Capítulo 30

104 15 22
                                    

Narra Daniela

Frunzo el ceño al ver a Marco ir al baño, decido ignorarlo y empezar a quitar mi ropa, primero por que hace una calor del demonio y segundo por que desde que follo con ese chico hoy follo con él

—¿qué heces? - sonrió al verlo cubrir sus ojos - ponte algo de ropa

Me acerco a él y lo acorraló en la puerta del baño

—sabes Marco esto pudo haber sido fácil y sencillo pero no quisiste inclusive me rechazaste ningún chico me había rechazado y tu fuiste el primero eso realmente hirió mi orgullo pero podemos cambiar esto - explico

Me acerco mucho más a él colocando mis brazos alrededor de su cuello me inclino hacia él y pegó nuestros labios muevo mis labios con suavidad y lentitud tratando que me corresponda pero él no lo hace

—¿qué sucede? - pregunto - ¿por qué no me sigues él beso?

Él simplemente desvía su mirada y quita mis brazos de su cuello

—deberías ir a descansar yo tengo que ir a mi casa

—¿realmente soy repugnante para ti? - no se por que me siento así

—no es eso solo que no puedo salir ni tener algo contigo

—¿por qué? - pregunto - soy un ser despreciable para ti y es por eso que no quieres tener nada conmigo sin importar lo que haga

—Dani no es eso realmente no lo es solo que las chicas como tú no van conmigo - sus ojos me muestran una profunda tristeza

—no soy ella - indicó - no trates de compararme con la mujer de tu pasado cuando no sabes una mierda de mi - pensar que él ve a otra mujer en mi solo me hace detestarlo

—no lo entenderías - sonrió

—solo vete, lárgate y no vuelvas más

(...)

Narra Catalella

Saco unos de los cigarrillos y lo coloco en mi boca, esto me ayuda a relajarme, no se en que me meteré cuando esta estúpida broma acabe pero se que Emmanuel hará todo para tener una mejor puntuación

Los quejidos me avisan que ya está despertando, dejo el cigarrillo de un lado y entro a la habitación

—por fin despiertas - trato de mantener una sonrisa burlona - ¿quién diría que serías un uno y medio a la hora de tener sexo? - pregunto

Su mirada es de confusión pura, ve a su alrededor notando que no está en su casa o no se donde planeaba pasar la noche

—¿diez minutos? Pensé que con lo que se rumoreaba mínimo aguantarias unos treinta minutos - me burlo de él

Si pudieran ver su cara de confusión, duda y enojo creo que no podrían aguantar unas cuantas carcajadas

—¿de que demonios hablas? - pregunta

—de que no durante ni diez minutos - respondo - te cortaste muy rápido y yo pensando que mínimo me dolería la cadera pero la verdad no sentí nada - informo

—debes estar bromeando - niego - ¿nosotros dos tuvimos sexo? - asiento

—no fue satisfactoria pero tuvimos sexo - Emmnuel sonríe haciendo que la mía se borre

—¿cuantas gotas le pusiste? - pregunta 

—¿de qué hablas? - pregunto

—llevo manejando las drogas desde que tuve quise por lo tanto se que algo le echaste a mi trago

El legado de la VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora