Bromas, golpes y risas

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Luego de uno de los interrogatorios más largos de su vida, por fin Stiles accedió a que Theo entre al cuarto de Liam pero sólo si estaba la puerta abierta. El chico de ojos grises, ya algo molesto por toda la situación que estaban pasando, decidió intervenir en la conversación del Beta y su "madre".

-Stiles, por favor, sabes que no voy a hacerle nada a Liam... Al menos no algo que no quiera! -Se defendió la quimera que, al ver la cara de disgusto del humano, decidió esconderse detrás de Liam por si su ex compañero de primaria intentaba darle un golpe.

-A ver, torpe, ¿Entiendes que tú le llevas un año a mi niño? Debes tener muchos más pensamientos impuros que Li! Él no tiene ese tipo de pensamientos cochinos con respecto a ti! ¿No es cierto, Liam? -Interrogó el rey del sarcasmo de forma inocente haciendo que ésta vez sea el rubio el que se esconda detrás de su chico. -Liam Dunbar! ¿Sueñas cosas raras con éste mal nacido?

Pregunta el intento de madre sobreprotectora a su niño pequeño el cuál rápidamente salió corriendo hacia su cuarto dejando a Theo completamente solo con un Stiles muy enojado y un Derek al borde de llorar de risa. Luego de que el novio del Hale corriera al ojigris por todo el loft con un bate de béisbol durante media hora, el lobo de ojos azules decidió quitarle a su pareja el bate y tomarlo de la cintura para darle un suave beso en los labios. El de piel pálida correspondió el beso y al separarse ambos sonrieron.

-Bien, ve con Liam, si quieren hay un puesto de helados a una calle de aquí, vayan a tomar un helado y vuelvan. La cena es a las siete así que como mucho a las seis los quiero aquí. -Sede Stiles con una sonrisa.

-Claro! Gracias! Yo lo cuidaré bien -dice el chico de ojos grises a Stiles.

Liam salió del cuarto con rapidez para tomar la mano de Theo y salir de aquella casa se locos. Comenzaron a caminar con una sonrisa. Al salir a la calle Theo decidió molestar a Liam como era de costumbre.

-¿Ah sí que tienes pensamientos impuros conmigo, pequeño? Guau! No creí que eras tan pervertido! -bromea riendo recibiendo un gran golpe del avergonzado chico.

-Tú también los tienes! Y podría jurarlo por mis hermosos ojos azules! -dice con una sonrisa amplia y las mejillas rojas.

-¿Yo? Claro que no! Soy un chico sano con pensamientos muy puros! No mo tú, niño perverso. -comenta la quimera riendo recibiendo nuevamente un golpe en el brazo.- Ya deja de golpearme o te golpearé yo. -amenaza el ojigris con leve molestia.

-Sigue así y te romperé nuevamente la naríz. -Sentencia el rubio con una amplia sonrisa.

El resto del camino fue así, entre bromas, golpes y risas. Así eran ellos, no eran la pareja más romántica, preferían demostrarse su amor con bromas o peleas absurdas. Por más que no lo dijeran, pasar ese tiempo a solas era lo máximo para ambos, se habían extrañado y, aunque era extraño para ambos, se sentía bien estar juntos sin la presencia de nadie más, sin Scott con sus amenazas, sin Stiles con sus miradas de odio. Al llegar al puesto de helados Theo de pidió un cono con Menta Granizada y chocolate amargo, mientras que Liam se pidió Chocolate Blanco y Frutos Rojos. Aunque el más pequeño no quiso, el mayor no dudó en pagar ambos helados. Al salir comenzaron a caminar hacia un pequeño parque que había cerca, al llegar se sentaron en una banca comenzando a comer su helado.

-Oye, ¿Recuerdas cómo comenzamos a salir? -pregunta el pequeño disfrutando del sabor helado en su boca.

-¿No lo recuerdas? -Contesta el mayor con una pregunta haciendo un puchero.

-Claro que sí! Sólo me gusta como cuentas la historia. -Dice el más joven alegre mirando a su chico.

-Bien, está bien, la contaré...

Ríe bajo con una sonrisa, sabía que a su chico le gustaba recordarlo seguido ya que no podía creer como pasaron de intentar matarse a querer besarse todos los días.

La complejidad de estar a tu lado || THIAM ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora