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Capitulo VIII (prt. dos)

Ese mismo día, Changbin y Hyunjin se reunirían con Chan para sus lecciones, el mayor tendría que explicarle algunas cosas al nuevo alfa mientras que a su vez prepararía a Changbin para cuando se presentara, faltaba menos de cinco meses para ello.
Chan en su forma de venado esperaba paciente a los dos menores a un lado del rio mientras se posaba frente a este para beber, de pronto un intenso aroma a fresa y canela llego a sus fosas deleitándose con este y quedando completamente hipnotizado, sus ojos se oscurecieron aún más y por inercia comenzó a seguir aquel aroma; Pronto se hayo unos metros más adentro del bosque llegando al nacimiento del rio, el cual era más profundo, donde una pequeña cascada bajaba, se posiciono detrás de los arbustos cuando contemplo un individuo, observo detenidamente cada detalle, la mitad de su cuerpo se encontraba sumergido, su espalda estaba húmeda, esta era algo ancha pero aun delicada, levemente marcada, sus brazos eran de igual manera, su cabello era rojizo y de él escurría agua que caía en sus hombros, su piel era blanca y se miraba casi aterciopelada, definitivamente Chan se encontraba completamente perdido ante la vista; de pronto aquel cuerpo se sumergió completamente, unos segundos después salió centímetros más lejos de donde se había posicionado, revelando así su rostro, el venado de pelaje negro quedo anonadado al ver el rostro de aquel hombre, sus ojos eran afilados y se achinaban aún más cuando en su se le dibujó una gran sonrisa rebelando sus blanquecinos dientes y su rosada ansia, la cual ocasiono que se le marcara delicadamente un hoyuelo en su pómulo derecho, sus labios estaban pintados de un leve rojo casi semejándose a su cabello el cual era peinado hacia atrás por sus grandes y delicadas manos, Chan no pudo evitar también posar su mirada en el pecho del contrario, era levemente marcado, sus pezones eran rosados y estaban algo endurecidos, ante esa imagen impactante Chan tuvo que ahogar un jadeo, estaba completamente encandelado a ese individuo que jugaba en el rio soltando melodiosas carcajadas. Fue sacado de sus pensamientos cuando escucho un llamado del otro lado del rio entre los arbustos, como si de un silbido se tratase, no puedo visualizar quien era pero su aroma le pareció abrumador, tanto que lo asqueo, -tal vez sea un alfa- se dijo así mismo mentalmente, -¡Jeongin!- se escuchó ahora un nombre en alto, al parecer era la voz de un hombre, el individuo que estaba en el rio se giró de inmediato hacia dónde provenía el llamado, se sumergió y nado de prisa hacia la orilla, Chan abrió demasiado los ojos y su sorpresa fue al ver que de la orilla del rio salió un pequeño zorro de color naranja con el hocico y nariz completamente negro al igual que sus cuatro patas, este salió corriendo desapareciendo entre los arbustos mientras su aroma se hacía cada vez más distante para Chan, el alfa quedo en shock unos segundos tratando de procesar todo lo que había pasado, había sentido mil emociones con solo contemplar a alguien que no conocía y que aparte era un hibrido zorro, -¡¿Qué mierda?!- se gritó internamente. Recordó que tenía reunión con Changbin y Hyunjin y se sacudió al pensar que tal vez ambos ya estaban esperándolo, sin pensarlo dio media vuelta y corrió hacia el lugar de encuentro.

Changbin y Hyunjin habían llegado para el encuentro con Chan, pero grande fue su sorpresa al no ver a alfa en aquel lugar, se extrañaron pues Chan era muy puntual en sus reuniones, ambos jóvenes se sentaron en el pasto a esperar. –Changbin ¿te puedo preguntar algo?- rompió el silencio Hyunjin, -Ya preguntaste- respondió el cenizo molestando, -no tonto, esa pregunta no- voltio los ojos el rubio mientras Changbin reía, -está bien ¿Qué pasa?- dijo sonando serio, -¿Qué se siente tener a tu destinado?- soltó Hyunjin mirando hacia el rio como si hubiera algo interesante que ver, -pues… es como sentirte completo, como si hubieras encontrado algo que no sabías que buscabas- respondió Changbin algo inspirado, -y ¿Cómo sabes que es “él”?- vuelve a cuestionar Hyunjin, -bueno, sientes la enorme necesidad de estar con él como si de eso dependiera tu existencia, su aroma te parece embriagador y sientes volverte loco, buscas cualquier tipo de tacto y sientes esa conexión que los une – respondió Changbin mientras la imagen de Félix se paseaba por su mente, -¿Cómo le hacen tú y mi hermano para estar “tanto” tiempo separados?- nuevamente pregunta el rubio haciendo comillas con sus dedos al pronunciar la palabra “tanto”, - sencillo, Félix se restriega en mi hasta quedar completo de mi olor y a yo… pues me da mordiditas en el cuello y clavículas para marcarme con su aroma- responde sumamente relajado bajando su camisa para mostrar las marcas que Félix había dejado anteriormente -¡eug!- suelta Hyunjin cuando contempla las marcas poniendo una mueca asqueado mientras frunce el ceño, -tu preguntaste- soltó Changbin alzando sus hombros dando una leve risa.

Un aroma a miel y durazno llego a sus narices, Chan estaba próximo a llegar, ambos jóvenes se pusieron de pie, contemplaron a su mayor llegar en su forma hibrida y ambos entendieron que también deberían transformarse, rápidamente quitaron sus prendas y cambiaron sus formas para unirse con Chan, los tres salieron corriendo a quien sabe dónde.

Al final del campamento se encontraba un huerto que se había hecho por parte de algunos omegas, Félix y Jeongeon se encontraban ahí recogiendo algunas manzanas que habían ya caído a causa de su madurez, -noona, ¿usted sabe algo de la manada de Changbin?- cuestiona Félix rompiendo el silencio que había entre ellos, -no mucho cariño, anoche mientras esperábamos su llegada, tu madre me comento que tal vez Changbin quisiera saber algo de su padre antes de su presentación, aún que sinceramente no saben por dónde empezar a buscar- responde con voz dulce la omega, -si de algo les sirve, Changbin me comento que antes vivía a orillas del rio grande y que cuando paso lo de su madre se encontraban atravesando las faldas de una montaña, esta podría encontrarse cerca de donde vivía- dijo Félix, -oh cariño, el gran rio se encuentra demasiado lejos de aquí, es casi un viaje de tres días, pero le comentare a Nay, gracias Félix- le dijo la alfa mientras tomaba cariñosamente la mano del pecoso, -tengo miedo noona- soltó Félix sonando triste,-¿de qué?- pregunto preocupada Jeongeon, -cuando Changbin encuentre a su manada y yo tenga que irme con él, ¿qué tal si los lobos no me aceptan? Y peor aún ¿Qué tal si lo obligan a dejarme? Y-yo no soportaría eso- Félix comienza a retener las lágrimas que nacían en sus ojos al pensar en un tortuoso futuro donde se veía sin su Changbin, -mi cielo- dijo con voz baja Jeongeon abrazando a Félix, -no te puedo decir con certeza el futuro que les espera a ambos, pero si te puedo asegurar que Changbin nunca permitiría ser separado de tu lado- le dice la omega a Félix tratando de alentarlo, el castaño se separa del abrazo y le regala una sonrisa a su mayor, la cual se ve contagiada y le regresa el mismo gesto.

En la cima de una montaña se encontraban descansando Hyunjin, Chan y Changbin contemplando el paisaje, sentados en ese mismo orden, -¿has pensado en alguien como tu pareja? Hyunjin- pregunta Chan mientras pelaba una manzana traída del huerto, -la verdad es que no, a mi Alfa no le llama la atención nadie- suelta un tanto desilusionado, el mayor lo nota -Descuida, todo a su tiempo, mírame, casi 30 años y aún no centro mi atención en alguien- dice Chan motivando a Hyunjin mientras corta la manzana en tres y le reparte un gajo a cada uno, -es porque vives como un ermitaño- suelta Changbin mientras come la manzana, Hyunjin no evita reírse ante ese comentario, Chan le da un leve golpe en la cabeza a ambos, -la vida solo es interesante si es amplia, antes de compartirla te aseguras de aprovecharla- dice Chan serio, -¡wow! A este paso tu vida será tan amplia como el bosque- suelta Hyunjin al mismo tiempo que se aleja de Chan para esquivar el golpe que se aproxima, Changbin carcajea y se pone de pie para evitar lo mismo que Hyunjin, -¡niños groseros, respeten a su Hyung!- grita Chan poniéndose de pie persiguiendo a ambos jóvenes, los cuales ya encontraban huyendo a toda prisa de él. Sí, a los dos les gustaba molestar a su mayor