

Ella simplemente se queda callada, no hace nada, no se aparta ni siquiera me maldice como suele hacerlo cuando estamos peleando o discutiendo por algo

—esto es raro - susurra

—¿por qué? - pregunto con confusión

Que tiene se raro un abrazo, se que no soy el mejor que pueda dárselo en estos momento pero ¿tan raro es para ella recibirlos?

—¿las encontraremos? - su pregunta me llena de duda pero estoy segura que las encontraremos

—por supuesto, ambas estarán a salvo y esto solo será una historia que en un futuro nos divertirá

—si algo le pasa no me lo perdonaré, no puedo quitarle eso a ella

—¿de qué hablas?

—solo estoy diciendo palabras al azar

—no creo que eso sea lo que este sucediendo - su actitud es muy rara es como si le debiera algo a su hermana mayor o simplemente le debe algo quizás hasta la vida

Narra Anabella

Siento mucho frío, el sonido de mis dientes chocado entre ellos delata lo que siento, la lluvia empieza a caer y los truenos no se hacen esperar, siento mucho miedo

Diez años atrás

—abuelo ¿puedo hacerte una pregunta?

—ya la haz hecho mi pequeña retoño - sus adivinanzas y palabras confusas siempre me hacían reír

—¿puedo hacerte dos preguntas?

—buena jugada - sonrió amo a mi abuelo con todo el Alma

—¿crees que algún día podamos jugar todos juntos? - pregunto

El legado de la VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora