¿Porqué no?

~15~

Entró tratando de identificar la figura de su madre, casi podría decirse que parecía paranoico, no desistió de encontrarla por lo que siguió buscando, se dió cuenta que el personal de seguridad estaba desordenado, como si no supieran que pasara. Se acerco escondido por las paredes a escuchar la conversación, viendo que estaban el inspector Nakamori junto con el inspector Megure, se estaba preguntando que hacía ahí pero también diviso al detective del Este, lo que lo extraño fue no ver a Hakuba, supuestamente debería estar junto a ellos, inquietándolo por pensar que se ocultaba de él.

Al final dejo eso a un lado y supo por qué todos estaban raros, no hubo confirmación de que Kid aceptara el desafío, cosa que nunca faltaba.

Los nervios lo volvieron a invadir, con todo sucediendo tan de repente no pudo pensar en nada sobre la situación de su alter ego, no tuvo ni tiempo para actuar cuando algo fue lanzado y se clavó a los pies de quienes conversaban. Estos inmediatamente inspeccionaron el objeto descubriendo que era una de las cartas de Kaitou Kid, diciendo que estaba ansioso por tomar la joya en sus manos.

—¡Todos atentos, ese ladrón vendrá! —grito antes de pasarle la tarjeta al joven cerca suyo.

El mago volvió a asomarse para verlo, iba a mirar más, pero repentinamente el detective miro hacia su dirección, se volvió a resguardar y escucho pasos ir hacia él, sabía que debía hablar con Kudo, pero no estaba listo y menos al estar como civil, se sentía tan... descubierto frente a esos ojos.

"Al menos tengo una cosa preparada" pensó y al instante se cambió de identidad, estando listo camino a la vez que el otro y chocaron al cruzarse, la chica dio un paso atrás a tiempo antes de que ambos cayeran al suelo.

—Oh, lo siento, no te vi venir

—... No te preocupes, también fue mi culpa ¿por casualidad me estabas mirando? —la presión que le daba esos analizadores ojos lo hizo darse por vencido, no habría nada de malo en decirlo en ese momento.

—¿Si te dijera que sí, te sorprendería? —respondió con una sonrisa astuta, su contrario se calló antes de devolvérsela.

—No lo creo, después de todo ya has venido hasta aquí Kid

—Me alegra que me reconocieras, debo hablar contigo

—¿De qué trata?

Miro detrás de él y volvió a verlo a los ojos.

—No aquí, el inspector podría reconocer de quien me disfrace. Vayamos a otro lugar

—Hay una sala vacía cerca

—Bien, vámonos antes de que el inspector reconozca mi disfraz

Actuaron de forma normal hasta llegar al lugar.

—¿Asumo que necesitas algo de mí? —fue lo primero que pregunto.

—Así es, debo pedirte un favor detective

~°~

Se froto las manos para poder tener algo de calor, se fue sin pensar y la ropa que la abrigaba estaba en su casa, se mezcló con la multitud y vigilo los movimientos de los guardias para ver si indicaban algo, cosa que ocurrió cuando se movieron de forma más acelerada, como esperando algo. Pensó en acercarse a alguien y pedirle la hora.

—Disculpe —le hablo a una chica a su lado— ¿Cuánto falta para la hora?

—Oh, espere —dijo a lo que sacaba su celular— No mucho, en cualquier momento dirán la cuenta atrás

—¿Cuenta atrás?

Justo se escuchó el grito de la gente contando desde 10 hacia atrás, la joven solo le sonrió en respuesta a su pregunta y se unió a los demás, ella decidió ver qué pasaba pues no recordaba que hicieran esa clase de cosas, al terminar las luces se apagaron, cosa que no duro porque se volvieron a encender y vieron al ladrón de guante blanco con la joya en mano.

—Gracias por esperarme, inspector. Lamentablemente tengo prisa, por lo que espero perdonen mi descortesía

Tan pronto se dejó ver, desapareció con el humo rodeándole, salió de tanto gentío y miro a quienes iban detrás del ladrón, se dispersó la mayoría del grupo policial y quedo un joven que con tranquilidad parecía saber por dónde ir. Por qué lo siguió fue tal vez por su rostro, a pesar de que solo fue la mitad pudo identificar al joven que se le abalanzo en el hospital, sin dudar fue tras él y trato de que no se diera cuenta manteniendo la distancia, se le hacía extraño que su "hijo" estuviera tras Kid, hasta irónica seria esa situación.

El edificio tenía muchas habitaciones, casi se perdió de no haber seguido al chico, al doblar una esquina se desconcertó por no haber nadie, solo una puerta indicaba donde podría estar, la abrió con cuidado y entro, encontrando a un hombre de traje blanco que sostenía una joya a la luz de la luna, camino dos pasos y se detuvo, no podía pronunciar palabra frente a la persona.

—Vaya, bienvenida madame. Me ha encontrado

La esquina de sus ojos ya tenía lagrimas que se acumulaban, apretó sus manos en el pecho y trato de sacar voz.

—¿Tu...? ¿De verdad eres Kaitou Kid?

—Sin duda soy yo ¿Buscaba a alguien más? —guardo sus manos en los bolsillos para que no notara el leve temblor de estás.

—Yo... ¿Eres tú, Toichi?

El otro no respondió, bajo su sombrero de copa y le sonrió con un dejé de nostalgia.

—Lamento no ser quién esperaba, pero debo escapar de un problemático detective

Un pinchazo en su cuello la alarmo, solo supo que la sostuvieron antes de caer y que su mundo se volviera oscuro.

~°~

Estaba planeado que fuera así, aunque de igual manera se preocupó el que cayera dormida por el reloj tranquilizante, fue un reflejo el ir rápido hacia ella y sujetar su brazo para después sostenerla mejor, la abrazo con fuerza y la bajo en el suelo para recostarla. Acaricio con delicadeza el contorno de su rostro y le beso la frente como antes, deseándole buenas noches.

—Me hubiera gustado que acordáramos una señal en vez de decidirla tu solo, no fue necesario lo último —salió del rincón de la habitación, se había mantenido todo el tiempo en silencio y tranquilo— Realmente no me percibió, creí que lo haría en algún punto

Quiso quejarse por qué no le respondía, lo miró fijamente y vio una mancha en la ropa de la mujer, como si la persona a su lado estuviera....

—Oye, ¿estas llorando?

Lo único que podía ver era la mitad de su cara, los rastros de lágrimas seguían ahí, lloraba por dentro sin dejar salir ningún ruido.

—Kid —trato de apoyar su mano en el hombro, sintió su sorpresa cuando le dirigió la mirada, dejando al descubierto su expresión.

Desvió su cara a otro lado, Kudo se lo impidió sujetando sus muñecas y obligándolo a mirar en su dirección, uno no quería que lo vieran en ese estado y el otro lo quería saber a toda costa, comenzado su forcejeo.

—¡Ya... para! —logro decir con su voz ahogada.

—Tampoco es para tanto, solo será ver tu cara llorosa

—¡De verdad eres...!

Coloco su pie detrás del tobillo, provocando que Shinichi quedara encima del ladrón y dejando sus brazos inmóviles arriba de su cabeza, su sombrero salió por la caída, dejando que la luz mostrara las facciones de su adversario, chocando índigo con azul.

—... Un problemático

__________________________________

Heya!!

Segundo cap del mes, me gusto como quedo la verdad, me siento satisfecha, si hay algo que no tenga sentido me escriben para poder corregirlo, que decidí publicarlo sin revisar mucho.

Espero les guste tanto como a mi jaja, y que me siento emocionada cada vez que veo personas unirse a la historia, jeje, gracias por su tiempo, hasta la próxima :D