El legado de la Venganza

Capítulo 36

Narra Catalella

Me siento horrible, me duele mucho la cabeza, el vientre y tengo horribles mareos, hace unos minutos dejé a Melin en la escuela y a Gael en el Aeropuerto estoy en camino a la universidad

Un mareo hace que no me fije en el camino y por casi choque, detengo el auto y coloco mi cabeza encima del volante, mi respiración se hace un poco lenta pero mi corazón late con fuerza y desesperación no lo puedo controlar, odio sentirme enferma en la vida solo me he enfermado unas dos veces contando esta

Creo que debo ir al médico o llamar al doctor de la familia de mi madre

Mi celular suena haciendo que mire a esa dirección trato de tomarlo y con un poco de dificultad lo hago

¿Quién es? - mi voz sale un poco agitada y al parecer la persona del otro lado del celular lo noto

Tenemos exámenes ¿por qué no has llegado?

Preguntas como ¿por qué tiene mi número? ¿Por qué me llama? Invaden mi mente pero ahora en lo único que puedo pensar es en el líquido viscoso que sube por mi garganta

Dejo el celular de lado y salgo del auto sin poder evitarlo vomito todo en la acera, después de votar todo lo que he comido me reincorporó, siento un terrible mareo que me hace agacharme a un lado del auto

Mi cabeza empieza a doler mucho más haciendo que me queje, no tengo la fuerza ni siquiera para levantarme mucho menos para ir por mi celular, odio sentirme de esta manera tan débil y vulnerable esto solo lo permiten los cobardes pero por más que quiero hacer algo mi cuerpo se niega a obedecer

No sé cuanto tiempo pasó media hora, una hora no puedo contar el tiempo solo siento unos brazos que me toman de los hombros y cintura ayudándome a levantarme

—demonios estar ardiendo en fiebre - su voz llena de preocupación invaden mis oídos - ¿dónde te duele?

No respondo, no tengo la fuerzas suficiente para hacerlo, siento mi cuerpo blando y como es sostenido por los brazos de mi dulce enemigo

Narra Emmanuel

Su cuerpo se vuelve más pesado haciendo que la sostenga con más fuerza que la de antes

—¿Catalella? - doy pequeños golpes en su mejilla tratando que despierte

—debemos llevarla al doctor - indica mi hermana

—¿si quieres puedo revisarla? - Anabella intenta acercarse pero tomo a Catalella en brazos y subo al auto

—llevemosla con el tío Mairon el sabrá que hacer - si Catalella hizo todo para que yo no viera las horribles heridas de su cuerpo es por algo y Mairon me ayudará a que nadie lo descubra

Odio que no puedan ayudarla antes pero debo respetar su decisión al no querer que nadie vea esas heridas

La primera persona que se me viene a la mente en este momento es el padre de su hijo, desde que supe que tenía un hijo fue él la primera persona a la cual culpe como el que le dio esos golpe pero no puedo afirmarlo ya que tal vez no sea el pero de algo estoy seguro es que la persona que la lastimó de esa manera pagara con su vida no importa quien sea

Su cuerpo está frío pero ella suda como si estuviera en un horno, no se que le sucede pero no puedo dejar que algo de gravedad le suceda

—hemos llegado - ni siquiera espero que terminen la oración

Cuando entro al hospital Mairon me mira con confuncion después de todo jamás he traido a una chica, el la coloca en la camilla y alza su camisa dándose cuenta de los golpes y la cortada que por lo visto no se la atendió como era necesario