Capítulo 3

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CAPÍTULO 3

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CAPÍTULO 3.

—¡Cristal Monserrat!

Se levantó de golpe del banquito, el pincel en el suelo y sus ojos se encontraron con los de su tía. Se podía predecir que el volcán estaba a punto de entrar en erupción.

—¿Tía Verónica?

Su tía miraba todas las pinturas con gran desprecio alternativamente.

—¿Cuántas veces te lo he dicho?

—Tía, yo... puedo explicar —fue interrumpida.

—¿Puedo explicar? ¡¿Puedo explicar?! —Sus ojos en su sobrina parecían dos bolas de fuego—. Al parecer tú a mí no me tienes respeto alguno. ¡¿Cuántas veces te lo he dicho, Cristal?! Pintar está prohibido en esta casa.

—¿Pero, por qué? Siempre tengo que hacer lo que otros me dicen que haga. Estoy cansada, me gusta pintar, adoro la pintura. ¿Es muy difícil para ti ver eso?

—Te lo digo otra vez: pintar es muy colorido y no combina con nuestra personalidad —decía moviendo su dedo índice para adelante y para atrás—. Eres una irresponsable, a pesar de que siempre te mantuve en las alturas para que seas una joven respetada, cumpliendo las normas de nuestra sociedad, y tú me desobedeces. ¡Eres un hazmerreír para esta sociedad!

—¿Tanto trabajo te cuesta verme feliz? ¿No puedes comprender que la felicidad se da haciendo lo que te gusta hacer? ¿O es que acaso quieres que sea como tú? ¡Yo no quiero ser como tú!

—¿Ah, sí? ¿Segura? ¿Quieres ir por ese camino? —Al ver silencio en la habitación y a su sobrina observándola asustada, prosiguió—. Muy bien.

Cristal abrió los ojos mientras su tía caminaba hacia la pintura y la tomaba entre sus manos.

—¿Sabes lo que voy a hacer con esta pintura? —Las lágrimas de Cristal amenazaban con salir—. Romperla. —La tía rasgó la pintura por completo.

—¡Nooo! No tía, por el amor de Dios, no. —La chica entrelazaba sus manos y las colocaba al frente de su rostro, implorando.

—¡Este cuarto! A este cuarto no le va a quedar un rasgo de color. ¿Sabes lo que voy a hacer? ¿Lo sabes, eh?

—No tía, por favor, no lo haga.

—Todo esto... ¡Es basura! —Se dirige a la mesa de las pinturas pasando el brazo sobre ellas y tirándolas al suelo. Se rompieron cristales y vasijas de cerámica—. ¡Basura! —Tomó todas las hojas de papel y las hizo añicos.

Cristal corrió detrás agarrándola por la espalda para tratar detenerla, pero Verónica la empujó hacia el suelo.

—¡Nooo! Por el amor de Dios, se lo ruego, tía.

—¡Todo esto se va a al infierno! ¡Eres una deshonra de Dios, le ruego para que te castigue! —Los gritos resonaban por toda la casa.

—No, por favor. ¡Ya pare! —La cara de la chica estaba empapada en lágrimas, su cabello sudado y sus ojos rojos.

Todo quedó hecho un desastre. Cristal no aguantó más tanto dolor.

Salió corriendo de la habitación y se encerró en su cuarto. Un manantial de lágrimas de rabia salía de sus ojos.

¿Cómo una persona podía ser tan malvada?

Se lanzó hacia la cama y gritó tanto como pudo, sumergida en su almohada.

Lloró hasta que no le quedaban lágrimas, era una injusticia, un infierno vivir así. Nadie se lo merecía y ella estaba viviendo en una prisión.

Cogió su gran almohada y la abrazó entre sus piernas, colocando su barbilla sobre esta nube de azúcar, con la mirada perdida en la mesa de los libros.

Dejó su cama minutos después y tomó su diario, que por suerte tenía cerradura.

Se dirigió hacia su ventana mirando el gran árbol junto a ella y el césped del jardín sin flores de la mansión, y sentándose junto a esta con sus rodillas paralelas a su cuello comenzó a escribir en su diario.

Querido diario:

No sé cómo decir esto ya que nunca lo había sentido. Ciertamente mis días en esta casa están contados, no aguanto más tanto dolor, no aguanto más hacer lo que otros quieren que haga. Esto no puede seguir, me duele el alma de tanto tiempo que ha estado encerrada dentro de una persona que no soy, pero que mi tía quiere que sea.

Mi tía hoy se volvió loca, me rompió lo único que me divertía en esta casa. No sé cómo va a ser mi vida a partir de ahora, pero algo sí: deseo saber cuándo será el día en que mis ganas sean lo suficientemente fuertes para rebelarme y mostrar quién soy verdaderamente.

 No sé cómo va a ser mi vida a partir de ahora, pero algo sí: deseo saber cuándo será el día en que mis ganas sean lo suficientemente fuertes para rebelarme y mostrar quién soy verdaderamente

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Lenacolorado : ¡Buen día mis Perfectos Imperfectos! Espero que la estén pasando bien y estén disfrutando esta historia. A lo mejor no está tan entretenida porque estamos apenas comenzando, mi amiga y yo tenemos miles de ideas para esta historia, así que sin más que decir me despido con un guiño de ojo virtual y un besito. ¡Pronto tendremos portada nueva así que atentos! Comenten mucho y cuidense de esta pandemia. Beshos.

aylenitaRR :
¡¡¡Hola, queridos soñadores!!!! CAPÍTULO NUEVO y todo esto gracias a ustedes que hasta ahora han apoyado esta historia. Ahora más que nunca necesitamos su apoyo, el siguiente capítulo será subido al llegar a las 400 vistas y 125 estrellas. Mientas más rápido llegue, más rápido el capítulo será publicado. Besos y los amo!!!! No olviden comentar!!!!

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