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Las cosas a su alrededor eran... raras, al menos para ella, que según le comentaron sufría de amnesia por un golpe en la parte trasera de su cabeza, no recuerda por qué o como sucedió, se alegra por lo menos de ver a un conocido.

Despertó sin tener idea de nada, supo que era un hospital y miro sus alrededores encontrando un hombre que reconoció, mencionando inconsciente su nombre:

—Konosuke-san

Sus palabras no alcanzaron al nombrado, no insistió para dejarlo descansar, por algo se quedó dormido, se sentó en la cama con suavidad. Su cuerpo no estaba de su lado, dolía y más su cabeza, no puede confiar en sus recuerdos, están mezclados y borrosos.

Espero unos segundos antes de apretar el botón para llamar a alguien, apareció una chica que despertó al mayor cuando abrió la puerta, tuvo que aguantar la risa ante la escena.

—¿Cómo se encuentra?

Fue lo primero que le preguntaron, fue sincera, no tenía energías para otra cosa que responder, unas pocas preguntas más y fue a buscar a un doctor, su vista se dirigió al único asiento ocupado.

—Me alegra verte, Konosuke-san

Las lágrimas se asomaron de los ojos del hombre, rápidamente las limpio y sin más le apretó la mano en señal de alivio.

—Mi señora, también me alegra verla despierta

El silencio fue reconfortante, no necesitaron palabras cuando lo dicho era suficiente, vieron como entro una mujer junto con la otra que se fue anteriormente, tuvieron que separar sus manos para que de esa manera la doctora la revisara, otras preguntas más concisas por parte de ella le preocupo, dijo que sufrió un golpe fuerte en su cabeza, cosa que tenía sentido por el dolor y que al presionar doliera igual.

—¿Qué es lo último que recuerda?

Tuvo que pedirle unos minutos para buscar entre sus memorias, notando una que siente que fue más reciente:

—Estaba caminando, recuerdo hablar por celular cuando sentí un golpe que me hizo caer, al tocar el suelo todo se volvió oscuro

—¿Por dónde caminaba? ¿Con quién hablaba?

—No... No recuerdo bien

—Oh, ella estaba hablando conmigo, dijo que estaba en el parque cercano a su casa

Ambos miraron al hombre

—¿Había salido?

—Estaba regresando de un viaje

—Según el documento, tiene un hijo menor de edad, ¿lo dejo solo?

—Yo lo acompaño cuando la señora no puede, no se preocupe

—Este... —levanto la voz.

—¿Sucede algo, señora Kuroba?

—Creo que está confundido, yo no tengo hijos

La sala quedó en un silencio incómodo, sintió la mirada de todos en ella, poniéndola nerviosa.

—Ya veo, entonces dice que usted no tiene un hijo ¿El nombre Kuroba Toichi le suena?

—Si, es mi esposo

—Bien, concuerda con la información, ¿sabe dónde se encuentra?

—Yo... no lo sé, ¿tal vez en otro de sus actos de magia?

—...Señor Konosuke, quisiera hablar afuera con usted

Las miradas preocupadas de la doctora y Jii la hicieron preguntarse si dijo algo mal, no sabría decir el por qué, a pesar de que en su mente no había un niño, algo en su interior le dijo que estaba equivocada, pero no recuerda haber dado a luz, solo tiene a su esposo y al asistente de este.

Sentimientos tan contradictorios, su mente dolía tratando de ordenar su vida hasta ese punto, se sentía sobrecargada a pesar de recién despertar, cerró sus ojos y espero pacientemente los estragos del sueño.

Imágenes borrosas se mostraban a la distancia, ella se encontraba sentada mirando lo que parecía ser un espectáculo, su brazo era sujetado por una figura más pequeña que las demás, sentía la emoción por cada tirón que daba a su manga, solo le dio una sonrisa como si entendiera su razón.

Su atención volvió hacia las dos figuras principales, al parecer todo estaba listo para empezar, vio cómo se colocaba lo que parecía un casco, estaba en movimiento, despertó abruptamente, como si algo le impidiera seguir con sus memorias, se sintió inquieta ante ese pensamiento, se sentó en la cama, mirando sus manos y viendo en ellas como caían sus lágrimas.

"Yo... ¿Qué soñé?"

No lo sabe con exactitud, se limpió su rostro, tocaron la puerta y entraron, parece ser que solo durmió unos minutos, tortuosos minutos.

—Lamente interrumpir su sueño ¿Cómo se encuentra?

—No te preocupes, siéntate ¿Qué te han dicho? —noto el suspiro que salió del otro, le dejo tiempo para hablar.

—... Ha perdido gran parte de su memoria, las probabilidades de que nunca vuelvan sus recuerdos son altas

El calor de su cuerpo descendió abruptamente, sus manos temblaron sobre la manta, las apretó en puños, el temblor se expandió al resto de su cuerpo, noto una mano entre las suyas, levanto la cabeza, le mostro una sonrisa triste pero conciliadora, lo tendría como apoyo si era necesario, lo sabe. Le devolvió la sonrisa con agradecimiento, fue un golpe más duro de lo que creyó, entender que la gran parte de lo que eres desapareció no era agradable, todos conocían a su actual versión, se preguntaba cómo se lo tomarían las personas cercanas a ella, aunque la opinión que más le importaba era la de él.

—Yo... ¿Se me nota diferente? —se atrevió a preguntar.

No tuvo la valentía de mirarlo directamente, temía verlo a través de su expresión.

—De hecho, no ha cambiado casi nada

—¿Casi...?

Antes de poder hablar más, la puerta se abrió, un chico joven estaba parado bajo el marco, la miro, su corazón se aceleró y la embargo una calidez extraña, que cambio el sentimiento a tristeza por ver sus lágrimas.

—¡Mamá!

La abrazo con fuerza, como si temiera dejarla ir, se dejó, el por qué aun no lo tiene claro.

Su mente solo formulo preguntas de las que no tenía la respuesta, no pensó que vería una expresión que le doliera tanto el corazón que llegara a sentirse culpable, incluso arrepentida.

El nombre de su esposo dejo de lado todos los sentimientos para saber dónde estaba su amado, hablaron entre ellos, no sabía de lo que hablaban, lo vio salir corriendo, se inclinó hacia adelante con el instinto de seguirlo.

"¿Para qué?"

Se detuvo, escucho los gritos que le pedían que volviera, se quedó con las pistas para encajar el rompecabezas.

Joven amo

Kuroba Kaito

Mamá

Hijo

Un sollozo salió de su boca, su vista se volvió borrosa y se tapó la cara con sus manos, no solo su corazón, sino también su alma la sentía desgarrarse.

—Lo lamento —logro decir entre tantas lágrimas, era lo único que pensaba— Lamento haberme olvidado de ti
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Heya!
No estaba muerta~~~
Del todo jaja
Feliz día de las madres!!! Yey
Espero que no se hayan olvidado de la historia, porque es la primera vez que intento un fic largo y quiero disfrutarlo.
Este cap lo tenía separado, la primera hablaba sobre Chikage y la segunda volvíamos con Kaito dónde quedó, pero sinceramente tenía más que hablar sobre ella, así que este cap es completamente de ella, aprovechando el día jeje (que ni planeado estaba, la verdad)
Espero les guste, y por si acaso, no, no recupero los recuerdos pero sabe que es su hijo.
Hasta otro cap cuando pueda y denle sus saludos a sus madres :3

¿Porqué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora