Capítulo 58

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CAPÍTULO 58

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CAPÍTULO 58.

2 meses después...

¿Dos meses? ¿Significa algo? Dos meses pueden ser muy cortos para quien los disfruta, o muy largos para quien espera; depende de qué lado estés, es como el tiempo actuará a tu merced. Hay personas como Verónica, que la vida le ha pasado tan lento y llena de nervios como le fuera posible; otras, como Cristal, han disfrutado del amor verdadero, de lo que se siente tener un noviazgo por primera vez en su vida, despertarse con una mirada inquisidora o con besos de café. El aire olía a cosas nuevas que probar y que hacer. Y sí, muchas cosas han cambiado en la vida de todos.

Verónica y Patricia tienen una relación cada día más cercana. Conversan, ríen, recuerdan, y la señora Monserrat le ha contado a su hija, sobre su pasado y aconsejado sobre la vida; todo como debió haberlo hecho con Cristal.

Verónica ha cambiado mucho, sí señores. Su relación con Pólvora aún más. ¿Recuerdan que antes no se soportaban? Bueno, ahora resulta que nuestra Pólvora ha entendido más el punto de vista de Verónica y se ha relajado.

Por otro lado, la señora Cela ha estado enferma en estos días, y Hansel junto con Cristal, han decidido cuidarla. De verdad que cada acto tiene su consecuencia ya sea mala o buena, pues así mismo hacía Cela cuando Hansel era pequeño.

La relación de Hansel y Cristal era cada vez más fuerte, ¡y más picante no podía ser!

—Hansel —decía Cristal entre risitas.

—Nadie nos verá, nena. Tranquila. Es solo el pasillo de mi casa…

Hacían el amor a cada rato, y en lugares indecentes. ¡Pero así eran ellos! Cristal y Hansel.

Sabrina ha llamado a Hansel casi todas las semanas desde que se fue. También, le ha dado consejos de su relación con Cristal e ideas para seguir conquistándola. ¡Qué romántico!

Karen y James siguen peleados, pero este último está haciendo todo lo posible para merecer su perdón.

Hasta que llegamos al día de hoy. Joder, como pasa el tiempo de rápido. ¿Qué hora es? No, mejor le preguntamos a Cristal que se está despertando justo ahora.

La chica de cabellos castaños abre los ojos y recibe la hermosa luz del Sol de las nueve de la mañana. Y sí que es hermosa. Con un suspiro se estira dentro de las sábanas y bosteza, mirando a su lado a Hansel semidesnudo, tapado a mitad de cuerpo.

La chica decide levantarse al fin, y se sienta en una esquina de la cama para que le diera el reflejo de la luz en la cara.

Qué bien se siente.

¡Tranquilos! ¡Salió viva! Tiene camisón puesto.

Pero no se puede decir lo mismo de Hansel. El señorito se acaba de levantar en sus mejores calzoncillos negros, para caminar de rodillas por la cama y abrazar a Cristal por la espalda.

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