Prólogo

4.1K 433 577
                                    

ADVERTENCIA


Esta es una obra de dos autoras, "Las Hermanas Lenas" nos hacemos llamar el dúo Lenacolorado y aylenitaRR. Una de las pocas historias de doble autoría aquí en Wattpad.

Tiene contenido adulto, y no prácticamente escenas de sexo, sino lo que una mente madura podría entender como ficticio para no imaginárselo en la vida real.

Idea principal original de aylenitaRR. Cualquier semejanza con otra obra, es solamente pura coincidencia.

Sin más, sean bienvenidos a esta aventura de "Placer a la Vida".

El pincel se desliza por la superficie de un lienzo seco, y mis dedos danzan sobre el plano trazando movimientos perfectamente imperfectos; la brisa acaricia mis mejillas e interpone mi cabello lacio entre el lienzo y la pintura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pincel se desliza por la superficie de un lienzo seco, y mis dedos danzan sobre el plano trazando movimientos perfectamente imperfectos; la brisa acaricia mis mejillas e interpone mi cabello lacio entre el lienzo y la pintura.

Respiro en frustración; de nuevo estoy pintando el mismo retrato, sin querer hacerlo. Tomo el cubo de pintura y lo lanzo, sus gotas escondiendo lo que acabo de hacer.

A pesar de todo, mis dedos revuelven la reciente pintura arruinada, creando así una especie de arte.

-¿Cristal? ¿Estás ahí, cielo?

Tuve que dejar todo en orden, o por lo menos hice mi esfuerzo en esconder el lienzo y dirigirme corriendo hacia el cuarto de baño.

-¿Cristal, por qué no me respondes? ¿Tienes algún problema?

Mi corazón late sin cesar, tanto que mi mano retumba sobre mi pecho.

Mi tía Verónica es la bibliotecaria de la ciudad, y juro que no soporta ver mi pasión por el arte. Cada vez que me ve pintando parece que le sale humo por los hoyuelos de la nariz. Gracioso es que, la he bautizado con el nombre de "volcán", y cuando está molesta suelo llamarla "volcán en erupción".

Me lavo las manos; sé que pronto abrirá la puerta del baño y me atrapará, así que es mejor que destruya evidencias.

-¡Cristal! Por fin te encuentro.

Maldita sea, faltó un poco para que me diera un ataque al corazón.

- Oh, ¡tía Verónica! No debes asustar así a las personas.

-Yo no asusto a nadie, cielo ¿Por qué lo haría? -Me toma de las mejillas y masajea mi cara. Se los digo, no es nada agradable-. Mi niña bonita -Sus ojos se abren de repente y observan con detenimiento mi rostro-. Esto, ¿Es pintura?

Mierda, mierda, mierda. Se te olvidó rectificar Cristal, como siempre.

-Eh... -Me toco la cara-. No...

-Cristal, no me mientas. ¿Qué hemos dicho sobre pintar? -Coloca sus manos en las caderas y me mira amenazante.

-"Que es muy colorido y no combina con nuestra personalidad" -respondí usando las mismas palabras de su boca-, lo sé. -Bajé la mirada entristecida.

-¡Esa es mi niña! -Sus manos envuelven mi espalda en un frío abrazo.

-Claro, tía.

Y diciendo esto, abandona la habitación dejando mi corazón sin colores y mi mente revuelta.

La tía Verónica es una persona extremadamente recta y seria, de carácter amenazante y categórico: algo que siempre se me hace difícil sobrellevar...

Mi nombre es Cristal Monserrat, tengo 18 años y esta es una historia de Placer a la vida.

Placer a la vida ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora