El legado de la Venganza

Capítulo 34

Narra Melin

—las voy a matar malditas perras - si que se ve enojado

Sus hombres se acercan dejándonos a Catalella y a mi rodeadas

—son muchos y no creo que las chicas lleguen a tiempo - indico

—no nos dejaremos vencer por hombres - deja claro

—lo se pero creo que son demasiados

—confía en nuestro entrenamiento - indico

—oigan es mejor para ustedes que las dejen en paz - solo he visto a este chico un par de veces en el instituto

Él es muy frío por esa razón no me acerco a él además que siempre está metido en problemas con Christopher ellos dos se odian a muerte

—¿necesito volverlo a repetir? - pregunta - déjenlas en paz o de lo contrario saldrán de mi territorio muertos - su voz es mucho más fría que de costumbre

—no te metas en esto

—déjenlas ir y el problema arreglenlo conmigo

Catalella esta al igual de confundida que yo

Narra Elizabeth

Este sol ni siquiera es para los animales, creo que me desmayare, me duele mucho la cabeza y la tengo caliente debido al sol

—vamos solo nos faltan dos vueltas más - ¿es normal que hasta su presencia me de cólera?

—no me hables, no me mires y no me dirijas la palabra - puede ser que por mi periodo estoy algo irritante

—te llevaré por un helado después de la práctica - paro de correr

—no quiero un helado

—¿entonces algo se pizza? - Frunzo el ceño

—¿por qué me ofreces comida? - pregunto

—es lo mejor que una mujer puede hacer cuando le viene su periodo - coloca su mano en mi cien y la empieza a masajear - deja de fruncir el ceño te saldrán arrugas, después del entrenamiento te llevaré a almorzar lo que quieras ¿te parece?

—ustedes dos dejen el enamoramiento y terminen de entrenar - ese entrenador últimamente como que nos está emparejando mucho

—¿deberíamos hacerle caso? - pregunta Nethan

—claro de lo contrario nos puedes sacar del equipo

—no hablaba de eso

—¿qué tratas de decir?

—pronto lo sabrás

—¿por qué te gusta dejarme con la curiosidad?

—lo sabrás pronto así que deja la curiosidad de un lado

—pero que chica más candente - arqueo mi ceja debido al comentario - valla pelinegra tratarme como tu tarea ponme en la mesa y hazme lo que sepas

Se perfectamente de donde viene esa voz

—maldita Pelirroja cállate la boca - reclamó caminando hacia ella

—pero mi amor recuerda todas la noches de pasión y amor que tuvimos

¿Por qué justo ahora viene a los Ángeles? ¿Por qué me busco a mi primero? Somos cinco y siempre tengo que estar a cargo de la diabla vestida de Caperucita roja

—te voy a matar

—si es por ti soy capaz de morir

—¿qué haces aquí? - pregunto una vez llego a su lado